Cuando llegaron a lo alto de la montaña, lo primero que Caperucita hizo fue caer en un profundo sueño.
El lobo la observó en silencio por horas, verla dormir era tan relajante, observar todos los detalles de su delicado y bello rostro era uno de sus pasatiempos favoritos; desde el verde de sus ojos, hasta sus grades pestañas que abanicaban sus mejillas al parpadear, o el imperceptible lunar en su pálido y perfecto cuello.
<<¿A caso debería decirle la verdad? ¿Decirle toda la verdad?>> Esa pregunta retumbó en su mente durante varias horas.
Siguió con su mirada en ella durante horas,hasta que sus párpados se abrieron y el verdor de sus ojos le saludó.
–¿Dormí mucho? –Preguntó Caperucita incorporándose en el suelo.
El lobo la miró por un par de segundos más, de un segundo a otro se levantó y le dio la espalda a la chica.
–Sí –Respondió con vos seca. No sabiendo por que actuaba así salió de la cueva sin escuchar una respuesta por parte de la dulce niña.
Ella comenzó a seguir al lobo, estaba furiosa, quería irse de allí, ver a su abuela, a Ashton...¿A caso le había sucedido algo a Ash?.
La chica alejó esos horribles pensamientos de su mente y se dispusó a alcanzar al lobo. Éste ya estaba muy lejos, bufando, Caperucita corrió hasta llegar a su lado.
–¿A dónde irás? –Preguntó la chica tomando aire. Sus cabellos estaban alborotados y tapaban la mitad de su rostro.
El animal alzó su brazo, y amagó para acomodar los cabellos de la chica, pero se detuvó y cerró los ojos por una pequeña fracción de segundos.
–Hay un lago cerca. Allí me dirijo–Dijo en un murmullo el animal –Quédate aquí y no pienses en escapar, te atrapare y será peor para ti.
La chica miró al lobo sin ninguna emoción en el rostro, no medió más palabras con él y se giró para volver a la cueva. Cuando vio que el lobo ya estaba lejos se dispusó a seguirlo. ¿A que iría a ese dichoso lago?.
–Esto es una completa locura –Murmuró para si musma y emprendió la marcha.
Sus pies ya dolían, se sentía como si hubiera caminado durante horas. Iba detrás del lobo,y esté por suerte no notaba su presencia.
Había comenzado a oscurecer, Caperucita miró el cielo, casi negro, la Luna ya casi estaba por cambiar, de llena a nueva.
Tragando saliva, la niña siguió su marcha, el espeso bosque había desaparecido de a poco y en su lugar un claro podía verse a la distancia. Caperucita se quedó contra unos árboles ya que el lobo se detuvó en el medio del lugar, frente a él había un lago, así que no le había mentido a la chica.
Caperucita miró el cielo para distraerse,¿Qué pensaba encontrar? , pensó en volver y dejar al lobo en paz, pero un aullido desgarrador hizo que volterara el rostro para ver de donde venía ese sonido lastimero.
El lobo estaba de rodillas en el suelo, sus hombros subían y bajaban, la chica de capa roja reprimió el impulso de acercarse para ayudar al animal. Ya que ella no debía estar allí.
Una luz cegadora inundó el lugar, Caperucita cerró los ojos, pudo sentir un gritó desgarrador. La luz cesó, así que la chica abrió sus ojos y dirigió su mirada hacia el lobo.
En lugar del animal había una figura hecha un ovillo en el medio del suelo. Caperucita frunció el ceño y se incorporó de golpe, era una figura ¿humana?,no,esto no podía ser posible,se dijo a ella misma y comenzó a correr en dirección al lobo feroz.
–Lobo,hey,lobo –Le llamó pero no obtuvo respuesta. La chica se dejo caer a la par del animal de rodillas, todo el hombro desnudo del ¿Chico? ¿Hombre?, ya no sabía que pensar, y lo volteó con sutileza.
La respiración se quedó atorada en su garganta al ver el rostro del supuesto "lobo vulgar y feroz" que tanto aterrorizaba a Fauko.
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El Lobo y Caperucita
Historia CortaEn una gran travesía, el lobo y Caperucita pueden lograr vivir su gran historia de amor. ¿Te atreves a descubrir que pasa cuando la dulce y tierna Caperucita se vuelve en contra de su abuela para salvar al terrorífico y vulgar lobo? Amor, deseo, des...