Del amor al dolor {DaeJae}

No te vayas de nuevo.

¡Buenas noches! ¿Qué tal los trata la temporada navideña y de fin de año? A mi me trata regularmente bien xD aunque no me quejo. Mi novia se encarga de darme ánimos para estar siempre contenta ♥ 

Dios sabe que esa mujer llegó cuando más la necesitaba. 

Bueno, antes que nada, quiero disculparme (como siempre) por el retraso :v ... y no me refiero a mi retraso mental, si no a que siempre tardo siglos en actualizar. Es por eso que debo agradecer infinitamente a quienes siguen esta historia aún, si no fuera por ustedes, los que dejan comentarios y me inspiran, yo no podría seguir escribiendo. 

¡Este capítulo es un regalo para todos ustedes! Los amo, en serio ♥ sigan dándome ánimos para poder terminar esta historia y al fin escribir todo el montón de locuras que tengo en la cabeza. Se me ocurre un BangLo y mucho DaeJae... incluso cosas de parejas de series tailandesas o chinas xD pero bueno, esa es otra historia. 

Sin más, a leer!!!! ♥ 

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-Me encanta tu barbilla... - Las suaves y temblorosas manos de YoungJae no dejaban de acariciar el mentón ajeno y DaeHyun, a pesar de estar ebrio, notaba el cambio aparente en la actitud del menor; ¿Era su imaginación o YoungJae tenía una resistencia nula al alcohol?

-A mí me encantas tú- Aprovechó para sincerarse, regalando una bonita sonrisa que hizo a YoungJae sonrojar aún más y sonreír también.

-¡Pero odio cuando haces eso!- Suspiró – Ponerme tan nervioso- Esta vez su tono de voz bajó considerablemente, provocando que Dae tuviese que acercarse un poco más para captar sus palabras –Me molesta tanto que me dejes sin saber que decir-

-¿No sabes que decir ahora? Podrías decirme si yo te encanto también- Atrevido. Así había sonado y lo sabía, a pesar de ello no le tomó importancia; tal vez las cervezas de más le estaban haciendo el favor, a ambos de hecho.

-Ah... creí que se notaba- Esta vez los lentos dedos de YoungJae se deslizaron al igual que su mirada por el pecho del mayor, ocasionando pequeños escalofríos en la sensible piel de DaeHyun.

Tanto tiempo y el tacto de su primo aún parecía sacar chispas mágicas alrededor... oh Dios, definitivamente eso no había tenido sentido y también, definitivamente estaba muy ebrio.

- Mnh...- La mano que se arrastraba lentamente hacia abajo fue detenida por el cálido tacto del mayor, quien luego de soltar un carraspeo profundo, sonrió tan nervioso como estaba; las cosas no pintaban bien y el apretar de su miembro debajo de los pantalones se lo hizo saber rápidamente. Decidió usar la poca fuerza de voluntad que le quedaba y levantarse, tirando al menor hasta la pista de baile. –Quiero ver si has aprendido a bailar en todo el tiempo que no nos vimos- fue la justificación que gritó el mayor para hacerse oír por sobre la música. Su blanca sonrisa y aquella forma de balancearse entre la gente para llegar al centro de la pista con facilidad mareó a YoungJae, aunque a estas alturas no estaba seguro de si aquello lo provocaba el alcohol o el mismo DaeHyun.

-Sabes que no sé ni me gusta bailar- pronunció torpemente, aunque por el sonido titubeante de su voz, supuso que no le habría escuchado. A pesar de sus palabras y de que normalmente estaría gritando que le dejara en paz, ahora sólo podía mantenerse sonriendo torpemente, estando más preocupado de no caerse de cara o tocar algo indebido de otra persona sin querer... ¿Por qué había tanta gente? Joder, apenas y podía moverse. Quiso pedirle a Dae que le sacara de ahí, que le llevara a casa y le dejara dormir o le diera una pastilla para el mareo, pero en cuanto sintió las firmes manos del contrario sobre su cadera, toda intención de marcharse se fue a la mierda. Le miró a los ojos y sin poder evitarlo, suspiró, manteniendo la misma sonrisa de idiota ebrio.