No sabía que me impresionaba más saber que Joshua me quería dar una sortija de compromiso o el hecho de que Aaron me confesara que estaba enamorado de mi. Después de su confección salí corriendo del hospital, lo sé fui una cobarde pero no sabía cómo reaccionar. Ya ha pasado un día de mi glorioso escape y sigo sin saber que hacer, estoy tirada en una manta en el parque que Joshua se supone que me comprometería, por alguna razón este siempre fue mi lugar favorito. Siempre logró conseguir paz y encontrar los pensamientos correctos, es de los lugares más hermosos que he visto. Pero mi paz termina cuando lo veo, veo esa cara que me he hizo tanto daño pero que nada fue su culpa, cada vez se acerca más a mi y no sé que hacer, que le voy a decir. Aghhhh odio esta situación!!!
-¿Crees que puedo sentarme junto a ti? - pregunta Joshua- asiento levemente y el continúa hablando,
Sabes siempre recuerdo lo feliz que te hacía venir a este parque y lo mucho que te gusta acostarte a mirar el cielo y descifrar que forma tienen las nubes. -sonrió ante su comentario
-Lo siento Josh, no sabía que tenias todo planificado, siempre pensé que no me querías tanto- el me miró a los ojos y veía un poco de dolor en ellos
-Catalina tú siempre serás mi único amor, la primera que me hizo sentir lo que era amar pero nunca nos diste la oportunidad de fortalecer nuestra relación - lo miró un poco abochornada y el continúa - pero ahora entiendo la razón, siempre estuvo el, tú lo amas y el a ti, fui tan pendejo al no darme cuenta- lloro pero de impotencia, me siento tan mal
-Escúchame yo siempre fui sincera, yo siempre te demostré cariño, te di lo más que podía, ¿eso no fue suficiente? Le pregunto ya hastiada de esto
-Nunca fuisteis mía, nunca te entregaste a mí- dijo pero con coraje
-No he sido de nadie, yo soy mi dueña y así siempre será -seguido de decir eso me levanto y camino para irme pero sus manos me detienen, me giran y en segundos su boca está junto a la mía. Al principio me quede quieta pero el me apretó para que le correspondiera el beso y así hice, no se porque lo hice pero el beso estaba lleno de deseo y rencor, sin más nos separamos con nuestras respiraciones en un hilo. Me mira pícaramente y se va y me deja ahí, hecha un mar de sensaciones. Extrañaba esos besos pero jamás se comparan con los de Aaron. Oh por qué siempre terminas en mi mente. Dios ayúdame a quitarlo de mi cabeza, el no me conviene.
Llego a mi casa y mis padres no están como siempre, recuerdo que no he hablado con Sel así que decido llamarla a ver si quiere inventar algo pero no contesta la llamada, eso es muy raro. A los 5 minutos mi iPhone suena pero no es ella si no Aaron, decido no contestar. Agotada me recuesto en mi cama y quedo en un sueño profundo.
Me despierto con el ruido de mi puerta abrirse y quien menos pienso está ahí, Aaron, que demonios el se supone que este en el hospital. Me mira con enojo y camina hasta donde mi y se tira sobre mi y me aguanta los brazos por encima de la cabeza, tenerlo así afecta mi pobre corazón, que sexy es
- Te confieso que estoy enamorado de ti y vas y te besas con ese cabron- me mira seriamente enojado
- El me beso, te lo juro. Tú no eres quien de venir a reclamarme nada- forcejeo para que me suerte pero el me sostiene más fuerte y veo que hace una mueca de dolor, tiene la cara muy morada
- Tú eres mía, siempre lo serás y te voy a demostrar que realmente es un beso- y así como lo dijo me besa pero con desespero, nadie nunca me había besado así, Dios mío el me trae loca. Siento bajar los besos por mi cuello y me deleita de placer ahí, baja sus manos y toca uno de mis pechos, uhmm que bien se siente. Siento su miembro contra mi y wow no me quiero imaginar sentirlo sin sus pantalones. El sigue atacando mi cuerpo con besos pero de un segundo a otro cae entre medio de mis piernas, juega con mis muslos, los muerde, besa, chupa oh si que rico, jamás pensé que se sintiera tan bien. De segundo el me quita mi pantalón y mi ropa interior con una facilidad impresionante, agradezco que en mi cuerpo hay poca luz, y lo escucho hablar
-¿ Eres mía?
-si - digo con la voz en un hilo
- ¿si que? Dilo- me dice apretando mis muslos y este contacto me estremece
-Soy tuya bebé - y dicho esto su boca ataca esta parte tan sensible de mi, siento como mueve su legua ahí y me debilitó, su lengua sube, baja, da vueltas, chupa, que es esto me va a matar de placer y sigue así hasta que lo siento, siento que voy a estallar, mis manos se clavan en la cama, mi espalda se arquea y un ahogado gemido me vengo, su sonrisa no cabe en su rostro. Me siento tan vulnerable en estos momentos
-espero que te quede claro, que ningún hombre te va hacer sentir como yo y que eres mía, todo el mundo lo tiene que saber - escucharlo decir esto me da escalofríos y seguido de eso me da un beso y se va. Al verlo irse me siento vacía pero se lo agradezco porque en cualquier momento llega mi madre. Pero ahora entiendo y todo me queda claro, estoy totalmente y pérdida mente enamorada de Aaron. Y hoy me he llevado mi primer orgasmo.Nota:
Siento mucho no haber puesto un capítulo antes, he tenido una semana fuerte pero estaré más pendiente. Voten y comenten si les gusta y díganme lo que piensan❤️
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Mi Dulce Desgracia
Teen FictionElla aprendió a no confiar en los hombres y el aprendió a no valorar a las mujeres pero ¿lograran cambiar eso de cada uno?