Sara

Danger

- ¿A que le tienes miedo Rin?

- Al despertador

- ¿Por qué Rinny?

- Porque me despertaré y entonces tu desapareceras.

- Pero...

- Cállate y déjame disfrutarte un poco mas, mamá.

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Una alarma sonó y los detectores de humo colocados en la parte de mi techo empezaron a sagregar agua.

- ¡Despierta ya niña rata!¡Es hora de desayunar! -

Una chica con el cabello trenzado estaba con un encendedor cerca del aspersor, se encontraba de pie en mi cama.

- ¡Y-ya voy! - Me levante bruscamente, me lie con las sabanas y bese mi adorado suelo.
Un increíble silencio se formo en la habitación.

- ¡Tiene pantis de naranjitas! -

Risas por aqui, risas por allá, estoy tan cansada de esto.
Con tranquilidad me incorpore, me baje el corto camisón, que me dieron anoche, y fui dirección al comedor.

Las señales me ayudaron en mi camino y cuando llegue, todas las mesas estaban ocupadas.

- ¡Buenos días Han-san! -

- Buenos días Piko... -

- ¡Levanta ese animo!¿Vienes a desayunar con nosotros? -

- Bueno... Esta bien - Le dedique una sonrisa falsa, Piko me intentaba animar, debería de hacerlo.

Otra vez, deje que él me arrastrara hasta donde quisiera llevarme, no confiaba en él, pero era de las pocas personas "amables" de por aqui, tampoco quiero tener una relación profunda con cada elemento, ya que todos están chalados.

Paramos enfrente de un árbol.

- ¡Hanna! -

- ¿Miki?¿Donde esta? -

- Allí, arriba.

- ¿¡Arriba?!

- Tendrás que subir si quieres desayunar con nosotros.

- ¡No!¡No!¡No! He tenido mala experiencia con las alturas -

¿¡Y si les da por tirarme?! No sobreviviria una vez mas.

- Ag, vamos, yo te ayudo -

- V-vale -

Se agachó, me agarro un pie, cogí impulso y me enganche en una rama, mas tarde Miki me ayudo, mi cuerpo ya estaba completamente allí, a su merced, a muchos metros del suelo.

- ¡Guau! -

- ¿Te gusta? -

- Es... ¡Es precioso!

La luz del sol se colaba entre las hojas, permitiendo que yo viera un mantel de cuadros rojos y blancos sobre el centro del árbol,  con tres platos, cuchillo, tenedor y comida, mucha comida.

Grr
¡Rayos! No he comido nada desde ayer.

- ¡Bon appétit! -

Empezamos a zampar los alimentos, estaba todo delicioso.
¡Hmm!

- ¿T-te gusta, H-Hanna?

- ¡Sip!

- ¡¿E-Enserio?!

Asenti

- ¡Menos mal! Porque la comida de hoy esta echa por Zenda.

- Pues esta todo muy rico.

- ¡G-gracias!

¡Espera, espera, espera!¡Parón!

¿¡Me estoy comiendo una comida, que además es mejor que la mía, de una ilusión?! Oh no, esto esta muy mal...

- La mayoría de la gente no le gusta como cocina.

- ¿P-por q-que?

- Digamos que, Zenda le echa especias especiales.

- A-ah ¿C-cuales?

- ¡Le puedes preguntar a ella! ¡Esta aqui única y exclusivamente para conocerte!

O-oh ¡Que bien!

- ¡H-hola Z-Zenda! - Salude a la ¿Nada?

- ¡No esta ahí! Esta aquí...

Era terrorífico, era igual que Miki, pero está estaba mucho mas vieja, desecha y con muchos rotos y cocidos, que por cierto, me imagino quien los ha hecho, por otro lado...
¿Una muñeca? Perfecto todo mucho mas fácil.

- Je je je, perdón...

- ¡No me vale con un "perdón"! - Mierda... Empezó a hablar con la muñeca - ¿Tu la perdonas Zenda? Zenda dice que no... ¡¿Que debería hacer Zenda?! - Su tono de voz cada vez era mucho mas alto y exaltado.

Yo bueno... Voy a ir bajando...

- ¡Ni te muevas!

¿¡Piko?!

- Tienes que recibir tu castigo ¿Verdad, Honey?

- Es cierto.

- Ten cuidado, es nuestra llave para salir de aqui.

- De acuerdo, Sugar.

¿¡Por qué tengo siempre la razón?! Debería de escuchar mas a mi conciencia.
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¡Hola!¡Soy ellatieneundon!
Todavía no quiero que se vallan.
Jeje... 😈 Lo siento... 😐🙏
¡Gracias por leer!
Y sin nada mas que decir... ¡Sayõnara! 💕