"El chico de la noche"

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Lauren

El cielo ha empezado a tomar ese tono anaranjado que indica que el sol está a punto de salir, eso quiere decir, que el chico que vive en la parte de atrás de mi casa está a punto de desaparecer dentro de la suya.

Hace tres noches que me mudé aquí, y desde entonces, cuando el sol se oculta y la ciudad se apaga, cuando el día termina y el mundo duerme, yo me desvelo observando por mi ventana a aquel chico extraño que se sienta en mitad del patio de su casa en compañía de su perro. Mi habitación se encuentra en la segunda planta de la casa, lo que me permite una excelente vista al patio del vecino.

Todo comenzó tres noches atrás con el ruido de unos gritos. Me encontraba leyendo en un rincón de la habitación que sería mía desde ese momento, el reloj que había acomodado en la mesita que estaba junto a mi cama indicaba que eran las 11:23 p.m, pero no fue el hecho de que alguien gritara a esas horas lo que llamó mi atención; fueron las palabras las que me hicieron dirigirme a la ventana, fueron esas palabras las que encendieron en mí el deseo de saber de quien provenían.

¿Había alguien que podía sentirse de esa manera?, ¿Ese sentimiento realmente existía?, ¿Podría ese chico experimentar lo que mi corazón tanto anhelaba?.

Escondida detrás de las cortinas observé al causante de mi curiosidad, era un chico que se encontraba junto con un perro corriendo a su alrededor, estaba tirado en el suelo del patio con las manos detrás de la cabeza, y aunque desde donde estaba no podía ver bien su rostro, me lo imaginé con una enorme sonrisa en su cara y unos ojos grandes que brillaban en la oscuridad (Se suponía que estaba feliz, eso decía él), la imagen de su rostro en mi mente me hizo sonreír y sus palabras se quedaron grabadas en mi memoria. Fue en ese momento donde comenzó mi fascinación por el loco que le gritaba a la libertad a las 11:23 p.m, por el chico que sin querer logró dibujar en mí una sonrisa, aquel que me transmite tranquilidad cuando llega la noche.

Es por eso que me encuentro a esta hora asomada a la ventana, rogando fervientemente que el sol no se asome aún, porque cuando la luz del día se filtra entre las nubes la magia desaparece, el sueño en el que me sumerjo durante la noche se va, dándole paso a una pesadilla.

El chico de la noche (como he decidido llamarlo), se levanta del suelo como todos los dias justo antes de que salga el sol, su expresión corporal cambia y se vuelve más rígido, se le nota cansado y sin ganas, puede que sea por pasar toda la noche despierto mirando el cielo, o tal vez el odia que amanezca tanto como yo. Camina despacio con el perro siguiéndole los pasos. Minutos después perro y amo desaparecen ... Y no los vuelvo a ver hasta que llega la noche.

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⏰ Última actualización: Dec 31, 2016 ⏰

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