1. Sólo he podido observarte desde lejos.

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Cuando entre a BTS el único talento que tenía era el canto, el baile nunca fue uno de mis mejores atributos, a decir verdad era pésimo para ello. Pero cuando lo conocí todo mi mundo dio un giro brutal, el verlo bailar resultó impresionante. En todos los ensayos para nuestra canción debut lo miraba trabajar tan arduamente que me daba cierta envidia toda la energía que desbordaba, toda esa pasión; así que yo también me esforzaba por mejorar mi canto, lo admito buscaba impresionarlo pero siempre estaba ese otro chico, TaeHyung, ellos compartía más tiempo y se notaba a simple vista que se entendían bien, que envidia me daba. Mi último recurso era entrar en su entorno y mejorar mi baile, así que le pedí un poco de ayuda a Jimin, otro de los chicos que de igual forma bailaban bastante bien; logre mejorar un poco mi ritmo para seguir la coreografía de acuerdo a la canción pero resulta que no tenía ese toque de poder bailar de forma libre conforme a una canción cualquiera, así que tampoco pude sostenerme de ahí.

Cada día que pasaba me daba cuenta que seguía siendo más cercano a V, eso resultaba molesto pero no podía quejarme, ambos tenían una personalidad traviesa y yo era un tanto serio, quizá si era un problema. Después de nuestro debut trate de ser un poco más animado en los programas de variedades y eso finalmente me dio un punto a favor, pues él interactuaba un poco conmigo realmente me hizo feliz.

Ah, es verdad, recuerdo que en una ocasión, durante una de las presentaciones por accidente mi pantalón se bajó y fue realmente vergonzoso el hecho de que pasará frente a toda la gente ahí presente y más que él lo haya notado. Finalizando, no pude evitar llorar de lo apenado que estaba, no quería que nadie me viera por lo que recurrir a encerrarme en mi habitación llegando al apartamento, agradecía haber ganado la única habitación personal. Estuve ahí gran parte de la noche, hasta que alguien tocó la puerta y entró. Era él, recuerdo que llevaba un plato con comida, había olvidado el hambre que tenía debido a mi terrible suceso pero él me había llevado algo para cenar y no pude más; quizá fue la pequeña tristeza por la que pasaba en ese momento pero terminé por romperme.

Cuando entro, cerro la puerta detrás suyo y dejo el plato sobre un mueble cercano yo corrí a abrazarlo, y deje que mis lágrimas fluyeran, sentí como el peso de los meses que pase observándolo, viendo como crecía y se hacía cada vez más talentoso y las veces que desde lejos miraba esa bella sonrisa ser provocada por otro chico, todo se me vino encima. Estaba seguro de que todo estaría bien si tan sólo lo abrazaba y dejaba salir todo pero hice algo que en ese momento parecería la peor idea que a uno se le pudo haber ocurrido.

En cuanto me separé de aquel abrazo me acerqué a sus labios para poder besarlo sutilmente, apenas un roce me basto para sentirme en las nubes pero todo acabo cuando el retrocedió. Me di cuenta de mi error demasiado tarde, estaba seguro de que él pensaba ahora que yo era un raro, un asco, cualquier cosa horrible, pero no, en su rostro sólo pude ver una sonrisa llena de tristeza y yo no entendía porque. "Lo siento pero, me gusta TaeHyung" fue lo que escuché, y es así como todo empezó.

Por Favor, Ámame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora