∆Secreto∆ [Sakura H. en Akatsuki/Semi AU]

🌸 Capítulo 2 🌸

Desde hace tiempo, en el balcón de mi habitación, que es relativamente grande, puse una mesita con unas dos sillas, ya que hay árboles alrededor de mi casa y por toda la cuadra, creando una muy agradable sombra donde los rayos del Sol no molestan.

Usualmente me siento ahí para estudiar los libros que me recomienda Akatsuki, además, es el lugar en el que espero a las invocaciones de Itachi, quien tiene el animal más desapercibido para ir y venir con información u órdenes.

Hoy, escucho como un cuervo picoteaba el cansel, así que abro la puerta.

— Por favor pasa Toko — invito al cuervo a mi habitación, usualmente es él quien viene con la información.

— Gracias Sakura — me contesta con su tono de voz muy suave, muy distinto a como lo imaginaba al principio, cierro el cansel y lo observo — Vengo por el último pergamino encargado.

Asiento, me agacho para poder poner mis manos en el suelo, removiendo una pequeña alfombra dejando ver una pequeña "puerta" (pues no tenía cerraduras), pongo mi mano en el suelo y emito un poco de chakra, se escucha un click y la levanto dejando ver que guardaba distintos objetos que son importantes para mí, en medio de todo eso, esta el rollo que robé, lo tomo para sacarlo, cierro la puerta y la oculto de nuevo.

— Aquí esta Toko — lo dejo en la cama justo al frente de él. El pergamino desaparece en un puff, y en su lugar se encuentran notas y dinero.

— Aquí hay indicaciones que debes esperar para darle continuidad a tu entrenamiento — dice el cuervo lleno de formalidad — Y tu paga por el pergamino recién entregado.

— Muchas gracias — le sonrío a Toko, este agacha levemente la cabeza, seguramente haciendo una reverencia — ¿No quieres un postre? Investigue sobre las invocaciones y vi que pueden comer de todo.

Toko se quedó pensando — La verdad no sé si deba... — hablo dudoso.

— Tengo varios tipos de postre y de distinto sabor, tu eliges cuánto y qué comer — le dije con una sonrisa, Toko me agradaba bastante, pero me seguía viendo fijamente, pensando — Incluso puedes llevarte para el camino ¿Aceptas?

— Sí insistes tanto, creo que esta bien — vuela y se posiciona en mi hombro.

— ¡Que bueno que aceptaste! Tengo flan, pasteles, galletas, tu sólo dime que quieres y yo te lo doy — así inicie una conversación con el cuervo, quien parece tratar de ser formal todo el tiempo, pero al parecer incluso el se puede dejar llevar.

Me daba mucha ternura como el cuervo da pequeños saltitos para llegar de un plato a otro, observando los postres frente a él.

— ¡Se ven deliciosos! — exclama el cuervo, se acerca a un flan — Sino le molesta...

— Adelante — le ánimo — Son tuyos.

Asiente y comienza a picotear el flan, para acabar con el.

— Hace mucho que no comía flan — habló feliz — ¡Muchas gracias por dejarme comer!

— No es nada — le sonrío — ¿Quieres algo de tomar?

— Sí, agua por favor — contesta.

Me paro con dirección a la estantería donde guardo los trastes, agarro un plato hondo, lo lleno de agua y lo deposito frente a él — Aquí tienes.

Me hizo otra reverencia, y con saltitos se movía de un lado a otro.

— Creo que con esto es suficiente — terminó de comer — De nuevo muchas gracias señorita Sakura.

— No hay de que — acomodo la comida que se llevara, y después de un puff desaparece.

Me extiendo mi brazo para que suba, y de ahí lo vuelvo a llevar a mi habitación, abro el cansel — Me retiro señorita — lo dice con un volumen en el cual solo yo lo puedo escuchar.

— Adiós — me despido, para que luego el cuervo salga volando.

Me adentro en mi habitación y solo cierro el mosquitero, pues hace calor como para mantener la habitación cerrada.

Me siento en mi cama observando las notas y el dinero, este último lo guardo, me recuesto en la cama con las notas para proceder a leerlas.

Había una lista de libros recomendados que pueden ser fácilmente encontrados en la biblioteca de Konoha, en otra nota, me indican que entrenare con Itachi y Kisame en dos días.

Le veces pasadas entrene con Sasori, aunque más bien fueron correcciones de posturas, un análisis sobre mis habilidades, las cosas que necesito eliminar y las que debo mejorar, además de consejos sobre ninjutsu médico.

Voy al baño con la última nota y la quemo, pues nadie dudaría de unos libros básicos en el mundo ninja, pero sí sobre ser entrenada por criminales.

Ya puedo reconocer a casi todos porque desde el momento en que se fueron, busque sobre criminales, encontrando en libro Bingo, donde aparecen la mayoría de ellos.

Lo que me preocupaba de entrenar con ellos dos, es que Itachi es un Uchiha, y para ser más exactos, el hermano de Sasuke.

Suspiro llena de estrés, las cosas sí que se ponen peor cada día que pasa.

Una vez quemada la hoja, salgo de nuevo al balcón, sentandome en la silla, me recargo sobre mi brazo y sigo pensando en toda mi vida, desde la muerte de mis padres, hasta los hechos ocurridos hace unos meses.

Aunque las cosas fueran difíciles desde el fallecimiento de mi familia, todo se está tornando de una manera muy complicada desde la misión en la que nos enfrentamos a Zabuza y a Haku.

Esa realmente fue mi entrada al mundo ninja, aunque el mundo es un lugar hermoso, es despiadado. Yo no pude hacer nada para poder ayudar, solo observar como mi equipo hacía todo.

"¿Yo realmente soy necesaria en el equipo?"

Es la pregunta que me comencé a hacer desde ese día, me creía una ninja completa y habilidosa, pero no era más que una completa mentira. Recuerdo el miedo por perder a mis compañeros, pero aún me tengo vivo el recuerdo sobre mi debilidad, no pude hacer nada.

Ya una vez en mi casa, hice un juramento, protegerlos.

Aún no tenemos los lazos más fuertes, pero realmente, alegraron mi vida, había estado en soledad haya que ellos cambiaron eso. No tenía importancia si yo no soy alguien "especial" para Naruto y Sasuke, aunque ellos si lo son para mí. Solo importaba una cosa, verlos ser felices.

Suspiro tratando de relajarme, pero no sirve, pego mi frente a la mesa y rodeo mi cabeza con mis brazos.

Estoy llorando, siento mi cuerpo tenso, me duele el estómago y la cabeza.

— ¿Por qué me pasa esto a mí? — susurro para mí misma.

Desde que fuimos a esa misión, sé que soy débil e inútil, por toda esa gente que me trato y sigue tratando mal por ser hija de traidores, por recordarme que soy un "perro sin nombre" , y que la única razón por la que se sabe del apellido Haruno es porque mis padres cometieron traición. Con toda la presión que tengo sobre los exámenes Chunnin, pero más que nada, porque soy una traidora, aunque la única razón por la que acepté el infierno de ser parte de Akatsuki fue por mis compañeros, ellos no aceptarían lo que hice, porque al final de todo, en cualquier decisión, siempre terminaré decepcionando a Naruto, Sasuke y Kakashi.

Aunque para el mundo ninja yo soy una adulta desde el momento en el que me gradué, eso es una vil mentira.

Yo sólo soy una niña.