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Hace miles de años en un reino muy lejano nació una hermosa princesa, la más hermosa que el mundo había visto alguna vez, tan hermosa que cualquiera que la observaba se curaba de todos sus males, y se llenaba de alegría. Esta pequeña, era increíblemente afortunada, pues no solo era preciosa, sino que además era la heredera de uno de los tronos mas importantes de la época. Por tal razón sus padres decidieron nombrarla Alana; precioso despertar.
Todo fue perfecto al principio, sin embargo los reyes se comenzaron a preocupar cuando después de tres semanas de nacida, la niña no había manifestado el deseo de abrir los ojitos. Así que sin pensarlo demasiado, decidieron llevarla con uno de los mejores médicos que se conocían en el reino. Él se encargó de observar a la niña, reviso sus párpados y trato de separarlos, pero era imposible, así que decidió apretarlos fuertemente con la yema de los dedos. La incertidumbre fue mas grande que su sorpresa, cuando se dio cuenta de que la hermosa princesa había nacido sin ojos.

El jardin de AlanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora