「ℒ𝑒𝓉𝓇𝒾𝓉𝒶𝓈 𝒹𝑒 𝒜𝓂𝑜𝓇.❥」 ➤ 『 VHope. 』 ⇢ Hoseok x TaeHyung.⇠

(3)셋.

Abulté mis labios, tomé una de sus mejillas la cual apreté suavemente y murmuré como si le estuviese hablando a un bebé, uno con mejillas regordetas y bien tierno, como el enano que estaba frente a mí.

— .... Ternurita~ — Y sonreí satisfactoriamente mientras me hacía un lado y me adentraba al lugar ignorando completamente el berrinche que el contrario hacía debido a que odiaba que lo llamase así, pero es que era una ternura, hasta ebrio lo era.

Dulce venganza.

— ¡Ya te dije que no me llames así! ¡Ah! — Refunfuñó tiernamente y a pasos fuertes, tratando de demostrar lo enojado que estaba -cosa que me daba bastante gracia- me cogió de la muñeca y me llevó hasta la cocina.

Observé claramente todo aquel sitio, se veía bastante diferente a lo que lo recordaba, bueno, el único recuerdo de esta casa es el estar llenas de luces, personas bailando y frotándose como perras en celo y yo alcoholizándome junto a ellas. Era más acogedor e incluso parecía el departamento de una persona bien organizada, peeero, he de suponer que la persona organizada es ese chico desconocido, pues Jimin, en su vida, ha sido tan ordenado como para mantener un departamento como debe ser.

Por el pasillo que dirigía hasta la cocina habían cuadros de Jimin, cuando bebé, fue muy enternecedor ese recorrido, otras donde habían paisajes, pero no pude encontrar alguna que me mostrase como era el chico ese, que frustrante. Lo único cercano fue un cuadro en donde salían dos chicos parados en la orilla del mar, junto a una fogata, alrededor habían más personas pero se notaba que la imagen estaba enfocada en ellos, supuse que uno de ellos era Jimin, pues era muy bajito, reí suavemente por eso, y el otro chico era bastante alto a diferencia del nalgón.

— ChimChim, ¿Quiénes son? —Me digné a preguntar señalando el cuadro, no había nada que perder.

— ¿Los de la fotografía? —Preguntó desinteresado.

— Sí. —Puse los ojos en blanco, recordando lo experto que era Jimin para ser un estúpido en ciertas ocasiones.

—Ese chico guapo que ves allí, soy yo. —Dijo con bastante seguridad, con altanerismo. Yo solo reí y respondí.

—¿El enano de allí? —No demoró en llegar su golpe contra mis costillas, chillé entre dolor y carcajadas.— ¡Auch! ¡Era broma, era broma! Enano salvaje... —Susurré lo último, y por milagro él no me oyó.

—Bueno, como sea, alíen idiota, y el otro chico, es Hobi... Es alto, por eso me veo más pequeño de lo usual. —Intentó excusarse, y yo sólo negué riendo para mí mismo.

—¿Es el chico que vive contigo? —Abulté mis labios observando la fotografía atento, para luego mirar a Jimin, encontrándome con una mirada burlesca pero pícara en su rostro.— ...¿Qué? —.

—Uh... ¿Por qué tantas preguntas, mhn? —Fruncí mi ceño, sintiendo como el color subía exageradamente a mi rostro, y solo atiné a negar rápidamente.

—¡Eso no te importa, bobo! Sólo responde, ¿quieres? Es curiosidad, eso. —Suspiré volteándome hacia el pasillo, comenzando a caminar nuevamente hacia la cocina.

—Vale, vale... No he dicho nada. Y sí, Hobi es el chico que vive conmigo. —Soltó en un suspiro cuando ambos estuvimos en la cocina, mientras tomaba asiento sobre la misma mesa. Señaló hacia el lavadero y yo miré por intuición notando un montón de copas sucias, una encima de las otras, uno que otro plato y fuentes. Ya supe a que se refería, y justo antes de qué Jimin me dijera qué hacer yo ya me encontraba fregando los trastes, que emoción, en realidad no pero prefiero hacer esto que haber limpiado mi vómito.

Hobi, Hobi... Lindo apodo, porque claramente nombre no es.

Cuando acabé, nos pusimos a jugar videojuegos, ordenamos pizza y comíamos de esta mientras nos divertíamos. Jimin me pidió que fuese a buscar una cobija, para poder cubrirnos mientras jugábamos, fui a su habitación y conseguí la manta, cuando salí de la habitación noté que justo frente a ella estaba otro cuarto, la puerta media abierta y se lograba distinguir una cama junto a una mesita de noche, mordí mi labio inferior... aguantándome las ganas de no ir a hurgar allí. Pero era mi oportunidad de saber más sobre el tipo alto. Entré como todo el ninja que soy y miré todo, realmente ordenado y limpio, tenía pocos cuadros y una fotografía sobre su velador, cogí el cuadro y sonreí enternecido, era un niño pequeño [Multimedia.] ¿quizá era él? conmovedor, y le saqué una foto, que profesional me sentí en ese momento.