El silencio consumía mi alma, mi corazón latía lento, con cansancio. Cerré mis ojos provocando que escaparan un par de lágrimas. Apoyé mi cabeza contra el cristal de la ventana. Un día gris, las gotas de lluvia chocaban con fuerza contra el parabrisas. Frío, todo era frío, pintado en blanco y negro. Mi debilidad emocional se hundía más y más. Al llegar al cementerio que estaba ubicado en la entrada de un bosque, caminé hacia donde estaban algunos familiares que posiblemente reconocería si no tuviera un bloque mental. Saludé vagamente tragando mares de lágrimas. Me miraban con pena y era lo que más detestaba, mis padres habían muerto pero no necesitaba compasión barata de nadie. Sabía que detrás de estos supuestos familiares habían desconocidos que me humillaban con las miradas.
El entierro fue lo más desastrozo, mis padres se quedarían ahí en el olvido de los menos cercanos.. Me arrodillé mientras mi llanto producía eco por todo el bosque. Los familiares se empezaron a ir atemorizados por mi desmoronamiento emocional. Grité eufórica cuando ya no había nadie:
- ¡Te encontraré! ¡Y cobraré venganza! - Mi mirada era una mezcla de furia y tristeza.
Tapé mi boca aguantando los gritos que querían salir, el dolor se hacía más grande pero me iba dejando vacía y fría. Me levanté tambaleante y caminé sintiendo la presión cada vez que me alejaba más de las tumbas.
Mamá, ¿serás la misma? ¿La que perdone mis días en los que me despierto tarde? ¿Podrás oírme?.. No podré comer sola, ni estarlo en una casa enorme, no podré dormir bien por las noches, ¿podré ir a la escuela? ¿Estaré realmente bien?...
Papá, tú que traías la sonrisa amplia, llegabas y le dabas un beso a mamá, acariciabas mi cabello y te sentabas para cenar. Solías defenderme de mamá cuando no hacía las cosas bien. Eras mi protector, mi guía. .
Llegué a casa, mis tíos colaborarán con dinero, yo viviré aquí sola. Por un mes entero los policías vigilarán los exteriores de mi casa. Realizarán investigaciones y me protegerán. Cómo me hubiera gustado despedirme mis padres, decirles cuanto los quiero y aprecio, pero ahora no se puede, no es lo mismo. Ya no están y es demasiado tarde.
Jeffrey Woods, ¡prepárate!.
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Han pasado tres semanas desde aquel día lleno de dolor, es difícil acostumbrarme a la soledad y el silencio. Extraño el sabor de la tarta de manzana de mamá.
Las caricias de papá, su sonrisa despreocupada y sus ojos que mostraban edad, su voz grave y pacífica.
No fui a la escuela desde entonces, he estado evitando a Tom.. Ya muchos saben mi historia.. mi única y triste historia.
Perdóname mejor amigo, si es que lo sigues siendo.. me he alejado por miedo. Tengo miedo, no se que hacer ahora, ya me quitaron todo lo que me importaba.
- No encuentran tu luz, no buscan tu paz, hallaron tu realidad y te dejaron escapar - Cantaba mientras miraba viejas fotografías.
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- Mamá, ¿me cantas una canción? -
Tarareo nuestra canción..
Desperté con más razonamiento que los anteriores días. Jeffrey se había llevado a mis padres y yo sólo me lamentaba, no había intentado buscarlo.
Me levanté y empecé a investigar. Era un asesino conocido en la ciudad, no sería difícil saber más acerca de su vida.
Pero había algo que no estaba teniendo en cuenta. Era conocido pero nunca lo habían atrapado, ni la policía ni el mejor detective.
Mis esperanzas decayeron un poco hasta que encontré una página con una extraña información de Jeff the killer. Y ahora sólo llegué a las invocaciones, ¿Qué es esto?. ¿Cómo se puede invocar a un ser humano? Cada vez más esto me parece una broma de mal gusto.
Sin darme cuenta ya eran las 2am. Mis ojos se cerraban así que apagué la laptop y me acosté.
¿Tuve una pesadilla?
Estaba sentada en mi cama mirando el lado más oscuro de la habitación, tenía mucho sueño y tan sólo pregunté:
- ¿Porqué haces eso? ¿No te consta tanto dolor? - Mi voz sufría al preguntar.
- Yo sólo los asesino porque me gusta, siento placer al hacerlo, es delicioso sentir como su sangre se torna fría en mis manos. Y no, no siento remordimiento ni culpa. Sus vidas no me interesan, hay un límite de edad el cual puedo respetar pero también puedo matar familias enteras ó puedo dejar un miembro, torturarlo por un tiempo como a ti y luego matarlo. Esta es mi diversión. No hay quien me importe en esta vida. Nadie me detendrá, seguiré matando. Y hablando de eso debo matarte, ya perdí mucho tiempo contigo. - La voz se distorsionaba al final y todo se oscurecía y me sentía débil.
Mamá, tengo frío.
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