El Principe Lee Taemin (Taemin&Tú) (SHINee)

Quiero ser tu esposa

Para Mitsuki ya no tenia sentido seguir huyendo, aunque consideraba la posibilidad, esta se apagaba dia a dia, ademas de que sentia curiosidad por la actitud de su prometido, siempre cada tarde desaparecia de palacio y aparecia en la noche con un perfume a flores, a veces con petalos en el cabello y la ropa, incluso ella conservaba uno que encontro entre su ropa.

Una tarde dicidio seguirlo y descubrio que tras una pasadizo secreto entraba a una especie de jardin secreto lleno de las flores mas bellas del mundo.

No crei que me seguirias hasta aqui - respondio Taemin a lo lejos tirado entre las flores - la mayoria de mis guardias se pierde en el camino que les hago...

Desde pequeña siempre fui observadora - dijo Mitsuki - este es tu oasis...

Este es el unico lugar donde siento que mi alma vuelve a mi - respondio aun con los ojos cerrados sintiendo el olor de las flores a su alrededor y el viento que soplaba en el ese instante - sientate cerca mio...

Camino despacio y se sento al lado de Taemin que seguia con los ojos cerrados pero que aun asi le tomo la mano y la acaricio.

Cuando tenia 5 años mi madre me enseñó este lugar - contó abriendo los ojos y mirandolo fijamente - me pidio que no le dijera a mi padre seria nuestro secreto, queria se yo se lo dijera a quien considerara especial... te lo queria mostrar luego e nuestra boda, me siento bien cuando te tengo conmigo...

Principe Taemin - dijo ella llorando con un nudo en la garganta - yo no queria ser su esposa... la forma en que llegue aqui, yo fui infeliz... pensé que nunca sentiria un sentimiento parecido al amor aqui y sobre todo por usted... pero ahora que lo veo tan debil, tan sincero en este lugar... yo anhelo que me deje ser su esposa y quien lo acompañé en el camino de la vida.

Taemin se sento, se acerco a ella y seco pequeas lagrimas que salian de sus ojos, tomo el rostro de Mitsuki y lo empezo a acariciar.

Con que me digas acepto - susurro cerca de sus labios - yo seria el hombre mas feliz del mundo...

Termino la frase con un beso dulce apasionado, mientras ella acariciaba su cuello, empezaban a sentir que cada uno era el complemento del otro.