Previa al baile

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Capítulo 29 Previa al baile

Rarity trotaba rápidamente por los terrenos de Sweet Apple Acres, la unicornio blanca recorría a velocidad el camino rodeado de manzanos hasta que pudo observar la granja donde vivía la familia Apple tras unos segundos llego a la entrada y toco la puerta con un par de golpes rápidos, un momento después la puerta se abrió y una pequeña y adormilada Applebloom abrió la puerta.

-Rarity-Dijo con sorpresa la potrilla- Que haces aquí, es muy tarde-

La unicornio en respuesta le regalo una suave sonrisa a Applebloom antes de comenzar a hablar- Buenas noches pequeña- Dijo Rarity con gentileza- Lamento llegar tan tarde pero tú crees que pueda hablar un momento con tu hermana-

La potrilla lo pensó un momento- No lo sé, Applejack se acuesta muy temprano y no le gusta que la despierten antes de que canten los gallos-

Rarity continuo mirando con suavidad a la potrilla pero agrego algo de preocupación a su tono- Podrías intentarlo querida, créeme esto es algo urgente-

La potrilla finalmente suspiro- Muy bien iré a ver si aún esta despierta- Dijo finalmente Applebloom

La potrilla rápidamente desapareció de la puerta la cual quedo abierta pero no sola, un momento después Winona la mascota de Applejack se hallaba en la entrada moviendo la cola con gran emoción, la perrita veía entusiasmada la bufanda que portaba Rarity alrededor de su cuello, se veía perfecta como un listón de juego y la mascota no podía disimular su deseo de tomarla para jugar, esto hasta que la voz de Rarity se dirigió a ella.

-Ni siquiera lo pienses- Dijo Rarity dedicándole una mirada asesina a la mascota que de inmediato se sintió intimidada y se alejó corriendo de vuelta al interior de la casa

Rarity se esforzaba mucho por disimular lo molesta que realmente estaba, no quizás molesta no era la palabra correcta la verdad era que estaba furiosa, había necesitado mucho valor y mucha decisión para invitar a Spike al baile, algo que era además poco elegante dado que por tradición era el caballero quien invitaba a la dama y no al contrario y aun así, aun después de todo eso Spike la había rechazado, como podía ser posible y lo peor la había rechazado para ir al baile con Applejack, es que acaso el mundo se había vuelto loco, Spike siempre había sido suyo, era su amigo, su asistente, su confidente, era ese hombro con el que Rarity siempre contaba, como podía ser posible que Applejack quisiera arrebatárselo que clase de grosería era esa.

Aun con toda esa furia en su interior Rarity trataba de mantener serenidad, no debía pensar mal de Applejack ella no tenía la culpa de nada, seguramente la granjera había visto muy deprimido al dragón debido al fiasco que había resultado la cita que lamentablemente Rarity había perdido y debido a eso lo había invitado al baile, un acto de lastima solo dirigido a hacer sentir mejor a Spike, algo inocente y obviamente sin segundas intenciones, así era Applejack y del mismo modo Spike una vez aceptada la invitación no podría ir con alguien más, aun cuando Rarity estaba segura de que en su interior el pequeño dragón deseaba fervientemente ir con ella sabía que el sería incapaz de faltar a su palabra si ya se había comprometido pues así era él, su código estaba por sobre todo, Rarity no tenia de que preocuparse pues confiaba que una vez le explicara a su amiga granjera la situación y le contase lo que sentía por el dragón esta rápidamente liberaría a Spike de su compromiso de ir al baile con ella y entonces Rarity podría volver a invitar al dragón esta vez con un éxito asegurado, solo se necesitaba de una suave conversación entre damas

En ese momento los pensamientos de Rarity se vieron interrumpidos por la llegada de Applejack que aparecía frente a la puerta de la granja, llevaba puesto un camisón azul cielo que al parecer funcionaba como su pijama, le faltaba su clásico sombrero de vaquera y algo que no pudo dejar de notar Rarity era que su cabello normalmente rebelde y desarreglado había sido cepillado con cuidado y con mucho detalle, el océano dorado formado por los rubios cabellos de Applejack trazaba una perfecta cascada por su cuello, la pony de tierra debía de haber pasado horas trabajando en él para lograr ese estilo, pero la duda de Rarity era obvia, porque se estaba arreglando Applejack.

Sol y mariposas en discordiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora