1.2

8 1 0
                                    

Las horas pasan y mi cuerpo se marchita.
Mi alma pide más pero mis ojos secos dicen basta.
El sueño se cuela dentro de mis huesos exigiendo ser atendido, exigiendo unas horas que no se le podrán otorgar.
Aún faltan muchas horas para volver a cerrar los ojos y descansar.
Descansar... pequeño paraíso, gran engaño. Cerrar los ojos y huir a un lugar donde tu subconsciente te recuerda todos tus errores escondidos bajo miles de capas de purpurina.
Tal vez hoy por la mañana, después de noches sin descanso, mi cuerpo finalmente, sea parte de la falacia de los "no sueños".
Noches sin recuerdos ni sueños borrosos que aturden tus sentidos.
Un verdadero descanso.

My own NightmareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora