Quiero Ser Tu Héroe

Ya no es normal

Karim siempre pensaba en lo normal que era su día a día. No tenia un enorme horario como la gente creía de un futbolista. Levantarse, jugar con su pequeña, entrenar, molestar con sus amigos, ver la alegría en el rostro de James.

Admitía, desde que el había llegado al equipo, James siempre había tenido un encanto para todo, era muy cariñoso, amable y muy juguetón. Era lindo verlo siempre feliz.

Marcelo era quien causaba siempre sus sonrisas, algo que el equipo entero agradecía. Una gran parte lo querían como aun hermano, aun que siempre hay alguien que no lo tolera mucho. Pero en su caso, no era cariño de hermanos lo que sentía por James, y lo sabia muy bien. Karim, sabia que aquel joven colombiano, poseedor de la sonrisa mas bella que haya visto, era dueño de su corazón desde que decidió entrar al Madrid, no fue amor a primera vista, porque en un principio lo que sentía por el si que era hermandad, lo sentía como su hermano, el que siempre estaba allí para el, para hacerlo vibrar con su sonrisa y su llamativa forma de hablar o de expresarse.

Si, no habían dudas de que él,era quien ocupaba su mente todos los días, pero, el no era el único que pensaba lo mismo.

Sus compañeros y mejores amigos, acudían a el cada vez que necesitaban algún favor, Karim era una persona inteligente, madura y neutral, resolvía sus problemas por el mismo, eso era algo a destacar para el equipo, por eso, siempre se acercaban a el para pedir sus consejos. Y con gusto los ayudaba. Pero, vaya dolor de cabeza fue ese día donde se entero que él no era el único que amaba al joven.

Isco se notaba extraño, se veía demasiado tenso, a pesar de que la mayoría se acercaron a preguntar- incluso él causante de todo eso- que era lo que sucedía, pero de todo el equipo, él solo confiaba en Karim.

-Karim, puedo hablar contigo al final de el entrenamiento- Pregunto un poco nervioso, Karim observo el rostro de Isco, se veía fatal: tenia unas ojeras gigantes, el pelo muy despeinado, pálido, sus labios estaban muy secos, sus ojos abiertos como si estuviera loco y por si fuera poco, su propia novia le había pedido ayuda, le decía que ni siquiera probaba un plato de comida, que era poco lo que bebía.

- Claro, pero debe ser rápido, Cristiano me a invitado a almorzar después del entrenamiento - Isco suspiro y asintió.

Caminaba por los pasillo tranquilamente, pensado en lo que tenia planeado para la tarde. Se preguntaba que era lo que tenia tan ansioso a Isco, se le veía confundido, estresado y asustado.

Luego estaba Cristiano, también quería hablar con él, pero Cris si fue mas directo, él quería que lo ayudara con un asunto que ya lo tenia loco, y ese pequeño "problema" según Cris, era que había comenzado a enamorarse, Karim no le veía problema a eso, después de todo, eso era completamente normal, pero Cristiano insistía en que era mucho peor, el no preguntaría mas hasta llegada la hora de el almuerzo.

Llego hasta la entrada del estacionamiento y se acerco al auto de Isco.

-Karim, me alegra que aceptaras venir conmigo- Isco forzó un poco su sonrisa y luego agacho la cabeza.

-Vale, ahora dime, que es lo que pasa- pregunte serio.

-Karim, necesito que, lo que vayas a escuchar de mi, no os lo digas a nadie mas, es muy importante y necesito que no lo sepa ni tu almohada- Isco miro directamente a los ojos del francés. Desespero, era lo único que él veía en el rostro de su joven compañero.

- Bueno, te prometo que no se lo diré a nadie, pero dime de una vez, llevas todo el día, no, toda la semana con un rostro de lunático- él soltó un suspiro y camino hasta la puerta de su camioneta, Karim realizo el mismo acto y entro por la puerta de copiloto.

Al entrar, solo se percibía un silencio incomodo, solo se limitaba a observar el exterior de la camioneta atravez del retrovisor. Había un olor bastante peculiar dentro del auto, bastante conocido para el francés, incluso, era su olor favorito.

-Isco, ¿por que huele así?- Pregunto viendo directamente al rostro de su compañero.

-De eso quiero hablarte- se aclaro la garganta- Quizá no reconozca este olor, y si lo haces, quizá no sepas de quien es- Claro que lo sabe, seria un pecado para el no reconocer el olor que mas ama- Así que te lo diré, ese olor es de James y se que es muy extraño que huela así aquí, pero ya no puedo evitarlo mas- Isco cerro sus ojos tomando una bocanada de aire- Yo estoy obsesionado con El, no puedo hacer nada sin que el este presente en mi mente, no puedo respirar si su aroma no esta conmigo, solo me gusta que este a mi lado, no quiero compartirlo con nadie. Esta es mi locura por El, por James, por el amor de mi vida.

Abrí los ojos un poco, fingiendo sorpresa, para el era mas que obvio lo que desia Isco: Lo veía todos los días, lo ayudaba con su hijo, cuando tenia problemas con su novia, lo invitaba a cenar en su casa muy a menudo,le aconsejaba cuando fallaba en algún partido, le regalaba muchas cosas.

Estaba claro, Francisco Alarcon, estaba perdidamente enamorado de James, de su James.

Karim lo observo unos segundos mas y bajo un poco la cabeza tratando de que su rostro neutro no fuera opaca do por un mueca de disgusto y celos.

-Me alegro mucho por eso- Isco lo miro sorprendido por su reacción.

-No te molesta- pregunto confundido, sabia que Karim era un gran amigo de James, y de solo pensar que el estaba enamorado de su mejor amigo El lo iba a querer matar, pero vaya que se equivoco.

-No, no me molesta, solo te digo que debes bajarle un poco a tu obsesión,en serio, todo tu auto huele a James, esto, sinceramente me da algo de miedo- Isco lo miro y asintió- Pero, me puedo imaginar que, lo quieres -El joven enfrente suyo lo miro entrecerrando los ojos - bueno, lo amas, y desde hace mucho, se nota.¿Por que actúas así?, ¿por que ahora?- Lo miro directamente a los ojos, en donde vio algo que lo sorprendió y asusto. Ira.

-Celos, no hay nada que lo explique mejor, son solo celos- Isco guardo silencio y miro el techo del auto suspirando y frunciendo el ceño.

-¿De quien?, ¿Daniela?- Inmediatamente se sintió estúpido al decir ese nombre, era obvio que ella no era la razón de sus celos, la mujer de James, siempre estaba en su casa, por lo tanto Isco tenia que soportarla si o si, cada vez que iba a cenar o a jugar con él. Sus celos hacia ella ya estaban mas que controlados, incluso el mismo los había aprendido a controlar, no molestarse, por una sonrisa, un mimo, una caricia,un abrazo, un beso...

-No, ella es su pareja, ya no le tengo celos. Mis celos son por culpa de Cristiano - Sonrió y soltó un suspiro para luego jugar con el volante - Es tonto que este celoso por el, porque, para James, Cristiano es su héroe , su ídolo. Lo que me tiene mosqueado, es que, Cristiano no a parado de insinuarle de todas las formas, nunca lo deja de estar mirando, odio cuando se lo quiere comer con la mirada, cada vez que yo volteo a ver a mi niño, Cristiano esta encima de el, en los partidos en los que el juega, Cris toma cada oportunidad para toquetearlo.

-¡¡¿QUE?!!-Karim abrió de par en par los ojos al escuchar la locura que había dicho Cristiano.

-Si, Karim, pero, por favor baja la voz, todos nos están mirando- Cristiano dirigió un sonrisa hacia los meseros y comensales.

-No, no puede ser, como se te ocurre hacer algo así, ¿estas loco?-Empezaba a respirar intranquilo, no podía imaginarse eso. Ahora entendía a Isco, lo que decía era cierto.

- No. De verdad quiero hacerlo, seria dar un gran paso, James y yo siempre hablamos, quiero que el conozca un poco mas de mi, siento que el siempre es el que habla, me dice lo que le gusta y lo que no, yo conozco todo de el ahora quiero que el sepa mas de mi y si se dan las cosas- sonrió inocente y subió sus hombros- que tenga lo que tenga que pasar ¿no?

Cristiano tenia una enorme sonrisa en su rostro, de verdad estaba enamorado, lo sabia, la idea de llevar a James a conocer a su familia, era solo para, mas tarde, pedir que fuera su pareja, lo sabia, Cristiano es una persona muy familiar, y no le presentaría a su familia a nadie que fuera cosa de una sola noche, mucho menos a su madre, y James,digamos que , ya conocía cada una de las recetas de la señora Dolores.