Clara se escribe con K

Capítulo 4 (parte 1)

Cuando llegué a mi casa, en la noche, me tomé un baño larguísimo de agua caliente. Tan largo que hasta mi mamá tocó la puerta para decirme algo sobre no gastar tanta agua. La regadera era mi momento para estar a solas y pensar.
Tenía mucho en qué pensar. Las clases empezaban al día siguiente. Pasábamos a segundo de secundaria. Ya tenía todo listo pero no sabía qué ropa ponerme.
¿Me tocará en el mismo salón que Natalia? El año anterior habíamos estado en salones diferentes y fue terrible. Ella empezó a llevarse muchísimo con Valeria y pensé que nunca volveríamos a ser tan amigas como siempre. Estuvimos a punto de pelearnos en varias ocasiones, pero sobrevivimos.
¿Qué pasaría este año?
Todos los maestros nos habían asustado diciendo que segundo era el año más difícil de la secundaria. Decían que era la "coladera". Algunos lograrían pasar y muchos reprobarían el año. La verdad yo nunca había tenido problemas con las calificaciones, pero nunca se sabe...
Después, me quedé pensando en los niños. El año pasado había vivido enamorada de Fernando Cuevas que iba en tercero. Por supuesto que nunca me hizo caso. Ni creo que supiera de mi existencia, pero su presencia hacía que fuera divertido ir a la escuela.
Natalia y yo nos pasábamos todo el recreo viendo a los niños jugar futbol. A Natalia también le gustaba Fernando. Y tampoco le hizo caso a ella. Creo que al final Fernando tuvo una novia de segundo.
¿De quién me enamoraría este año?
-¿Ya puedo usar el baño?
Era Sabrina, mi hermanita de 9 años.
Salí envuelta en una toalla y con otra toalla enrollada en la cabeza. En cuanto abrí la puerta, salió una extensa bocanada de vapor.
-¡Ay!-se quejó Sabrina-¿Por qué tienes que tardarte tanto y dejarlo lleno de vapor?
-El vapor le hace bien a tu piel, Sabrina.
Me fui a mi cuarto. Me puse la pijama. Me metí en la cama, pero no podía dormir. Estaba nerviosa y emocionada. No podía apagar tanto pensamientos que me daban vueltas en la cabeza.
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