Blindness - PurplePhone

Tarde lluviosa

Si había algo que odiaba de ese lugar era el clima... sino llovía al menos estaba nublado, no se sorprendería si quiera si una familia de vampiros viviera en los bosques de aquel lugar... si, tenía que dejar de ver películas para adolescentes.

Scott había pasado toda la tarde encerrado en la pizzería por culpa de Mike y los destrozos que este había causado junto con Foxy la noche anterior... no había salido de su oficina ni siquiera porque la cocina se incendió o porque un niño había roto tres reglas de la pizzería... tendría que recompensar a Jeremy después por hacer su trabajo fuera de la oficina.

- Has comido algo al menos ¿no? – pregunto Vincent entrando a la oficina con una caja de pizza y un par de sodas medianas – sé que no te gusta pero...

- Está bien, estoy muerto de hambre – sonrió Scott dejando el papeleo de un lado – gracias a ese par de idiotas he tenido que recortar aún más el presupuesto...

- No entiendo, se supone que esta es la mejor pizzería del pueblo ¿Por qué prácticamente estamos en la banca rota?

- Fue un accidente hace mucho tiempo – suspiro Scott nuevamente – eso arruinó la reputación de la pizzería y perdimos mucho dinero... ha sido difícil sobrevivir después de eso.

- ¿Qué sucedió?

- Como eres nuevo aquí dudo que lo conozcas... Cinco niños desaparecieron de una fiesta de cumpleaños y fueron hallados sin vida días después dentro de los antiguos animatronics.

- ¿Qué? ¿Cómo sucedió eso?

- No lo sé... en ese tiempo aún era un guardia de seguridad como tú, estaba en mi puesto cuando me llamaron por radio para decirme que cinco niños habían desaparecido... Por mucho que la policía busco nunca encontraron al culpable... hasta hoy muchos creen que fue un guardia.

- ¿Qué sucedió con los otros guardias?

- Bueno... los únicos guardias que quedamos de ese tiempo somos Kevin y yo... sabemos que no pudo ser uno de nosotros porque estábamos en la misma sala cuando sucedió, los otros guardias... bueno... también desaparecieron junto con el antiguo jefe de guardias, yo tome su puesto y heme aquí...

- Increíble... y yo que pensé que era más seguro ser guardia de una pizzería infantil.

- No tienes que preocuparte por un fuego cruzado – sonrío Scott mirando a la nada – al menos... es seguro una vez que te acostumbras al sistema...

Vincent observo a Scott por un momento... por un segundo se preguntó cuánto tiempo tenía en esa pizzería y todo lo que había visto. Desde que la madre de Kenny había muerto, ellos se encontraban mudándose cada vez que él cambiaba de trabajo... de hecho... la primera vez que cambio de trabajo fue por el mismo Kendall, su trabajo anterior le pedía viajar demasiado y nunca estaba en casa, conocía a sus suegros y sabía que no era buena idea dejar a su hijo con ellos a menos que quisiera que este se convirtiera en su peor enemigo por lo que abandono su trabajo y, junto con este, su carrera universitaria que estaba a punto de terminar.

Retomo años más tarde cuando encontró un trabajo de medio tiempo con horarios más accesibles para estar con su hijo y continuar estudiando a correspondencia, claro... nada de esto le agradaba a sus suegros que habían tratado de quitarle la custodia de Kenny desde que este había nacido, por lo que en esos momentos estaba hasta el cuello con demandas y tenía que demostrar que era capaz de hacerlo todo... Era verdad que cuando era joven había tenido varios problemas con la ley, tantos que casi le llevaron a perder su trabajo un par de veces o a dormir en una celda una que otra noche, pero habían pruebas suficientes que indicaban que había cambiado y estaba capacitado para cuidar de su hijo...