365 Dias Junto a Ella (Adaptada Jelena) TERMINADA

Capitulo 29

-Ryan, no les digas nada, se que ellos le pueden decir a Selena, ya los conoces –Parando el auto-
-Tranquilo, no revelare tu secreto, además ellos son unos estúpidos no entenderían –Riendo-
-Bueno, confió en ti –Sonrió-

Los dos bajaron del carro, de nuevo estaban en aquel parque donde siempre se juntan a practicar básquetbol, el día estaba hermoso, un perfecto día para salir.

{Narra Selena}
Cada vez me es mas difícil olvidar a Justin, no sé porque acepte que las cosas volvieran a como estaban antes, en este momento solo me debo de concentrar en Iván, en el solamente, ese chico que me ama en verdad, y dejar de pensar en mi hermanastro.
Ya deceo que todo esto pase he irme con Iván a Francia, porque esos son mis planes, pasar estos días que restan e irme con Iván a Francia pasarla como si no hubiera un mañana y que Justin se valla lejos de mí, lejos.
{Fin Narración}
Selena se levanto de su cama y se dio un baño con agua tibia, el día era caluroso, se puso unos shorts de mezclilla y una camisa sin mangas blanca, estilo blusón, se puso unos vans rojos, se hizo una trenza francesa y salió de la casa, no tenía ni idea a donde pero quería salir a tomar algo de aire, camino por las hermosas calles de New York, hasta que vio a lo lejos un parque, sintió las ganas de caminar alrededor, un poco de ejercicio no aria nada mal, camino hasta aquel parque, lleno de pasto verde, un verde fuerte hermoso, arboles grandes y frondosos, bancas de madera con faroles negros a los lados, y flores de todo tipo, Selena empezó a caminar alrededor del parque, sentía que se olvidaba de todo, que las cosas se olvidaban un poco más rápido, empezó acelerar mas el paso.

*Con Justin*

-Hay que apostar algo –Botando la pelota-
-Como siempre, el gran Bieber quiere perder dinero –Cruzo los brazos-
-¿Perder? Pero si siempre te gano Beadles –Riendo-
-Mejor empecemos ya, de pronto se nos ocurrirá algo, vamos –Le quito la pelota a Justin-

Empezaron a jugar, Justin y Ryan juntos, Christian y Chaz en el otro equipo, todos son muy buenos jugando, además de ser su pasatiempo favorito, es el motivo de peleas entre ellos, siempre apuestan cualquier cosa y todos terminan perdiendo, el balón salió botando del lado derecho de la cancha, estaban un poco lejos de ahí, miraron que una chica lo tomo, y venia caminando asea ellos.

-Vaya vaya, perdimos el balón y ganamos una nena –Moviéndose la gorra-
-Y si que esta buena –Pegándole al hombro de Chaz-
-Justin, es Selena -Riendo-

Justin abrió los ojos y miro bien, era ella, venia botando la pelota, al llegar con ellos miro a Justin con cara de burla.

-¿Qué? –Molesto-
-Como siempre mi hermanastro no sabe jugar –Riéndose-
-Que la pelota se me haya ido de la cancha no quiere decir nada –Se acerco a ella-
-Claro que sí, no sabes manejarla –Mirándolo a los ojos-
-Ya empezaste con tu molesto tono, de ser la señorita perfecta –Imitando una voz de mujer-
-Bájale Drew 
-Uuuuu te dijo Drew –Burlándose de él-
-Sabes que odio que me digan así –Se acerco mas a ella-
-¿Por qué crees que te lo dije? –Riéndose-
-Si tanto te crees la gran cosa en el basquetbol pruébalo –Le quito el balón-
-Adelante, prepárate para perder Bieber 
-Esperen en las gradas –Les dijo a sus amigos-

Ellos le hicieron caso, Ryan sabía que Justin estaba feliz en el fondo, lo que Justin no sabe que Selena estuvo en el equipo de basquetbol de su escuela primaria, y fue de las mejores, pero como siempre, actúa sin pensar en lo que podría pasar. 
El juego empezó, para la suerte de Justin fue el primero en tirar, el no espero para burlarse de ella, Selena saco, para cerrarle la boca a Justin ella tiro un poco más lejos de la media cancha, los amigos de Justin solo le echaban porras a ella, Justin cada vez se enojaba, notaba que ella si sabia jugar, y muy bien.
El juego ya casi terminaba, iban empatados 20 a 20, era el último momento los dos se miraban a los ojos, sudados por los rayos del sol, 

-Vamos, ya quiero ir a casa a que me preparares la comida –Riendo-
-Hay que apostar si yo gano harás lo que yo diga, y si tu ganas limpiare tu cuarto, y también haré lo que quieras –Sonrió-
-Hecho –Sonrió-

Selena hizo un movimiento rápido y estaba a punto de tirar, Justin la tomo de las caderas y la tumbo quedando el arriba de ella.

-¡ERES UN MALDITO TRAMPOSO! –Enojada-
-Nunca dije que no era con reglas –subiendo la ceja-
-Bien, si así quieres jugar –Se levanto-

Tumbo a Justin, corrió sin botar la pelota y encesto, Justin se quedo ahí parado sin hacer nada.

-Te espero en la casa en la noche, para que me prepares la cena –Le aventó el balón-

Ella salió caminando, Justin se quedo ahí parado, hasta que sus amigos llegaron.

-Tu hermana cada vez me encanta más –Pegándole en el hombro-
-Sin duda es una chica única –Viéndola-
-Si –Sonriendo enamorado- 

Justin llego a la casa, tenía algo de nervios, no sabía lo que Selena planeaba, al entrar al departamento la vio que estaba sentada en la sala con un bote de palomitas y un vaso de soda mirando una película, al verlo solo le sonrío, Justin se sintió algo extraño, pensó que ella estaría enojada con el por su comportamiento del juego.

- Amm ¿No estás enojada? –Quitándose su gorra y sesacudió el cabello-
-Para nada, si lo dices por tu actitud, las pagaras hoy en la noche –Lo miro y le sonrío-
-¿De qué hablas? –Nervioso-
-Nos vas a preparar una cena romántica –Mirando la tv-
-¿Nos? –Subió las cejas-
-Si, a Iván y a mí, esa era el trato de la apuesta, y la cumplirás –Lo miro sonriendo-
-Quieres que prepare una cena para ese…-Molesto-
-Si, y nada de ensaladas o sándwich –Se levanto-
-No se cocinar –Cruzo los brazos- 
-Pues aprende –Burlándose-

Selena al levantarse subió las escaleras y se fue a su cuarto, lo hizo porque sabe que odia cocinar, odia a Iván y lo hará sufrir esa noche, una perfecta venganza.
Justin estaba enojado, después de perder ante su hermanastra, una chica, tiene que hacer una cena ‘’romántica’’ para el chico que odia, el que tiene el corazón de Selena, fue a la cocina a buscar un libro de recetas, todas eran difíciles, y vino a su mente algo fácil, y no son sándwiches, espagueti. 
La tarde se paso rápida, Justin metido en la cocina y Selena arreglándose, había quedado con Iván a las 8, eran las 7:30, se puso un vestido rojo, tipo coctel, unos zapatos bajos color negro, y el cabello recogido con algunos mechones caídos, bajo las escaleras para ver cómo estaban las cosas, miro a Justin con un mandil color negro, solo a él le quedaba hermoso, se miraba algo enojado, pero resignado.

-¿Cómo vas? –Sonriendo-
-Bien –Volteo y la vio-

Justin se quedo como tonto viéndola, sabía que amaba los vestidos rojos, siempre le han gustado, se lo dijo un día después de ver una película, y en ella se le miraba hermoso, Selena estaba haciendo la apuesta una verdadera tortura para Justin.

-Mmm bueno, sabía que no sería langosta, pero espagueti está bien –Mirando lo que preparaba-
-Y si que le preparo comida a tu novio –Mirando el sartén-
-Gracias por cumplir con la apuesta –Le dio un beso en la mejilla-

Selena al darle el beso en la mejilla se fue a la mesa a decorar un poco, Justin sintió unas ganas de aferrarla a él y besarla con furor en esa pared, amaba sentir sus cálidos labios, sus besos eran tiernos pero sabia como hacerlo sentir mariposas al sentir el rose de sus labios. 
El timbre del departamento cambio sus pensamientos, sabía que sería Iván, suspiro y preparo sus carácter, no quería que Selena dejara de hablarle por una estupidez de parte de él, volteo a ver a la puerta, Selena estaba abrazando a Iván, en sus manos tenía unas rosas, mejor se volteo sabia que se besarían, apretó los dientes y empezó a servir la comida.
Paso un rato, solo se escuchaban risas, Justin salió de la cocina con los platos con comida, los dejo en la mesa, no quería ni verlo.

-Gracias Justin –Tomando un tenedor-
-Era parte de una apuesta –Lo miro-
-¿Ahora puedo irme a mi cuarto? –La miro-
-Tienes que atendernos, serás como…nuestro mesero –Subió una ceja-
-¿Me traes te? –Le dijo Iván dandole el vaso-

Justin tomo el vaso y fue a la cocina, pero se vengaría de ella, eso era seguro, y seria esa noche, nada de esperar a otro día, esa noche.