Byakugou; Segunda caida.

814 99 6
                                    

Capítulo 2

No es fácil, cuando el Byakugou se apodera de ti; Literalmente se apodera de ti. De tus redes de chakra, del control de este. Manipula la regeneración tan rápida y exitosamente, que podría compararse con la regeneración de los Jinchüriki. Cada gota de chakra no te pertenece, le pertenece a él, al Byakugou. Su increíble capacidad de almacenamiento permiten almacenar la suficiente cantidad para destruir el mundo si se quisiese y pudiese. Parece una fuente de poder casi infinita, y digo casi, por qué nunca he llegado a un límite de almacenamiento, puedo guardar mi chakra día tras días y este me sirve al instante en el que deseo. Ni siquiera, mi abuela, Mito, fue capaz de encontrar fin.

Entonces todo esto, es un punto glorioso, exitoso y alto de un Jutsu prohibido del que solo Sakura y yo tenemos conocimiento de su manipulación.

Y ahí llega la gran caída. El sello Byakugou no puede alterarse, puede borrarse solo con la muerte de la usuaria. Lo experimente en la guerra, cuando estuve a nada de la muerte y mi sello comenzó a desvanecerse de poco a poco.

Sakura, mi gran alumna, conoció el poder de este y lo manejo a su disposición, todo para bien. No hizo mal uso de este en ningún tiempo de su servicio o de sus años de vida. Entonces ¿porque? ¿Por qué está sufriendo alteraciones? ¿Por qué a ella? La última y actual portadora.

Algo dentro mío comienza a temer. Por qué quizás existan nuevamente personas que quieran aprovecharse de esa basta e infinito almacenamiento de chakra, así como lo intentaron en sus años de juventud, cuando fue secuestrada.

Sakura era importantísima en el mundo ninja. No sería extraño que alguien quisiese aprovecharse de sus habilidades. Pero, ¿Quien rayos sería tan Poderoso o tan estúpido para siquiera pensar en combatir con esa monstruosidad de fuerza que posee Sakura? Y peor aún, ¿Quién sería capaz de olvidarse de su esposo Uchiha Sasuke y su mejor amigo Uzumaki Naruto?

Comenzó a sudar frío de tan solo pensar en aquella idea. En la idea de una persona o una civilización tan fuerte como para no temer el combatir contra los 3 nuevos Sannin de la generación.

Aquellos síntomas que Sakura posee son nuevos para ella, el incluso pensarlo, por qué nunca fueron amenos a sí misma.

Quizás alguien había comenzando con encubrimiento y habían empezado a atacarla por lo bajo, y es por eso de sus síntomas.

Quizás tenían poco tiempo, quizás menos. No lo sabía, pero era algo que tenía que hablar con su Hokage.

.
.
.

¿Acaso está volviéndose loca? ¿Está perdiendo la cordura? ¿Está cayendo en una fosa profunda poco común de su consciencia?

¿Por qué comienza a escuchar voces? ¿Por qué sonríe como si nada pasara? ¿Por qué cuando Sarada le habla, tiene que poner todo su esfuerzo para ponerle atención a ella aún sobre las voces que escucha?

Por qué esta segura que solo es ella quien las escucha, por qué es cosa suya y de nadie más, cuando sonríe y disimula, cuando la gente sigue con su rutina sin pararse a notar los demonios que invaden su cuerpo y atacan su cabeza y a la vez le provocan terribles dolores de cabeza.

Ella es una de las heroínas de la guerra, fuerte, admirable y capaz de muchas cosas. Ahora madre, pero aun así, una Kunoichi de gran importancia para el mundo ninja.

Nadie lo sabe. Ni quiera ella quiere admitirlo, pero, Sakura tiene miedo.

Por qué algo dentro de ella, pero muy dentro de ella sabe que puede temer con derecho. Pero ella quiere pelear. Pero, ¿contra qué es lo que debe de pelear? ¿Y si solo se está volviendo malditamente paranoica?

Quizás tuvo un desmayo por alguna razón absurda, quizás el trabajo si fue muy pesado esa semana. Quizás las voces en su cabeza son pequeñas alucinaciones dado al cansancio. Quizás los susurros solamente son sonidos distorsionados del bosque. Quizás cuando siente que alguien la observa, es solamente paranoia.

Quizás no.

¿Por qué pensar en todo aquello hace que le duela aún más la cabeza?

Y la risa al rededor suyo le aterra. Por qué sabe que no es buena, por qué aunque no sepa de qué se trata, Sakura, presiente que no es bueno.

Y de la nada, comienza a temblar, un frío ensordecedor se apodera de su cuerpo. Un sudor frío recorre su frente y gotea por su espalda. Toca su pecho exigiendo el aire que le está haciendo falta para respirar. Su sello Byakugou se activa sin su conocimiento, las líneas negras recorren por completo su cuerpo, y ella no quiere. Simplemente se resiste al cambio tan drástico y rápido del que su cuerpo tampoco es consiente.

Por qué sabe que no es bueno, por qué tiene miedo. Por qué está sintiendo una experiencia por demás terrorífica cuando aquella risa maléfica resuena por toda la habitación.

Necesita ayuda. Ella lo sabe. Y se siente como una imbécil de sólo rememorar su época gennin. Cuándo lo único que hacia era gritar por ayuda.

Pero, simplemente no puede. La voz se queda simplemente atorada dentro de su garganta. Se ha quedado simplemente muda por minutos.

Intenta correr. Pero sus piernas no se lo permiten. No reaccionan. Simplemente no avanzan. "Corre, corre maldita sea. ¡Sal de aquí!" Sus pensamientos comienzan a fluir sin salir de su mente. Atemorizada. Simplemente incapaz de huir, como el nuevo del gato y el ratón en el rincón, acorralado.

Se concentra con todas sus ganas. Y agraciadamente puede sentir el chakra de su Hokage aproximarse. El pronto llegara por su ayuda.

Espera respirando agitadamente. Mirando la puerta con esperanza de que Naruto entre por esta en su rescate. Pero, la vista se le va, simplemente se le va. Sus ojos arden y puede sentir como si las lineas negras de su Byakugou invadieran sus párpados, en una sensación horrible que le quema las pupilas.

Se toma la cabeza entre las manos con desespero, llegando incluso a jalar varios de sus bellos mechones rosados, logrando arrancarlos de su cuero cabelludo.

Pero simplemente deja de sentir.

Deja de sentir el dolor por completo en su cuerpo, y aunque lo agradece, sabe que eso no puede ir peor.

Todo empeora cuando un pitido ensordecedor llega a sus oídos. Incluso cree que a pesar de no sentir, probablemente sus oídos están sangrando.

Por que se le han ido todos los sentidos. No queda mas que su cuerpo y su conciencia. No puede sentir su cuerpo, no puede ver lo que le rodea. No puede oír mas que el pitido al rededor, no puede sentir su dolor, pero tampoco puede gritar que le ayuden.

Es una experiencia horrible. Como si no fuera menos que nada en ese plano.

Termina, simplemente cayendo al suelo. De cansancio. De dolor. De fatiga. De debilidad.

Todo mientras los ojos bien abiertos de Tsunade y Naruto lo presencian todo.


Sakura no vuelve a ser la misma.

Liberación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora