Capítulo 17

32 5 0
                                    

Continuación...

Ella trató de zafarse y mordió la mano de la persona. ¡Victoria! Calmate soy yo.-dijo Rafael. ¡Me asustastes!-dijo Victoria golpeándolo suavemente. Sabías que muerdes como una bebé sin dientes.-dijo Rafael sonriendo. (Jodidamente perfecto cuando sonríe)-pensó en voz alta Victoria. ¡No soy perfecto! Creo que debes de dejar pensar en voz alta.-dijo Rafael molestandola. ¡Ups! Discúlpame no pienses mal de mi.-dijo Victoria sonrojada. Porque pensaría mal de ti, yo también creo que eres jodidamente perfecta y sobre todo hermosa.-dijo Rafael acercándose a sus labios. Victoria se puso muy nerviosa, Rafael la tomó de la cintura y la besó. Victoria correspondió el beso, era la primera vez que lo hacía sintiendo el deseo de probarlo como si deseara que nunca acabará. Están jugando a esconder o a Mamá/Papá.-interrumpió Pablo. ¡Oye! Ven acá.-dijo Rafael alzandolo para hacerle una llave. ¡Déjame! ¡Mamá!-gritó Pablo. Llegaron los otros hermanos y empezaron a jugar, Victoria miraba la escena muy feliz.

Mansión Castillo...

7:00pm...

¿Donde esta Victoria?-preguntó Roberto molesto. ¡No lo sé! Cuando fui a buscarla a la escuela no estaba y no se ha comunicado todavía.-respondió Leo. ¡Stella! ¡Stella!-gritó Roberto. ¿Que sucede Sr. Castillo?-preguntó la nana. Tú sabes donde esta Victoria.-preguntó Roberto. No lo sé Sr. Castillo, ella no se ha comunicado.-respondió la nana. ¿Que pasa Roberto?-preguntó Alberto. Que tu linda sobrina no estaba en la escuela cuando Leo la fue a buscar y tampoco se ha comunicado. En unos momentos llegarán los Mercenario y ella no ha llegado.-respondió Roberto. En vez de estar pensando en la estúpida cena, deberías estar preocupado y si le sucedió algo a mi sobrina.-dijo Alberto. Ella es una niña malcriada y caprichosa, se cree que haciendo estas cosas se mandara sola, deja que llegue.-dijo Roberto. Ding Dong... Stella ve abrir la puerta.-dijo Roberto. La nana fue a la sala: Buenas Noches Familia Mercenario, pasen a la sala para recibir al Sr. Castillo, la familia Castillo y su prometida Roxxane.-dijo Stella abriendo la puerta. Ellos caminaron a la sala y tomaron asiento. ¿Ya vamos a empezar?-preguntó Xavier. Enseguida el Sr. Castillo los atiende.-respondió Stella. Disculpa Xavier pero cancelare la cena, Victoria no ha llegado y estamos un poco preocupados.-interrumpió Roberto. Pero ¿Le sucedió algo?-preguntó Xavier preocupado. Aún no lo sabemos, Leo la fue a buscar a la clase y no estaba.-respondió Roberto. Yo la vi antes de irme.-dijo Javier. ¿Y estaba bien?-preguntó Alberto. Sí, de hecho le dije que habría una cena hoy por nuestro compromiso y me despedí con un beso en la mejilla.-respondió Javier. De verdad esperemos que aparezca.-dijo Diana. Nosotros también.-dijo Alberto. Bueno me siento mal que hayan tenido que venir en vano, dejaremos la cena para otra ocasión.-dijo Roberto. Lo importante es que Victoria aparezca sana y salva.-dijo Diana. Nos mantienes informados.-dijo Xavier despidiéndose. No se preocupen yo les dejaré saber.-dijo Roberto.

Mientras en la casa de Rafael...

Victoria y Rafael estaban en el suelo mirando las estrellas. ¡Estan bellas!-dijo Rafael. Sí, nunca había hecho esto, es muy relajante.-dijo Rafael. Ya debo irme.-dijo Victoria mirando la hora. Yo te llevo.-dijo Rafael. ¡No! Yo pido un taxi, no se que problemas allá en casa por no haber llegado y no quiero que presencies eso.-dijo Victoria. No me importa, te llevaré y me aseguraré de que llegues bien.-dijo Rafael. Me despedire de tu familia.-dijo Victoria parándose. ¡Te acompaño!-dijo Rafael. Fueron a la casa: Muchas gracias por permitirme entrar a su casa, la comida estuvo riquísima y la pase bien.-dijo Victoria. No hay de que mija, puede venir cuando usted quiera.-dijo Maria abrazándola. Un gusto haber compartido contigo hermosa dama.-dijo Pablo besando su mano. El placer fue mío caballero.-dijo Victoria dándole un beso en la mejilla. Salieron afuera y Rafael le dio el casco a Victoria. Nos vemos otro día, vuelve pronto.-dijo Camila.

Mansión Castillo...

8:00pm...

Si no llega llamaré a la policía.-dijo Alberto. Tranquilo cuñado esa niña malcriada quiere llamar la atención.-dijo Roxxane. No hablé de mi nieta así.-dijo Doña Grecia. ¡Madre! Roxxane tiene la razón pero deja que aparezca.-dijo Roberto. Rafael llegó con Victoria: Ya te traje sana y salva.-dijo ayudándola a bajar. Sí, deben estar ansiosos por que no he llegado.-dijo Victoria. ¡Supongo! Espero que la hayas pasado bien.-dijo Rafael. Créeme que la pase como nunca, la comida estuvo deliciosa, tus padres son lo mejor, tus hermanos son un amor. Me divertí mucho enserio.-dijo Victoria. ¿Y yo que?-preguntó Rafael. ¡Pues tú! Mmm odio tu presencia.-dijo Victoria bromeando. Y si me acercó y te beso ¿Cambiarías de opinión?-preguntó Rafael. ¡Inténtalo!-respondió Victoria mordiéndose los labios. Rafael la tomó por la cintura y la besó, Victoria siguió el beso y lo culminó con una mordida suave. Si me vas a besar así, debo decirte que me caes mal más a seguido.-dijo Victoria sonriendo. Sabes que no, y olvidaba decir que aprecio mucho tu sonrisa, es poca las veces que lo haces y me alegra saber que soy el motivo.-dijo Rafael. ¡Ya debo entrar!-dijo Victoria. Te veré otro día.-dijo Rafael. ¡Cuídate!-dijo Victoria abrazándolo. Rafael se montó en la motocicleta y se fue, Victoria entró a la casa. ¿Donde estabas? ¿Con quien estabas? Y ese ruido de motora ¿De quien es?-preguntó Roberto abofeteandola. ¡Roberto! No vuelvas a levantarle la mano a mi sobrina delante de mí.-gritó Alberto molesto. No te metas en la crianza de mi hija.-dijo Roberto molesto. ¡Tranquilo papá! No es la primera vez que lo hace, él lo resuelve todo así.-dijo Victoria subiendo las escaleras. ¡Vuelve aquí! Victoria Castillo.-gritó Roberto. Así no resolverás nada, mejor espera a calmarte y yo hablaré con mi nieta.-dijo Doña Grecia. ¡No mamá! Dejamelo a mi.-dijo Alberto subiendo las escaleras. Toc Toc... No quiero hablar con nadie.-dijo Victoria molesta. Mi amor soy tu tío Alberto déjame pasar, nesecitamos hablar.-dijo Alberto. Pasa papá.-dijo Victoria abriendo la puerta. Mi niña estábamos preocupados por ti.-dijo Alberto. Lo sé papá pero yo estoy bien.-dijo Victoria. ¿Donde estabas?-preguntó Alberto. En la casa de un amigo compartiendo con su familia.-respondió Victoria. ¡OK! Y si sabías que había una cena para tu compromiso ¿Porque no vinistes?-preguntó Alberto. Porque no estoy para esa falsa papá, no amo a Javier y no quiero casarme con él.-respondió Victoria. ¡Ay mi niña! Espero que tu padre se mejore del coco y deje de estar tomando desiciones locas.-dijo Alberto. Lo dudo papá -dijo Victoria llorando. No llores mi niña.-dijo Alberto. Victoria lloró hasta quedarse dormida, Alberto la recostó en la cama y bajó las escaleras. Y bien ¿Que te dijo la malcriada esa?-preguntó Roberto. Estaba en la casa de una amiga compartiendo, se quedo sin bateria y no pudo avisarte.-respondió Alberto. ¡Que bien! Quiera o no quiera se casará con Javier.-dijo Roberto. En vez de arruinar la vida de tu hija, deberías pasar mas tiempo con ella. Es muy duro para ella haber perdido a su hermano y saber que su madre esta internada en un hospital psiquiátrico de por vida.-dijo Alberto. Tú no me tienes que decir que hacer con Victoria, si perdistes a la tuya pues lo siento pero no vengas a refugiarte en mi hija.-dijo Roberto. Alberto le propinó un puño: No te metas con la memoria de mi hija, amo a Victoria más de lo que te puedes imaginar y no dejaré que sufra así que ve cancelando la boda.-dijo Alberto marchándose.

En Contra Del Mundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora