Capítulo 1.

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No volví hablar con Newt después de nuestra pequeña conversación , tenía claro mis sentimientos con él pero.... cuando lo vi mirando la foto de esa chica ha escondidas supe que era posible que no correspondiera mis sentimientos.

-______, _______- seguí ignorandolo-¿Por qué me ignoras?¿Te he hecho algo malo?

-No es cosa mía Newt tu no tienes la culpa- me aleje de él pero se puso delante mío.

-¿Puedo ayudarte?- levanté la cabeza y lo mire a sus preciosos ojos.

-Newt- susurre.

-_____- se empezó acercar y yo también.

-¡Bienvenidos a Londres!- me separé de él rápidamente.

-¿A donde vamos a ir Newt?- le pregunté.

-Tengo que ir al ministerio para que publiquen mi libro, si quieres puedes quedarte con mi madre, cría hipogrifos...

Lo mire sorprendida-¡Voy a ver un hipogrifo!- Lo abracé al instante- ¡Claro que iré!

-Nadie había reaccionado así por ver un hipogrifo en mi vida- dijo asombrado. Me separé de él.

-Bueno ¿Dónde vive tu madre?

-A las afueras de Londres....

-¡Vamos!- le cogí la mano y lo arrastre al puerto. Nos fuimos a un lugar apartado y le di la mano.

Al segundo nos encontramos muy a las afueras de Londres pero no me importaba. Al lado nuestro se encontraba una casa, al lado de esta había un invernadero y un cobertizo pero no veía ningún hipogrifo.

-Los hipogrifos están en el cobertizo- me dijo Newt al oído mientras por encima de mi hombro señalaba el lugar- pero antes te presentaré a mi madre.

Nos fuimos acercando a la casa que parecía tener muchos años y era más pequeña de lo que pensaba, pero seguro que por dentro sería gigantesca. Había muchas ventanas y un pequeño jardín alrededor de la casa. Newt abrió y la puerta invitandome a entrar y estaba en lo cierto era más grande por dentro que por fuera.

Por dentro el lugar estaba lleno de cuadros de criaturas pero sobretodo hipogrifos. También había muchas fotos de Newt de pequeño con más pecas que ahora.

-¡Mamá! ¡Estoy en casa!

Estaba la casa también llena de libros por los suelos amontonados pero apartados para dejar pasar a la gente.

-Estará fuera, ven- me cogió de la mano y me arrastró al jardín de atrás - no hagas ruido- yo asentí.

Salimos fuera y vi a la madre de Newt curando el ala de un hipogrifo.

-No te preocupes Laevus, ya casi esta- dijo la madre de Newt- ya está, la próxima vez mira por donde vuelas...¡Hola!- su madre se acercó. Era un poco más baja que Newt y con el pelo canoso atado a una cola. Llevaba la cara manchada igual que sus ropas. Tenia la cara llena de pecas y los ojos de Newt los había heredado de ella igual que su amor por las criaturas. Se fijo en mi y luego miro a Newt y nuestras manos juntas. Ambos nos sonrojamos y separamos las manos. Ella puso las manos en jarra- ¡Newton Artemis Fido Scamander!¡No habías dicho que tenías una novia!

-Mamá yo....

-Querida me llamo Camelia así que espero que no me llames señora Scamander- yo asentí nerviosa.

-Mamá nosotros.....

-¿Habéis comido? Seguro que no, estas muy delgada niña vamos a comer algo- me arrastró dentro y cuando se giro se fijo en mi mano- ¿Todavía Newt no te ha pedido ser su esposa?

-Yo......

-No pasa nada seréis de esa parejas modernas- me obligó a sentarme en la mesa- También estarás cansada luego dormirás.

-Señora- me miro- Camelia su hijo y yo no....

-¿No estais cansados? Yo os veo unas ojeras....

-Mamá, _____ es una amiga- Camelia nos miró a los dos y negó con la cabeza.

-Reconozco esa mirada que tenéis, es la misma que yo le echaba a tu padre, vosotros no me engañais- me puse nerviosa.

-Mamá me voy al ministerio a publicar mi libro y _____ se quedara aquí.

-Tendremos tiempo para que coma suficiente- me reí.

-Hasta luego.

-Hasta luego.

-¿Estas enamorada de mi hijo?- dijo la señora Scamander después de que Newt se fuera.

-Bueno...yo...

-No te preocupes.

-Si- suspire.

-Me gustas chica, nunca me cayó bien esa Leta Lestrange- dijo mientras cocinado.

-¿Por qué?

-Mi hijo no quiso herir a nadie en Hogwarts se merecía quedarse pero bueno el pasado pasado esta....he visto como te enamorabas de los hipogrifos ¿Te gustaría ayudarme mañana?

-¡Claro!

-Me gusta tu actitud- me dio un leve empujón.

Después de que la madre de Newt me cebara me fui a dormir.

-Toma, es uno de los viejos pijamas de Newt pero te puede servir.

-Gracias por todo.

-No gracias a ti, la habitación de invitados esta todo recto a la derecha.

-Vale.

Fui al dormitorio y me puse el pijama que aún así me venía gigante. Me eche en la cama y caí en brazos de morfeo.

Nunca Abrás La Maleta 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora