Capítulo 6

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  Dedicado a jajana_79.  

Salimos de la casa con cuidado y silenciosamente; aunque el lugar estaba completamente en silencio, al mínimo ruido, haría que alguno de los seguidores de Grindelwald nos encontraría. Íbamos en fila y Dumbledore delante; que decía si seguíamos avanzando o no. Credence iba detrás de mí, con la maleta, mientras yo en el medio. En una mano tenía el bastón y en el otra la varita, y siempre miraba al suelo para no tropezarme.

Dumbledore se paró y nosotros también lo hicimos.

-Hay alguien aquí- Dumbledore miro a un callejón- quedaros aquí voy a ver que es.

-Pero....- Dumbledore me miró seriamente y yo asentí- Vale.

-Si oís algo correr y no miréis atrás.

-Pero como le vamos a dejar-dijo Credence-____ no puede correr.

-_____ sabes quien está ahí, te está esperando, nos han estado siguiendo todo este tiempo así corre cuando entré ahí y no mires atrás, suelta a las bestias si hace falta.

-Sabes que cuesta mucho atraparlas- dije yo- dejame que vaya yo, no le revelaré nada- Dumbledore negó.

Oímos pasos acercándose. Parecían tranquilos y oímos que alguien estaba silbando tranquilamente.

-Desapareceros ahora.

-Dumbledore sabes que no puedo con la pierna- Note que Dumbledore no sabia que hacer, estaba nervioso y miraba a la calle donde se oía el silbido- Dumbledore nada me va a pasar.

-"Dumbledore nada me va a pasar" Hola Albus- saludo Grindelwald- Hola____ y Credence ¿cómo estáis?

-Correr- dijo Dumbledore.

-Yo no haría eso, tengo toda la calle rodeada y nadie puede salir aquí a pie-se me ocurrió una idea.

-Dumbledore una escoba- le susurre.

-Credence todavía hay un sitio conmigo en mis filas- este negó con la cabeza y Grindelwald le miró mal.

Dumbledore murmuró algo y oímos como una especie de silbido.

-¿Qué es eso Albus? - preguntó Grindelwald acercándose.

Yo cogí y le lancé un hechizo, Albus me siguió e Credence cogió la escoba. Nos subimos los dos y grite a Dumbledore.

-¡Dumbledore, sube! - Nos miro un segundo, con sus ojos azules- ¡No! - con un movimiento de su varita la escoba se elevó y no se a donde nos conduciría.

-____- dijo Credence atrás agarrándose a mi- no le pasará nada, es Dumbledore, es poderoso.

-Igual que su enemigo- dije yo tomando algo de control sobre la escoba.

-¿A donde iremos?

-No lo sé Credence, lo único que ha hecho Dumbledore ha sido conseguirnos tiempo.

-¿Y Tina?¿Podríamos llamarla?

-Esta en América pero podíamos intentarlo.

-Deberíamos irnos a las afueras de París- yo asentí y cambie de rumbo.

Llegados ya ha un pequeño bosque deje la maleta y la abrí. Con ayuda de Credence alimentamos a todos los animales y cogí una lechuza. Escribí el mensaje de ayuda y envíe a la lechuza al ministerio de magia de Inglaterra y ahí se ocuparían de Tina.

-Sabes____ Newt escapara y se reunirá contigo.

-No lo creo

-¿Qué vamos hacer?

-Necesito tú ayuda.

Mi plan era sencillo al principio, Credence buscaría a Grindelwald por las calles y se uniría a él. Le diría donde supuestamente estoy y lo llevaría al bosque.
Yo en cambio heriria a uno de los seguidores. A Este lo llevarían donde están y yo les seguiría, rescataria a Newt y Dumbledore. Tu te reuniras conmigo en la Torre Eiffel donde se supondría que estaría Tina y otros magos para ayudarnos.

Al principio Credence se negó pero acepto a cambio de que fuera mañana y yo acepte.

¦¦¦¦¦¦¦

Cogimos la escoba y lleve a Credence cerca de Grindelwald. Escondí la escoba y lo seguí por los tejados lo más sigilosamente que pude. Vi como atrapaban a Credence y oí su conversación.

-Vaya vaya Credence ¿y tú amiga?-Credence no contesto- ¿Qué haces aquí?

-Quiero unirme a ti- Grindelwald se sorprendió y empezó a aplaudir.

-Que buena actuación, casi me la trago- dijo riéndose- ¿y___? Esta por aquí¿verdad?

Esto estaba saliendo mal, muy mal. Pensé en sacar un animal pero esa no era la solución, tenían a Credence y no quería hacerle daño.

-Ya te lo he dicho quiero unirme a ti, estoy harto de que___ me trate como un niño- Grindelwald se rió más y derrepente apuntó a Credence con su varita.

-____ se que me estas escuchando, sino quieres que tu amigo muera, mejor dicho tu último amigo muera, sal y no le haremos daño- mi corazón iba a mil y vi que Grindelwald miraba un reloj- vamos____ no me hagas matar al chaval y luego tenga que ir a por ti- me agache un poco más - te doy 10 segundos.

-Te he dicho que no está- Grindelwald le lanzó un crucio a Credence.

-Cada segundo será una maldición hasta llegar a la que sabes tú.

¿Que hago?

-Uno- un grito de Credence- dos- otro- tres- otro- cuatro- otro- cinco-otro

Ya no aguanto más-¡Para!- grite pero no salí a la luz.

-Lo sabía, venga____ sal.

-¡Guarda tu varita primero! ¡Como le lances otro hechizo las pagarás!

-Cómo quieras señorita- vi que se la guardaba y miraba a todos lados- ahora ¡sal!

Mire la maleta y le hice un hechizo anti-alohomora y lance una hechizo de ocultación del objeto cerca de una chimenea, la marque para saber donde la encontraría después.

-Voy- aparecí en la calle pero alejada de Grindelwald.

-Hola___- me dirigí hacía él-¿ y la maleta? - me encogí de hombros y llegue frente de él.

-Suéltalo.

-¿Y la maleta?

-Tú sabrás, ahora suéltalo.

- Se viene con nosotros- intente agacharme para ayudar a Credence después de los hechizos que le había lanzado pero Grindelwald me dio una patada en mi pierna que estaba casi curada. Caí al suelo dolorida- Todavía sigues mal con  lo de lapierna- me cogió un brazo y me levanto quedándome de rodillas- que sepas que hoy es tú día de suerte, vas a ver a tu "amado" - Después todo se volvió negro.

Me desperté en el suelo y con la cabeza dolorida. Estaba en una sala extraña donde había miles de cajas. Mis manos estaban atadas pero mis pies no. Intente buscar una salida, pero solo había cuadros o esculturas. A lo lejos vi a alguien y me acerqué. Me di cuenta que era Newt y empecé a correr pero me tropecé con una cajas y caí. Me costó levantarme pero no lo vi y seguí buscándolo hasta que de frente me encontré con Grindelwald.

-Me encanta jugar contigo- dijo riéndose.

-¿Donde esta?

-Aquí no- le di una patada y este se quejo pero siguió riéndose-Ven- me cogió de mi hombro y me mostró la salida- lo prometido es deuda, hoy por fin vas a ver a tu novio- me empujó contra una pared. Cerré los ojos esperando el impacto pero caí sobre algo o mejor dicho alguien.

Nunca Abrás La Maleta 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora