A las promesas se las lleva el viento. O el tiempo. Quien sabe. Si al final todo acaba haciéndose un hueco en el olvido. Todo son ridículas mentiras adornadas con más mentiras. Yo ya no se si cumplo daños o años. Hace tiempo que todo se rompió dentro de mi. Sólo había una persona capaz de poder pegar esos pedazos. Y, sin embargo, se ocupó de terminar de destruirlos.