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Ruth Lorenzo:

No me puedo creer que mañana sea el día. No puede haber pasado un año desde que nos conocimos, todo ha ido demasiado rápido. Oigo la puerta abrirse y sonrío al verle, mi prometido, mi futuro marido. Todavía no he asumido que mañana vaya a casarme con el hombre de mi vida.

Me acerco silenciosamente a él y le abrazo por la espalda sonriendo - ¿y esto? - pregunto al verle con una enorme caja roja.

-Tu regalo de boda -se gira y me besa tiernamente.

- ¿Qué? Mi amor, te has pasado...

- Anda, ábrelo, boba.

Quito con cuidado la tapadera y no puedo evitar sonreír -¿cómo has conseguido todo esto?

- Bueno, me han ayudado un poco. Quería que tuviéramos un recuerdo especial de nuestro paso por el programa. Hay una cosa de cada uno de cada gala, ¿tienes buena memoria? - sonríe mordiéndose el labio.

Empiezo a buscar y rápidamente encuentro sus gafas de pasta de Maroon 5 y el enorme collar de perlas que me pusieron al hacer de Lady Gaga junto a un pequeño papel azul donde puede leerse en dorado "La chica de la lluvia".

*Flashback*

Llego a plató, creo que soy de las últimas, ¿tenía que haber una avería en el tren justo hoy?, el primer día y llegando tarde, bien, Ruth, bien.

- Tinet, Laia, siento el retraso, de verdad, ha habido una avería en el tren, yo... -recuperando el aliento.

-Ruth, cariño, tranquila, no pasa nada, has llegado bien, bienvenida.

- Ya has oído a Laia, anda, tira a maquillaje para no perder más tiempo.

Sonrío a ambos y me llevan a una sala donde veo a varios de mis compañeros ya maquillados. Me fijo en una chica, está concentrada leyendo un libro enorme. Sonrío sin acercarme a molestarla.

- ¿Ha llegado ya Ruth? -oigo a mis espaldas.

- Si, soy yo.

- Pues venga, vamos que te maquille que vamos muy mal de tiempo.

Llego a una sala con un montón de espejos, me siento en una de las sillas y me dejo hacer repasando la canción mentalmente. "The Edge of glory", una de mis favoritas de Lady Gaga, con una mano, empiezo a repasar en el aire los acordes del piano. La primera parte de la canción tengo que tocarla y me da muchísimo miedo equivocarme.

- Creo que poco piano vas a tocar en el aire, ¿eh? Soy Edu.

- Muy gracioso -sonrío- Yo Ruth, encantada.

- ¿Qué? ¿Nerviosa?

- Como un flan, no sé si imitar es lo mío o no.

- Seguro que si, si estás aquí es por algo. Mucha mierda.

- Gracias -sonrío mirándole por el espejo- Igualmente.

Poco a poco voy cerrando los ojos sin darme cuenta hasta que me quedo dormida mientras me maquillan. Al cabo de un rato, noto unos toquecitos en el hombro.

- Buenos días, bella durmiente

- No me digas que me he quedado dormida...

- Como un tronco -sonríe- Soy Pablo, encantado

- Ruth, lo mismo digo -sonrío-

- Déjame adivinar, ¿de Murcia?

- Acho, si, ¿cómo lo has sabido? - oímos  el pitido que indica que van a empezar las grabaciones.

- Porque yo lo sé todo -sonríe- Va, vamos con el resto -tendiéndome la mano-

Flashback Where stories live. Discover now