ÉL III

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Sábado, ya a un solo día de su cumpleaños y él no tenía nada planeado, ya que se imaginaba que lo pasaría con su familia como solía pasarlo siempre, pero esta vez habría una excepción porque después de dos años lo pasaría sin ella, y sí que sentiría la ausencia.

"Bueno mejor voy a pichanguear, que ya mañana será otro día"

Al salir de su casa no se percató que ella estaba en la esquina, y que al verlo salir de su casa se escondió, así que él siguió su camino hacia la losa que había arriba de su casa.

Ya en la losa se juntó con su equipo de siempre y empezaron la pichanga de todos los sábados; él se mantenía jugando en la defensa y a veces subía a ayudar en el ataque, y sí que era bueno ya que sus dos asistencias terminaron en gol y sus 3 ataques lo fueron de igual manera, y en el último gol uno de sus amigos le dijo:

- Hey, ¿esa chica de la esquina no es tu ex?

En ese instante él voltio hacia donde le señalaba su amigo, pero la chica ya se encontraba de espalda y no la distinguía bien, así que le respondió:

- Estás loco ella que va andar por esta zona, te has confundido, no es ella.

Después de esa pequeña plática siguieron jugando, hasta que empezó a hacerse de noche y dieron por concluida la pichanga, habiendo ganado su equipo 12 a 7, así que él se despidió de todos sus amigos y se fue a su casa.

Mientras caminaba iba pensando "¿De verdad era ella? ¿Pero qué iba a hacer por acá?... en fin, fácil y mi amigo se ha confundido"

Y al llegar a casa su madre le dijo:

- Hijo hace ratito vinieron a dejarte un presente, lo deje en tu cuarto, sobre tu cama

- Mamá y ¿Quién te dejo el regalo?

- Eso es sorpresa, solo me dijo que dentro del regalo decía el nombre, así que tienes que abrirlo para saber de quién es.

- Bueno, bueno, ya subo a ver.

- Báñate y bajas a cenar para que me cuentes que es lo que te regalaron.

- Esta bien.

Al subir y entrar en su cuarto, vio el regalo sobre su cama, era un paquete forrado de negro, algo raro como para ser un regalo y tenía una pequeña tarjera en el centro, al despegarla se percató que decía: Feliz Cumpleaños Renegón, espero te guste el regalo.

"¿Renegón? Uhmm... que raro, pocas persona me llaman así, mi madre, mi prima y... mi ex... interesante, pero no creo que sea mi ex, de seguro es de mi prima, porque justo ayer le conté la anécdota del regalo envuelto de negro, cuando estábamos en el bar tomando mojitos, si debe ser ella, seguro me quiere jugar una broma"

Después de pensar un rato, se ducho, se puso el pijama y bajo a cenar.

Ya en la mesa, su madre empezó la conversación:

- Y... ¿Qué fue lo que te regalaron?

- No sé, aun no lo he abierto, decidí hacerlo a la media noche ya que recién a partir de esa hora empieza mi cumpleaños.

- Bueno hijo esa ya es tu decisión, por cierto tu cumpleaños empieza oficial mente a las 9:30 a.m. porque fue a esa hora en la que llegaste al mundo, todo arrugadito y blanquito, como olvidar ese día, fuí la mujer más feliz del mundo.

- En verdad Mamá te agradezco por todo el amor que me tienes, durante todos estos años me has demostrado que eres la mejor madre, a pesar de que yo a ratos no me porte bien y tenga mis defectos – al terminar esas palabras, se acercó a su madre, y la besó en la frente para luego abrazarla.

Historia de una SemanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora