Capitulo 1: Una Cara, Tres Historias

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Medellín - Colombia.
25 de Febrero de 2014.

Medellín es una gran ciudad, una rodeada de las montañas imponentes de la cordillera de los Andes, capital del departamento de Antioquia en el bello y maravilloso país colombiano. Allí rodeado de toda la congestión vehicular, la contaminación y los ruidos ensordecedores pertenecientes no solo a ésta sino a cualquier ciudad del mundo, se despierta David Palacios González en el piso 18 del tercer bloque de una unidad cerrada del poblado, un joven de cabello corto y pintado de rubio, alto, blanco, de ojos negros como la noche y de complexión delgada pero no lo suficiente como para que hombres y mujeres lo miren con deseo; se despierta entre sábanas de color rojizo, totalmente desnudo pues... Así le gusta dormir, los rayos del sol penetran por las persianas de su lujosa habitación, una habitación de color blanco con un zócalo con estampados de flores y arabescos justo al gusto de su madre Victoria, a el no le agradan, por lo tanto las ignora, un televisor de alta definición y muy grande está en frente de su cama, a lado y lado de su cama están las mesas de noche y al costado izquierdo de la rectangular habitación hay unos muebles muy cómodos directamente traídos desde Argentina, después de un viaje de negocios de su tío Rodrigo, un importante empresario dedicado a los negocios de importación y exportación de café, el elemento que mueve gran parte de la economía del país. Al otro costado su computador Apple y seguido de este la puerta del baño, el cual tiene una ducha bastante amplia y por si fuera poco un hidromasajeador donde perfectamente caben cuatro personas, en pocas palabras una muy elegante habitación. David abre los ojos, se estira, abre su boca enseñando sus blancos y perfectos dientes y busca su celular de última clase, desbloquea dibujando el patrón y decide revisar el Facebook, no ve nada interesante así que descobija su desnudo y escultural cuerpo y va al baño para orinar, luego de hacerlo, busca en el clóset que se encuentra al costado izquierdo del televisor, unos boxer Calvin Klain blancos y una pantaloneta azul son las prendas elegidas; vuelve a la Mesa de noche donde tiene su celular, lo coge y sale de la habitación, no ha dado ni diez pasos cuando escucha unas risas que al parecer provienen de la cocina así que se dirige allí donde encuentra a su madre con Gloria la empleada de servicio.

- oh pero miren quién se dignó a despertar temprano hoy, nada más que el rey de la casa - victoria se burla mirándolo de piezas a cabeza.

- jaja si joven David, que le pasó hoy?- Gloria apoya la burla.

- sus adorables risas de bruja malvada me hicieron despertar - dice David con una falsa sonrisa.

- esque por lo general te levantas a medio día o después y son las diez y media de la mañana para usted eso es levantarse temprano - su madre continua con la burla.

- porque en vez de burlarse de mi no hacen algo productivo? Tu - señala a su Gloria - preparar mi desayuno por ejemplo y tu - señala a su madre - ir a parlotear con tus queridísimas amigas, ver la televisión o algo así.

- Ah siempre tienes ese temperamento tan altanero, sin duda eres idéntico a mi jajajajaja - la risa de victoria es chillona y hace que David se tape los oídos, después victoria ordena - Gloria prepararle el desayuno a mi hijo antes de que se muera de hambre, y tu - mira a David - sonríe un poco de vez en cuando o al menos mañana recuerda que es tu cumpleaños número 18. Ya eres un adulto jajajaja.

- Ah si - David continua con un tono bastante sarcástico - que maravilla, estoy que no puedo de la felicidad.

- amargado - dice Victoria y se va.

David se sienta en el comedor, desbloquea su celular, abre el Facebook nuevamente y busca a algunos de sus amigos para planear algo, al tiempo que le dice a la empleada con desagrado.

- Gloria por favor apresurarte, tengo hambre y quisiera desayunar sin mi querida hermana mayor al frente molestándome, es desesperante.

- si joven - Gloria solo se limita a obedecer.

Tres Veces un DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora