Capitulo 4. Con la misma sonrisa de aquel día.

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Okazaki se encontraba en clase, sin prestar ni un poco de atención a lo que su profesor explicaba. Normalmente, la razón era el aburrimiento que le producía la clase, pero ahora era diferente, su mejor amigo se había ausentado de clase. Se preguntaba cuan grave era la situación en la que se encontraba.

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-Entonces, ¿de que se trataba?- Kyou lanzo la pregunta mientras tomaban el almuerzo en el aula del club de teatro.

-¿De que hablas?- pregunto Okazaki.

-Mei aun esta por aquí, ¿verdad? Parecía que ustedes dos se estaba divirtiendo ayer.

-Después de verlos, estuvimos hablando sobre que podría estar pasando- agrego Ryou.

-Yo también quiero jugar con Mei- comento Kotomi con emoción. –Quiero dejarla escuchar el violín.

-Creo que esa es una mala idea- le dijo Kyou mientras seguía comiendo.

-Kyou es una abusona- le reprocho Kotomi.

-Mei esta preocupada por Sunohara- explicó Nagisa. –Hablamos sobre eso anoche, pero...- recordó el deseo de Mei sobre que su hermano volviera al equipo de fútbol y lo compartió con las chicas.

-¿Eh? No, imposible- comento Kyou. –No hay forma de que regrese ahora al equipo de fútbol.

-Le dije lo mismo ayer- Okazaki estuvo de acuerdo.

-Tu sabes muy bien que clase de grupo es nuestro equipo de fútbol. Es mejor que se mantengan alejados de ellos.

-Si, porque el equipo de fútbol de nuestra escuela es algo especial- Ryou también estaba al tanto de la situación.

-¿Son unos abusones?- pregunto Kotomi.

-Por primera vez, tu frase favorita es oportuna de verdad- contesto Kyou.

El ambiente depresivo pesaba en cada uno de ellos.

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Al terminar las clases, Okazaki y Nagisa se encontraron con Mei, que los esperaba en la salida. Mei les contó que no había visto a su hermano durante todo el día.

-¿Tampoco estaba en el dormitorio?- pregunto Okazaki.

-No, ni siquiera Misae sabe a donde fue.

-¿Qué deberíamos hacer? Sin el en persona, no podemos pedirles que lo dejen reincorporarse- comento Nagisa, preocupada.

-Mei, vamos a pensarlo detenidamente- le aconsejó Okazaki. –Creo que la probabilidad de que esto funcione es muy remota.

Mei lo observo por un momento, pero de inmediato se puso de pie.

-Me adelantare y se lo pediré a ellos.

-¿Con "adelantarte" te refieres a que iras a ver al equipo de fútbol?- aventuró Okazaki.

-Si, ustedes dos esperen aquí, por favor- les pidió con una sonrisa. –Iré yo sola.

-No seas ridícula. ¿Cómo podríamos dejarte ir sola?

-Si tu vas a ir, entonces nosotros también iremos.

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Desde que recién llegaron a la sala donde el equipo de fútbol se reunía, la bienvenida no fue grata. La situación solo empeoro cuando mencionaron el nombre de Sunohara.

-¿Acabas de decir Sunohara Youhei?- pregunto el que parecía ser el líder del equipo.

-La temporada de invierno es decisiva para el fútbol del instituto, ¿verdad? Incluso un estudiante de tercero debería tener la posibilidad de poder participar- Okazaki trataba de persuadirlos.

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