Ya era de noche, pasaban de las 11, Sara y yo íbamos de camino a una fiesta de la universidad, era una fiesta para todos los que habían sido aceptados. Yo iba conduciendo y Sara se encontraba en la parte de en medio de atrás, tomó el adaptador y conectar su celular, puso la canción Starving, subió el volumen a tope, comenzó a bailar y a cantar.
La fiesta ya había comenzado, en la acera estaban varias parejas dispersas. Me estacione justo en el frente, me baje del auto y le abrí la puerta a Sara, extendí mi mano y ella la tomo para poder salir, me sonríe y cierra la puerta.
-¿Hoy por qué vas? ¿Un hombre o una mujer?
-No lo sé, veamos que pasa- Dijo cerrando los ojos y sacando la lengua.
Sara tenía cuatro veces más oportunidades que yo tener algún ligue que yo no solo porque era hermosa, sino que era bisexual, cualquier hombre o mujer podía caer a sus pies. Sara es una mujer de baja estatura de 1.68m de altura, tenía el cabello castaño lacio, ojos azules claros, una piel blanca, tenía un buen cuerpo debo de admitir, pero lo que a mí me gustaba de ella eran sus pecas, recorrían sus mejillas y nariz.
Iba vestida para matar con su falda negra y una blusa blanca, por otro lado yo iba vestido con un pantalón beige, una camisa negra remangada. Cuando entramos la casa estaba a reventar, la música era excelente, algunos ya estaban ebrios, en un cuarto estaban jugando beerpong incluso póker de prendas y otros subían a las habitaciones para continuar su fiesta privada. Caminamos directo a donde estaban las bebidas, todo era alcohol barato.
-Ya viste- Dijo Sara golpeando mi hombro, señalando a una chica.
-¿Ver qué?- Me gire y mire hacia la misma dirección que ella. -Sí que es linda-
-Vamos- Me tomo de la mano y me llevó hasta aquella chica.
Sara rápidamente hizo amistad con ella y nos presentó, su nombre era Daniela, llevaba ya unas copas encima por cómo se veía.
-Daniela es el mi amigo Match-
Daniela me sonrió y se acercó a mí, Sara se desapareció después de unos minutos, solo quedamos Daniela y yo, teníamos una plática de hueva pero aun seguíamos en ella, Daniela camino un poco sin decir nada y giró a verme, hizo una seña discreta apuntando a las escaleras, no lo pensé dos veces y la seguí.
Una vez que llegamos al piso de arriba comenzamos a besarnos de una manera apasionante, brinco hacia mí y la sostuve desde su trasero, camine hacia atrás aun besándola buscando un cuarto pero los dos estaban cerrados.
-Creo que la fiesta termina aquí- Le dije mirando hacia la puerta.
-¿Ya probaste la piscina?- Se bajó de mí y camino hasta el final del pasillo quitándose la blusa.
La mire extrañado porque tenía entendido que no había ninguna, abrió otra puerta donde estaba el baño, la seguí.
-Puede que sea pequeña pero eso la hace VIP- Señalo una pequeña tina y continúo desvistiéndose.
Tranque la puerta y me avancé hacia ella, entramos a la tina y abrimos la regadera. Bese su cuello y baje hasta su pecho, acaricie sus senos mientras los besaba, ella acercaba mi cabeza hacia ella con fuerza, comenzó de quitarme el cinturón y desabrochar mi pantalón, baje su short, le di la vuelta e hice a un lado la tanga que traía puesta.
-¿Que estas esperando?- Dijo jadeando.
-A que digas las palabras mágicas.
-Quiero que me hagas tuya.
