Como lo conocí...

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Recuerdo que la primera vez que lo vi a mi corazón se le olvido latir por un segundo.

Era la hora de salida del primer día de clases y trataba de averiguar la hora de salida de los camiones porque sin duda quería encontrar un asiento libre sin tener que preguntar si se encontraba desocupado, hablaba con varias personas en un grupo de las que no recuerdo quienes eran pero puedo darme una idea de ellos. Todo era completamente ruidoso. Unas doscientas personas se encontraban en la planta baja posiblemente saludando, platicando acerca de su verano o conociéndose pero una voz, más bien un grito resalto dentro de todas esas voces. 

A unos metros de mi izquierda se encontraba un chico alto de pelo castaño, ojos completamente claros y hermosos usando una playera ajustada de deporte que dejaba ver su cuerpo musculoso. Mi primer pensamiento al verlo fue completamente de sorpresa, jamás en mi vida había visto a una persona tan atractiva como esta, mi corazón se detuvo y mi garganta se anudó sin dejar pasar palabra alguna. El trataba de pasar entre varias personas hasta que lo hizo, caminó detrás de mí y me giraba para poder apreciarlo bien. Tenía una sonrisa enorme en su cara, sus labios eran tan carnosos que aún se podían notar al hablar, sus pestañas eran largas y abundantes que hasta el dia de hoy no creo que sean reales. La persona desconocida se perdió entre la multitud y lo único que pude hacer fue preguntar por aquel bello chico sacado de un cuento de hadas, por única respuesta obtuve un nombre y su semestre.

Mauricio Treviño de Leo, quinto semestre.

Pasaron varios meses hasta que nos conocimos y la verdad fue de una manera única digna de contar algún día a tus nietos.

En mi primer semestre tuve una amiga muy cercana la cual tenía muchos amigos y conocidos por sus relaciones amorosas, nos volvimos muy cercanas ya que nos íbamos en el camión juntas y gracias a ella pude conocer grandes personas con las cuales me las pasaba con madre en el camion. Entre ellas se encontraban los mejores amigos de Mauricio pero él no ponía mucha atención a nuestras pláticas y juegos ya que no despegaba su cuerpo de una persona. Por varios meses nunca intercambie más de dos palabras con él, hasta que un día en la parte de atrás del camión me encontraba con dos de mis amigas, un amigo y Mauricio platicando sobre una tontería. El amigo de Mauricio hablaba sobre él como siempre ganaba apuestas y siempre cumplía su palabra. Una cosa llego a la otra y al final había terminado haciendo una apuesta con el tipo de ojos claros. Mauricio y yo hicimos una apuesta donde él tenía que ignorar mi completa existencia por el resto del semestre y si no lo hacia yo ganaba. ¿Qué apostamos? No lo habíamos definido muy bien pero definitivamente teníamos que besar a otra persona.

Sinceramente yo ya sentía una atracción hacia él, aparte de ser capitán del equipo de Americano era muy inteligente y también era presidente del grupo de debates, eso le daba mucho de qué hablar y me mantenía muy entretenida. El día siguiente de la apuesta fue intenso, desde que me subi al camion en la mañana planeaba ganar porque no me gusta perder y si pierdo por razones injustas la verdad me enoja, me enfurece, me defeca que las personas no puedan ganar justamente así que ya tenía un plan preparado para la tarde porque si no insistía todo el día había una posibilidad de que no se acordara. En la hora de descanso su grupo estudiantil se ponía a vender comida para un evento próximo y yo siempre trataba de ayudar porque siempre les faltaba gente, cuando llegó la hora me acerque a él y le hable, de volada me contestó pero cayó a mitad de frase al darse cuenta del error que había cometido. Saboree un poco la victoria hasta que me ignoró completamente cuando insistía que ya había ganado la apuesta, no me quedo de otra más que alejarme de él.

Duramos día y medio asi, yo logrando que me hablara y el ignorandome después de haber fallado, hasta que una amiga tuvo que intervenir.

¡PARA MI DEFENSA! ¡Yo estaba completamente sola sin nadie que me apoyara!

Imaginen esto...

Una chica de 15 años apenas entrando a prepa con problemas para expresarse verbalmente contra una chica y  chico de último año que saben muy bien como manipular a la gente ¡Eso fue una completa masacre!

En el segundo día de haber empezado la apuesta estábamos en el camión de regreso a casa y una amiga tuvo que poner pausa a todo el problema para poder arreglarnos. Los dos dimos nuestras opiniones y puntos de vista, como a la chava le gustaba el mame se puso a favor de él diciendo que yo también tenía que haber ignorado su presencia ¡FUE SUPER INJUSTO! Me caga perder una apuesta injustamente. Mi corazon aun se endurece al recordar ese momento. Pude no haber aceptado la derrota y no hacer el reto hasta pude haber confesado que era mi primer beso pero eso me hubiera visto ver como una cobarde y estando enfrente de todas esas personas me iba a arruinar, me iban a tachar de cobarde y no quiero que las personas piensen que soy una porque no lo soy. Así que acepte el reto.

Al principio pensé que me iba a hacer besarle, teníamos una tensión muy fuerte como para que yo nada más lo notara pero ese no fue el caso. Él quería divertirse, quería disfrutar ese momento, quería hacerme sufrir por haberlo retado y haber ganado aunque al final se salió con la suya. En mi semestre existe un chico con problemas especiales que le impiden socializar con las personas como normalmente se hace, también es fanático de Dragon Ball y es adicto al Ranch. Si, el fue una de mis opciones. La otra opción fue una persona muy conocida por toda la escuela porque tenía un especial talento en la intimidad, aparte esa persona tiene ascendencia hindú lo que le hace alguien exótico en un país como el mio.

Al escoger a la persona todos se quedaron muy sorprendidos ya que no se lo esperaban y al cumplir mi reto me creo una cierta fama en la escuela pero todo esto es historia para otro capítulo.

Después del beso Mauricio y yo nos volvimos más cercanos.

Sinceramente no me arrepiento de ese día pero sí de los siguientes que viviría con él.

Sinceramente YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora