One-shot's (TsuMioda)

"La pequeña melodía"

//Por si las dudas.. aclararé que esta historia esta desde la perspectiva de un narrador en 3era. Persona, de todos modos lo notarán si es que llego a cambiar aquello; disfruten. xd //

¿Alguna vez sintieron que estaban completamente solos? O de simple forma.. ¿Que no le agradaban a nadie por causa de uno de sus defectos? Pues exactamente para la nerviosa enfermera; Mikan Tsumiki era normal experimentar aquello.

Una chica de cabello morado aparentemente mal cortado, con ojos que parecían "hacer juego" con su cabello, de tez blanca y con un pequeño lunar bajo su ojo izquierdo y con un par de vendas en su brazo izquierdo y pierna derecha. Normalmente así le describiría alguien que la conociera en primer plano, y luego de hablar con ella su personalidad sería completamente un punto y aparte.

Ella, una chica que no podía articular una frase sin tartamudear, o incluir las palabras "¡L-lo siento, p-por favor n-no me odies!".
Claramente su autoestima era casi inexistente, no había recibido el cariño que cualquiera obtuvo de sus padres de niños, fue maltratada y abandonada; una de las tantas razones de su personalidad y causante que ella tuviera aquellas vendas en su brazo y pierna, incluyendo la necesidad de disculparse o pedir que no la odiaran, no podía soportar la simple idea de aquello repetirse de nuevo.

Un día cuando por fin recibió noticias de que había sido aceptada en la prestigiosa academia "Pico de la esperanza" se sorprendió bastante, sin embargo quería conocer el lugar, un poco antes de que cualquier otra persona llegara a la hora en la que la ceremonia de bienvenida comenzaría, así sin más ahí estaba..  recorriendo los jardines asombrándose cada vez más por la belleza de cada uno de ellos lo cuál se esperaba de la tan aclamada academia, sin embargo aún era temprano exactamente 45 minutos restantes para la hora acordada y no pudo evitar preguntarse: "¿Q-quizás d-debería ..regresar?", así se mantuvo unos segundos y decidió sentarse bajo un árbol un poco apartado de todo.

Era silencioso, relajante el sentir el oleaje de los árbustos y arboles cercanos por lo que suavemente cerró sus ojos, mientras pasaban un par de minutos de esta forma logró escuchar acercarse a una suave tonada que salía claramente de una guitarra pero, ¿De quién podría tratarse? Y sobre todo.. ¿Había alguien más que llegaría tan temprano como ella?.

Ambas preguntas le rondaban en la cabeza sin dejarla de hacer dudar sobre si debía irse o no, simplemente para no molestar a aquella persona. Luego de estar inmersa en sus pensamientos debido a aquello se dió cuenta de que la suave tonada que había estado escuchando  desapareció, ¿Que ocurrió? Sin pensarlo dos veces abrió sus ojos lentamente y soltó un leve chillido nervioso gracias a la impresión de notar que la causante estaba frente a ella, observándola con unos ojos de pigmento rosado oscuro, y una gran sonrisa en su rostro. La chica sostenía una guitarra en su mano derecha y soltó unas carcajadas al oír el suave chillido por parte de Mikan para luego comenzar a hablar.

— ¡L-l-lo siento! ¡N-no quise interrumpirte! .. S-será mejor que me v-vaya..

En ese momento podían describirla completamente con la palabra: "Nerviosismo", pero después de todo no estaba acostumbrada a hablar con alguien sin comenzar a sentir una gran inseguridad de por medio, así, comenzó a levantarse pero fue detenida por la músico en el momento de siquiera intentarlo.

— ¡Oh, espera!

-Mikan dirigió su mirada a ella enseguida, una chica de brillante cabello negro, con un par de mechas de colores distintos, rosa, azul y blanco, no lo comprendía, ¿Quería molestarla? ¿Golpearla? No sabía que esperar de aquella situación, gracias a su incertidumbre quedó "Petrificada" en el lugar. Hasta que nuevamente comenzó a hablar.

— ¡A Ibuki no le importaría en lo absoluto que compartieran su árbol de prácticas..~!  Después de todo aún es temprano.. y no quisiera correrte de aquí ¿Por qué no te sientas?