Mis hijas adolescentes, el diario de una mamá.

Parte 1 Descubrír

Como les conté desde un principio, tengo dos hijas, Ferchu y Yaz, ellas son tan pero tan diferentes que si en la vida se cruzarían sin saber que son hermanas, posta que nunca serian amigas creo yo.

Ferchu es una morocha exhuberante, de altura media, tímida, alegre, centrada, aplicada, con una disciplina intachable, deportista, si alguna vez vieron la serie Lazzie, Ferchu es más buena que Lazzie atada, tiene 16 años. Aún no dió su primer beso, nunca tuvo novio, recibio lluvia de propuestas y lances de chicos, pero ella prioriza lo que es el estudio. ahora es la abanderada de su escuela, cursa su último año de secundaria, ya egresó del instituto de idiomas y su Inglés es muy fluido. Pero sobretodo y ante todo está su carrera deportiva: la Natación. Desde los tres años de edad dice que desea ser médica, específicamente, neuróloga, cirujana. Entrena todo lo que puede pues ama desmedidamente la natación, a ello se debe su físico, aunque su karma es su altura, llegó a los 1,63 y clavó su crecimiento. 

Yaz es tez trigueña, más tirando a gringa, ojos verdes, cabellos largos castaños, tiene 12 años, pero no los aparenta, muchos creen que Ferchu es la hermana menor, mide 1,66 y sus piernas son exageradamente largas. Luego de pasados seis meses de cumplir 12 años, su cuerpo cambio de pronto, pasó de ser la hermana menor gordita, a ser esbelta, alta y con formas. Un cambio sorprendente que aún no lo asimila. Tiene 12 años e intenta actuar respecto a su cuerpo de 17, pero no puede, pues su cabeza y corazón siguen anclados en los 12 y eso le causa conflictos que vuelve a todos alrededor bastante locos, yo incluida. Terminó hace muy poco su escuela primaria, fué la mejor alumna de su promoción y recibió los honores de abanderada junto a las medallas correspondientes, es estudiosa igual que su hermana, pero se diferencian en que su hermana estudia y es aplicada en silencio, Yaz hace todo un tema del estudio, lo que nos sorprende, porque tambien notamos con su padre, que para ella es mucho mas fácil memorizar e interpretar que su hermana. Dejó de estudiar inglés porque luego de cinco años nos dimos cuenta de que nunca aprendió nada, por eso le permitimos descansar y retomar el año próximo. Es inestable y cuando dice que le gusta algo enfáticamente, ya sabemos que se le pasará a los tres meses como máximo. Es enamoradiza, renegona, mal caracter diria yo y creo que eso hasta puede ser causa de lo mimada que fué desde muy pequeña por sufrir una patología renal, de la que ahora esta recuperada pero siempre hay que cuidar. Su vocación pasó de ser policía, bombero, arquitecta, contadora, y ahora se acerca más a abogada. De acuerdo a lo que dice ama el voley, pero es un deporte grupal y a ella le gusta y es individualista. Descubrió que la natación es buena, asi que optó por nadar, no por vocación, sino por facilidad.

Así las cosas, están presentadas, mis dos locuras, mis hijas adolescentes, en las que descubro que la vida diaria es todo un desafío. Días en que me aman y quieren mis mimos y otros en que me detestan y se revelan, días en que las amo y son mis niñas y otros en que quisiera una cura de sueño porque se tornan insoportables.

Descubrí que ser madre es maravilloso, pero cuando tus hijos son bebés son un tema, cuando llegan a adolescentes son EL TEMA.

Bienvenidos a mi diario de mamá.