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(Aquí empieza la narrativa, pero siguen siendo pensamientos)

Siempre he pensado que los mejores momentos, las mejores cosas y personas son toda una serendipia, vienen sin más, sin ser invocados. Son toda una sorpresa y suceden de manera natural, sin que tu te percates de ello,a su debido tiempo y a su debido orden. Pienso que, son en estas ocasiones donde se crean verdaderamente los lazos más fuertes y los que más perduraran a lo largo de los años. Esto me recuerda al dicho ese que dice "Deja de buscar y lo encontrarás".

Estoy en un momento de mi vida donde he tenido que hacer un parón y decidir. He elegido la soledad temporalmente. Y con soledad me refiero a aislarme, por ejemplo, del amor de las parejas y de esas mariposas en el estómago.

Quiero concentrarme en mi, crecer como persona y acabar, de una vez por todas, de forjar mi personalidad y mi futuro.

He elegido centrar más mi tiempo a lo que de verdad me apasiona y me hace sentir llena, a mis amigos,y familia. Seguir leyendo todo lo que tengo pendiente, seguir escribiendo mis borradores empolvados,bailar, cantar, salir, sonreír más, pero por y para mi. Voy a ser un poco egoísta por un tiempo.

Quiero verme bien para mi, arreglarme para mi, salir por mi y enamorarme de mi, ya que el amor, empieza en uno mismo y solo entonces podré empezar a amar a alguien más.

No cerraré las puertas de mi corazón por querer estar sola, solo esperaré hasta yo creer estar preparada para amar o al menos para volver a intentarlo.

No decidí esto por una mala experiencia, o por culpa de uno o porque piense que todos son iguales. Siempre he dicho que cada persona es un mundo y cada uno ama a su manera. Y es por eso, porque yo soy mi mundo, que lo he decidido. Quiero conocerme bien y no ir vagando, a ver, que me encuentro por el camino. Quiero decidir que camino tomar y hacia donde ir.

PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora