Capítulo Uno

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__ ¡Suéltenme! ¡Suéltenme! – rogaba en su fuero interno, no quería gritar y que lo golpeen más – déjenme ir...

__Oh pero que preciosidad nos conseguiste el día de hoy Pain – felicitó un chico de cabello rubio a su compañero – mira que monada de chico

__Lo sé, fue un tremendo golpe de suerte que este niño estuviera como si nada a esas horas de la noche por la calle – tomó, con burla el mentón del azabache, este último estaba temblando – lindo – le besó con descaro mientras dirigía una de sus manos a la cintura baja del moreno

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Un azabache estaba apresurando su paso hacia su casa, se había quedado hasta bastante tarde en la biblioteca y no se dio cuenta de la hora hasta que vio el cielo, el cual ya estaba totalmente oscuro.

__¡Diablos! Si la señora Chiyo no me hubiera dicho nada, seguiría como ratón ahí – se regañaba mentalmente, la verdad a veces se perdía totalmente en sus libros y estudios (no por nada era de los mejores de su clase), y esta no había sido una excepción, era un poco más de media noche después de todo

De pronto escuchó unos pasos cerca, todos sus sentidos se agudizaron y solo comenzó a caminar más rápido, quería llegar lo más pronto a casa. Pero de repente choco con alguien delante suyo, un chico que le sacaba casi una cabeza de altura con varios pircings en su rostro.

__¡Ah! Disculpe, no me fije – dio una reverencia rápida, y se dispuso a seguir con su camino, pero sintió un jalón en su brazo

__Pero a donde tan apresurado lindura – aquel varón agarro su otro brazo y lo atrajo hacia èl, Sasuke estaba entrando en pánico – porque no me acompañas a un hotel preciosura – su rostro se acercó más al menor, Sasuke percibió el aliento que olía a tabaco y alcohol por lo que arrugó la nariz, le causo repulsión y asco

__No – y nuevamente intento zafarse, más el otro no lo soltaba e intentaba manosearlo, en un acto de desesperación le pateó en la entrepierna.

Funcionó por que el varón cayó de rodillas mientras se quejaba, el azabache no lo pensó dos veces para comenzar a correr lo más rápido que podía. Sin embargo tras unos segundos comenzó a escuchar pasos acercando rápidamente

Su corazón comenzó a latir rápidamente y sin desenfreno, se estaba acercando, por lo que lo único que se le ocurrió fue ocultarse cerca de un callejón algo oscuro, esperando y rogando al cielo que el otro no lo haya visto entrar ahí, calmó su respiración para que sea lo más baja posible además de no hacer ningún ruido

__Te encontré – apareció detrás de él, Sasuke se quedó paralizado y sin poder evitarlo comenzó a derramar lágrimas, tenía miedo - ¿Crees que con eso me detendrías? – le dio la vuelta al menor que estaba de espaldas hacia él y comenzó a toquetearlo – que ingenuo.

Su tono fue burlón y de uno de sus bolsillos agarro un pañuelo blanco que estaba húmedo, atrajo hacia él al azabache que estaba en estado de shock, y lo colocó en la nariz del doncel, el cual poco a poco comenzó a cerrar sus ojos

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__ ¡Oigan! – un chico de cabello rojo entro a la habitación - ¿Qué están jugando con la mercancía? ¡apresúrense y alístenlo ya, los compradores pronto vendrán!

¿Mercancía...? se dijo mentalmente el azabache ¿acaso lo venderían cual objeto?

__Ash, no dejan divertirse un poco aqui 

Nuevamente sintio como lo comenzaron a dormir entre burlas y como le quitaba la ropa desgarrada que llevaba.

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Con esos recuerdos dolorosos solo se limitaba a sollozar muy bajo ,más escuchó como alguien daba una gran suma de dinero 

__Y a la una..- pausa- a las dos..- todos los demás estaban en una especie de shock por semejante cantidad de dinero - tres..¡vendido!

En ese mismo instante dos hombres altos e imponentes lo levantaron de un tirón y sin una piza de sutileza, para cubrirlo con una venda y una toalla para su cuerpo que se encontraba desnudo

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Ahora se encontraba en un sótano ,perfecto.. Al menos ya le habían quitado la venda, un mínimo consuelo.

__ Hola..- un peliplateado apareció por la única puerta que había en aquella habitación - mi nombre es Kakashi Hatake  - dio una sonrisa de medio lado - felicidades, te compré

El pelinegro se encontraba con la cabeza agachada ,sin duda alguna no soportaría mucho en ese lugar

__ D..déjeme ir.. - levantó la mirada con lágrimas retenidas, estaba harto y cansado de todo esto, de todo lo que habaìa pasado hasta ese instante, su salud mental estaba destruyèndose y no estaba seguro cuànto màs serìa capaz de aguantar, su orgullo, una de las caracterìticas màs propiàs de su persona la estaba mandando al caño, pero no tenìa opciòn -N..no diré nada,lo prometo, solo déjeme ir, por favor..

__ Mira  niño - el peliplata se le acercó para  levantarle el mentón - pagué bastante por ti. - se le acercó más - ahora todo lo que yo te ordene lo acatarás ¿entendido?

__ ...

__ ¡¿Entendiste?! - de un instante a otro abofeteó al azabache

Sasuke no vio venir esa bofetada que seguramente se marcaría en su pálida piel, ardía.

__ Veo que no estás con ánimos de conversar ..- a pesar de la extraña màscara que llevaba,  era claro  que una sonrisa sàdica se formaba- tendré que hacerte entender por las malas ¿no? - y la sonrisa se ensanchó

__N..no, por favor.. - la voz dèbil y cansada, dicha en murmullo, se escuchaba suplicante, lo cual sòlo aumentaba el morbo para una mente tan enferma como èl hombre frente a èl - no me haga daño.. - la mirada oscura se cubrió de una gruesa capa de lágrimas,  estaba aterrado.

__ serás una puta..- fue el murmullo en su oìdo, seguido de una risa sàdica

Esa serìa la primera noche de su martirio en aquel lugar.

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Ya habían transcurrido unas semanas  desde ello, ya no tenìa muy consciente la nociòn del tiempo, las fechas habìan dejado de tener valor

¿cómo se encontaba en este momento?

__Buenas noches ¿alguna peticiòn? - vestido con un atuendo provocativo, dejándose manosear descaradamente por un sujeto que solo lo miraba con deseo

En el mismo infierno.

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