"Querida Emma:
Siento todos los tormentos que te he causado, todos los malos momentos que te hecho pasar, en ningún momento yo pensé en herirte.
Únicamente lo que quería era darte la historia de amor que tanto soñabas, tu cuento de hadas que tanto deseabas..."
Normalmente ni los libros ni los cuentos ni ninguna otra historia comienza contando en final, pero esta historia no es como otras, no acaba con un "fueron felices y comieron felices".
Comprenderéis que leyendo esta carta no estoy mondándome de la risa ni mucho menos saltando de alegría.
¿Sabéis què?
Los cuentos de hadas no existen y nunca existirán.
Solía pensarlo, pero ahora todo es diferente.
Todo ha cambiado, yo he cambiado. Antes era incapaz de soltar una lágrima por nada ni por nadie, era tan risueña...
Si alguien pudiese ver a la Emma antigua y a la Emma de ahora, tan triste, tumbada en su cama mullida recubierta de peluches felices y ella con la cara enrojecida de tanto llorar y con la carta de un imbécil en la mano.
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Princesa Sin Corona
Teen Fiction¿Que le sucederá a la pobre Emma? ¿Seguirá creyendo que la vida es tan sencilla como en sus libros y películas? ¿Esta historia le habrá hecho madurar? Las princesas también se cansan de cuentos La dulce e inocente chica pelirroja de ojos azules com...
