Ya era de noche, y Nathanaël apenas llegaba a casa, así que con sigilo se escabulló en el departamento, era glorioso, sólo un pasó más y estaría en su habitación...
- ¡Nathanaël! - grito la madre del chico, el cual dio un salto por la sorpresa -. ¡¿Qué horas son éstas de llegar?! ¡Y mirate! Estás todo sudado, ¡anda a bañarte!
- Está bien mamá... Pero antes - le dio un abrazo rápido y luego corrió al baño mientras reía.
- ¡Nathanaël! - grito con molestia la madre del chico -. ¡Me pegaste tu mal olor!
•~•~•
- Entonces... Eres un Kwami, ¿eh? - dijo Nathanaël tratando de romper el incómodo silencio que había entre su Kwami y él.
- Por trigésima vez, sí, soy un Kwami.
- Y... ¿Cuántos años tienes?
- Más de los que crees.
- ¿Y cómo sigues vivo?
- Soy un dios, pelotudo.
Nathanaël iba a hacer otra pregunta, pero su Kwami ya se encontraba roncando, esto desconcertó al chico ya que hace un segundo la pequeña criatura le estaba insultando. Decidió ignorar lo recientemente ocurrido e irse a dormir.
•~•~•
Nuevo día en París, no hay locos lanzando rayos ni acróbatas con trajes de animales, se puede decir que el día comenzaba bien, excepto por...
- ¡Tu estúpida alarma lleva sonando media hora! - el pequeño animal volador no paraba de gritarle -. ¡Levantate! ¡Levantate! ¡Levantanteeee!
Su 'perfecta' mañana se había arruinado por una criatura que no era más grande que su mano. Se levanto de su cama y camino hacía su celular que estaba tirado al otro lado de la habitación, volteo a ver a Rennard con una ceja alzada.
- ¿Qué? El aparato se la pasaba sonando, ¡y eso me desespera! - halo sus orejas con - valga la redundancia - desesperación -. ¡Ya calla a ese aparato maligno!
Nathanaël chasqueo su lengua, Rennard tenia razón, debe reconsiderar cambiar el tono por uno que no destruya los tímpanos, así que se agacho para tomar el móvil y luego apagar la alarma.
- ¡Madre mía! - grito Nathanaël.
- ¿Qué paso? ¿Acaso es la cosa esa que les pasa a las chicas una vez por mes?
Nathanaël miro a Rennard con odio mientras negaba con la cabeza.
- Es aún peor.
- ¿Estás embarazada?
- ¡No, idiota! Llego tarde a la escuela - puso cara de espanto -. ¡Y nadie se digno a despertarme! No hay tiempo para bañarse - corrió hacia su armario -. Con suerte tendré tiempo para vestirme.
El pelirrojo cerro las puestas del armario y lanzó el conjunto que eligió en su cama, empezó a quitarse la camisa.
- ¡Detente! - grito Rennard horrizado.
- ¿Eh? ¡No seas idiota! No tengo tiempo.
- Minimo dejame esconderme para no ver eso...
- Ay no jo... Escondete rápido.
Al cabo de un rato, Nathanaël ya estaba listo, vestia una camiseta naranja y encima un saco gris oscuro. También usa pantalones morados y tenis grises claro, y por su puesto que tenia su cabello como le gustaba, desarreglado y con su típico flequillo largo que se queda del lado izquierdo de su cara.
Ya vestido tomo su bolso y halo de la cola de Rennard para meterlo en este. Ya teniendo todo lo - según él - necesario, hecho a correr, la escuela quedaba a unos diez minutos de casa y tenia cinco minutos para llegar.
Esquivaba, saltaba, tomaba 'atajos' e incluso salto a un niño de unos dos años aproximadamente, todo eso para llegar a clases a tiempo, lo cual no logro y ahora está afuera del salón esperando a que la primera clase termine y la profesora de Francés se retire para él poder entrar.
- Hey, genio.
- ¿Qué quieres, Renn? - había decidido empezar a llamarle 'Renn'; porque vamos, decirle 'Zorro' a un zorro que habla y vuela no era muy creativo que digamos.
- ¿Por qué no te transformarte? Hubieras llegado antes - le dio un mordisco a su flor.
A Nathanaël le dio un tick en el ojo derecho y luego presiono el puente de su nariz -. Tarde Renn, muy tarde.
- También hubieras pedido un pase en la dirección para entrar a la clase ya que llegaste tarde.
- Demasiado tarde, Renn.
Escucho el sonido producido por tacones chocar contra el piso, así que volteo a ver adentro del salón de clases y vio a la profesora de Francés dirigirse hacía la puerta. Dicha profesora miro mal al pelirrojo cuando salió. Nathanaël sintió un escalofrío, esa vieja se veía tenebrosa, y apostaba todo su dinero a que es más vieja que su Kwami.
- Jóven, ¿no piensa entrar?
Nathanaël volteo y vio a su - otra - profesora, le respondió con un "Oh" y paso al salón de clases. Vio todos los puestos, y al parecer había uno que estaba vacio justo al final.
»Genial, estaré solo«
Iba a empezar a subir las escaleras; pero el pie de una rubia de puso en su camino, haciendo que él se cayese y su Kwami saliera disparado al final del salón.
»Ay no... ¿por qué no cerre mi bolso?«
Hola c:
Adiós v:
ESTÁS LEYENDO
Fire Fox (Miraculous Ladybug)
Fanfiction- Nuestro dúo de súper héroes se nota cansado tras un par de horas con la villana Coeur Brisé, dicha villana al aparecer no ha hecho más que causar estragos en ls ciudad y hacer que los hombres sean sus fieles seguidores cuando se le es disparado un...