-Gracias por venir Sr. Anderson y me disculpo por tener que interrumpir su trabajo, espero no volver a ver a Brooke en esta oficina al menos por un tiempo. Le deseo buenas tardes-
-No se preocupe Sr. Director, yo mismo me encargare de que eso no vuelva a suceder, igualmente buenas tardes- papá me observa con severidad mientras salimos de la oficina del Director y aunque debería de sentirme nerviosa por la forma en la que me mira papá, no puedo evitar sentirme molesta ya que esta vez se me a acusado de algo que yo no he hecho.
-Ya es la séptima vez que vengo en la semana ¿Como haces para meterte en tantos problemas?- Camino junto a papá con los brazos cruzados mientras andamos por el estacionamiento.
-En primer lugar: Tu deberías saberlo, después de todo eres mi padre y en segundo lugar: ¿Cuantas veces debo explicarte que esta vez yo no lo hice? Si lo hubiera hecho yo, no me costaría nada cargar con las consecuencias- Llegamos a la camioneta y subo al asiento delantero junto a papá, puedo ver en su rostro que no me cree nada y eso me hace sentir mas enojada, es desesperante cuando dices la verdad y los demás no te creen.
-Y si no fuiste tu ¿Quien lo hizo según tu?- Nos dirigimos a casa y sigo hablando con papá mientras el conduce.
-¿Que acaso no es obvio? Fue Bridget, disfruta haciéndome sufrir indirectamente porque sabe que si me enfrenta puedo romperle su cara de Barbie-
-¿Bridget Bernard? ¿Tu mejor amiga? Eso es imposible, ella es un ángel y tu un demonio.
-Déjame decirte papá que estas algunos años atrasados a lo que respecta mi vida, ya tengo 17 por si aun no lo notas y tal vez yo sea un demonio pero puedo asegurarte que Bridget es una bruja. Y después de todo ¿Para que me preguntas si ni siquiera vas a creerme?- Llegamos a casa y papá estaciona la camioneta en el jardín, el cual ya esta muy descuidado, estoy segura de que papá me pondrá a podarlo y regarlo como castigo injustamente.
-Porque pensaba que confesarías tus crímenes- presiona el botón de la llave, desactivando los seguros de las puertas y otorgándome mi libertad.
-Idiota- se me escapa antes de bajar y cerrar la puerta de un golpe, corro a la casa con rapidez, esperando que no me haya escuchado pero mientras voy subiendo las escaleras para refugiarme en mi habitación soy interceptada por su voz.
-Brooke, debemos hablar sobre tu castigo- Se sienta en el sofá señalando un lugar a su lado para que me siente ahí, no despega su vista de mi hasta que termino cediendo.
-No hace falta que me lo expliques, ya se como podar el césped- le hablo muy segura de mi misma mientras juego con mi cabello.
-Esta vez no te encargaras del jardín, tu comportamiento se esta saliendo de control y he decidido buscarte un trabajo- una sonrisa divertida se forma en mi rostro a pesar de tener frente a mi la cara seria de papá.
-Entiendo que se te olviden algunas cosas pero ya me estas preocupando, yo ya tengo trabajo en la tienda de música- Esperaba que mi recordatorio cambiara la seriedad en la mirada de papá pero no funciono.
-He presentado tu renuncia en tu nombre, ahora trabajas de niñera en la casa de los Grayson- siento un horrible vuelco en mi estomago y trato de no devolver el desayuno de esta mañana, porque estoy segura de que esta mucho mas cómodo en mi estomago que en el suelo.
-¿Y cuando pensabas decirme que ahora tu decides mi vida?- en verdad espero que esto sea un broma, que haya cámaras escondidas por toda la casa y que las personas que lo están viendo se estén divirtiendo mucho. Porque esto no es nada divertido para mi.
-La señora Carol y yo somos viejos amigos y me ha contado que hace poco perdió una niñera y necesitaba una urgentemente ya que ella y su esposo trabajan todo el día y no pueden cuidar a sus hijos, me pareció una perfecta oportunidad para que aprendieras algo de disciplina y modales, de la misma manera podría brindarle ayuda a Carol. Mañana iremos a presentarte con toda su familia y a que firmes el contrato- ¿Modales? ¿Disciplina? ¿Ayudar? A alguien se le ocurrió juntar las cosas que mas odio en una sola y ahora la utiliza para destruirme. Me temo que esta funcionando.
-¿Estas loco? No pienso ir, suena como si me estuvieras mandando a un convento y ademas ya sabes que odio a los niños.-17 años y mi padre aun no me conoce lo suficiente o quizá lo hace a propósito para hacerme sufrir, en ese caso debo admitir que es un buen castigo, pero mierda esta vez soy inocente.
-No te lo estoy preguntando, es una orden y tienes que obedecerme, fin de la discusión- se levanta del sofá con una cara de pocos amigos dejándome sola en la estancia y haciendo oídos sordos a mis suplicas y quejas. Si no tuviera 17 este seria un buen momento para hacer un berrinche. ¿Por que no mejor me obliga a sacarme los intestinos y a saltar la cuerda con ellos? Esa seria mejor tortura que esto.
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Una Mala Niñera
Teen FictionDéjame contarte la razón por la que mi vida de preparatoria se vio amenazada por la llegada de un grupo de 8 mocosos y su hermano mayor Jake que cree ser el mismísimo descendiente de Einstein. Sigo preguntándome como es que la señora Grayson pudo da...