Déjame contarte la razón por la que mi vida de preparatoria se vio amenazada por la llegada de un grupo de 8 mocosos y su hermano mayor Jake que cree ser el mismísimo descendiente de Einstein. Sigo preguntándome como es que la señora Grayson pudo da...
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La lavadora no deja de producir espuma como un volcán en erupción, si no logro detenerla es probable que tengan buscar nuestros cuerpos sin vida bajo una inundación de espuma, no sin antes morimos ahogados por el humo que sale con locura desde la cocina, si no fuera porque puedo escuchar los gritos de los niños que están el piso de arriba, podría asegurar que me he quedado sorda gracias a las malditas bocinas que tienen el volumen a tope, trate de apagarlas hace más de media hora pero hay tantos controles en esta casa que estoy segura de que he encendido todos los aparatos electrónicos que puede haber. Puedo observar desde la ventana como la puerta de la cochera sube y baja como si estuviera bailando al son de la música, que para mí mala suerte se trata de metal pesado. ¿Qué clase de familia asquerosamente rica escucha metal pesado? ¿No se supone que escuchan música clásica como Mozart o aquel tipo que tiene el nombre de un perro San Bernardo que tiene tantas películas?
Mi paciencia esta hasta tal punto que estoy a pocos momentos de rociar toda la casa con gasolina y prenderle fuego con todo y niños adentro. Si lo considero bien, no parece una mala opción. He visto suficientes documentales para saber que la cárcel no es muy diferente a mi forma de vida actual, solo tendría que abandonar el Internet y Leila podría visitarme con frecuencia para llevarme algunas películas. También podría decir que tengo problemas mentales o algo por el estilo y en lugar del reformatorio podrían enviarme a una clínica mental de la cual podría escapar con facilidad. Después me mudaría a Alaska, cambiaría mi nombre por Panaberta Pecopona y pasaría el resto de mi vida comiendo grasa de ballena o al menos según los Padrinos Mágicos en Alaska tienen grasa de ballena.
O también podrías arreglar todo este desastre antes de que llegue la señora Grayson, demostrarle a tu padre que no arruinas todo lo que tocas y ganar esa estúpida apuesta al sabelotodo de Jake.
Odio cuando mi lado responsable tiene razón. Brooke Anderson nunca se a dado por vencida y no permitiré que ese día sea hoy. Bueno, manos a la obra.
Déjame contarte la razón por la que mi vida de preparatoria se vio amenazada por la llegada de un grupo de 8 mocosos y su hermano mayor Jake que cree ser el mismísimo descendiente de Einstein. Sigo preguntándome como es que la señora Grayson pudo dar a luz a tantos bebes, algo en mi retorcida mente me dice que alguien experimento con ella mientras dormía y le inserto ADN de conejo.
Volvamos una semana atras, donde mi pesadilla comienza.
