•ÉL Y NOSOTRAS•

Capitulo 1 - Recordar...

Entonces todo se detuvo, ya no escuchaba esa maldita voz que hace mi vida un infierno, pero verlo ahí, tan quieto, no se movía, no se si estaba respirando, la sangre salía de su cabeza y en ese momento reaccione.

Otra vez estaba pasando, mi respiración se detuvo y comencé a sudar frio, de nuevo estaba perdiendo a alguien y había sido culpa mía, todo mi culpa.

No es justo, sentía que la sangre no corría por mis venas.

Mi culpa.
Mi culpa.
Mi culpa.

¿Todas las personas que amo se tienen que ir?
Y fue ahí que entendí, si no lo hubiera hecho apartarse de mi, si tan solo le hubiera permitido mantenerse a mi lado, al igual que a ella, los pierdo a ambos cuando los alejo.

Esto no era lo que tenia que pasar, él iba a estar mejor sin mi no así.

Espero a que la voz en mi cabeza me diga algo pero nada, aún nada. ¿Finalmente se fue?, ¿Por fin estoy en paz?.

Vuelvo la mirada a él y  veo que sus ojos por primera vez se abren, siento que me vuelve el alma al cuerpo cuando lo miro pero la sangre aún lo recorre y no se que hacer a lo lejos se escuchan algunas sirenas.

-POR FAVOR NO TE VALLAS- pienso y el me mira, me mira con sus hermosos ojos y recuerdo como empezó todo...

1 AÑO ATRÁS

Entró a la universos, primer día de clase, apenas abro las puertas todos voltean a mirar, las mismas miradas de siempre, murmuros sobre chismes míos que ni yo se.

Mientras avanzó por el pasillo todos se apartan, a nadie le gusta atravesarse, mientras yo me acerco  hacia mi casillero.

Todos están en silencio excepto mi infinita tortura la maldita voz de mi cabeza que nunca va a decir nada bueno.

hablan mal de ti porque todos te odian ya no deberías volver

Miles de comentarios a los que ya estaba acostumbraba. Como siempre decía era mi infierno personal.

Estaba acostumbrada a que las porristas me respetarán en mi cara, que dijeran lo "grande y magnifica que soy" pero sabía que todo era mierda. Ninguna era sincera, de hecho nadie era sincero conmigo.

Los chismes eran miles me había acostado, sabrá Dios, con cuantas personas según todos. Solo había un problema, soy virgen, pero bueno que digan lo que quieran ya de por si me basta con las críticas internas que me hace mi cabeza.

Según todos, todo empezó desde el accidente, corren rumores de que me enloqueci, de que por eso me acuesto con cualquiera -cosa que no se ni siquiera quien lo empezó-. Yo me rindo y solo escucho y espero que pase el tiempo ya solo queda un año de este maldito lugar para poder irme, buscarle algo de sentido a mi vida.

Mientras pasaban tantas cosas por mi cabeza, yo solo avanzaba hacia mi casillero. Pero algo interrumpió mis pensamientos.

-Hola- dijo alguien tras de mi. Sabía perfectamente quien era. La mejor amiga de mi hermana. No podía hablar con ella, cada vez que lo hacía mis ojos se llenaban de lágrimas que debía contener.

-Pamela no quiero hablar, estoy ocupada.-le dije-

-Dánica cuando vas a tener tiempo ya paso un año, por favor déjame hablar contigo.- me di vuelta par mirarla.

-Aún no es el momento.-dije-

nunca lo será

En eso unas carcajadas se escuchan a mi espalda.

Mis ojos buscaban de donde provenían las risas pero todo parecía normal excepto por ese sonido.

Entonces aparecieron desde el pasillo jugueteando como niños dos chicos, que juro que nunca antes había visto. Por primera vez alguien actuaba normal frente a mi. Fue extraño. El chico más alto era moreno, peligro, alto, demasiado. El otro era mas bien de estatura normal tenía una barba que cubría parte de su rostro, no era tan moreno pero igual era pelinegro. En un momento el más bajo le hizo una sancadilla al más alto que cayó casi en cámara lenta frente a mi eso fue aún más extraño.

En el pasillo se escuchó un murmullo.

¡¿quien carajos es el?!

-Hola- me saludo desde el piso el extraño chico- ¿me ayudas?- todos nos miraban. Pero en ese momento yo solo podía hacer una cosa mirarlo, sus ojos eran hermosos, no se porque pero en ese momento todo se pasmo para mi no escuchaba nada por primera vez la voz de mi cabeza estaba muda, y yo aturdida, no sabia que estaba pasando no entendía nada.