Capitulo 13•

125 0 0
                                    

Belamie POV's

Desde ayer, no he dejado de pensar en lo que sea que le paso Aisha. Ashton dijo que sería mejor verla hoy, así que justo ahora estoy saliendo de la ducha para ir a su casa.

Saber lo que sea que le haya pasado es lo que mas me intriga, debo saberlo. Necesito saberlo...Pero en realidad lo que mas me pregunto, es el porque me estoy preocupando un tanto más de lo que suelo preocuparme por la gente, Aisha estaba pasando de ser la niñera de mis hermanos a ser alguien mas importante, tan rápido. Solo recuerdo el primer dia que trabajo en mi casa. Mamá me había dicho que fuera amable con ella por la pérdida de su padre y eso. La verdad me valió nada verla todos los días jugando con los niños con esa hermosa sonrisa plasmada en su rostro, pero pasaron las semanas, los días, las horas, los minutos, los segundos y me di cuenta de que no era como las demás. No era ni es falsa. Ella es tan...Tan simple, pero eso la hace hermosa de la manera más extravagante.

Tomé mis llaves y salí de la casa. Mamá había decidido llevar a los niños a la casa de su tía. De nuevo. En el transcurso de mi casa a su casa, casi nada la verdad, solo pensaba en las cosas que podrían haberle ocurrido. Es decir, recuerdo que iba a la biblioteca, ¿Quien querría robar libros? Me parece... Extraño se podría decir.

Al llegar toque la puerta con un poco de desesperación. - Oh, Belamie —Dijo su madre, quien abrió.

-Hola... —Dije un poco nervioso, y ansioso a la vez.

- Ven, pasa — Dijo con una sonrisa sincera y cansada a la vez.

Entré, la casa no era tan gigante como la mía, pero era acogedora. Sillones combinados y alfombras blancas. Una hermosa lámpara colgaba del techo y tenían luces de navidad como si fuera decorativo. Una casa así como esas que vez en la página de Tumblr "perfectas pero sencillas".

- Ella esta por aquí... —Dijo su madre señalando la escalera con una sonrisa en su rostro, idéntica a la de Aisha.

Subí y e inmediatamente comencé a ver fotografías de un hombre colgadas en la pared, debía ser su padre. Tenía abundante cabello. Castaño, parecido al de Aisha y Ashton. Tenía sus mismos ojos. Había una en la que estaba mas arriba, habian dos niños sentados con las que parecían ser tostadas con mermelada. Una foto que nunca recrearía y ni siquiera hubiese podido conseguir con mi padre y mis hermanitos. Luego vi una puerta blanca con un gatito negro diminuto pegado a un costado. Supuse que era la puerta de Aisha por que dudo que Ashton tendría pegatinas de gatos pegadas a la puerta.

La abrí  y ella se encontraba acostada en su cama con los ojos cerrados. Tenía una cinta en la cabeza, supongo que era el golpe. Su labio inferior tenía un rasguño. Verla asi me apenó muchísimo. Ashton estaba en un sillón azul con la cabeza hacia atras. No se habían percatado de que estaba allí, asi que tosi falsamente para llamar su atención.

- Belamie... —Ashton se paro rápidamente del sillon y Aisha seguía con los ojos cerrados. Estaba dormida.

- Yo... Bueno, si quieres te puedes quedar aquí, saldré a tomar aire fresco y eso... Vigila que no haga nada estúpido —Señaló en su direccion.

- De acuerdo, y oye Ash...

- ¿Si?

- Gracias.

El sonrió y salió. Me senté en el mismo sillón en el que estaba Ashton y me quedé ahí mirándola.

Su habitación era, no se, diferente tal vez. Supongo que todas las chicas de su edad tienen cosas de maquillaje y esas cosas etcétera, pero en cambio no era así. Tenía su cuarto pintado de un color morado grisáceo, cortinas blancas, un escritorio negro con un diseño supongo, habían cosas en el escritas con gris .

Mentiras blancas✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora