Hillbilly, el Pueblerino

Origen

Desde los primeros años de vida supe que no podría ser alguien normal. Cada día que pasaba me sumia más en el mismo rencor que me podría por dentro.

Al nacer, tuve una mal formación en mi cara. Tenía un rostro deforme. Mis padres se preocuparon más de su reputación que dé su propio hijo. Les daba tanta vergüenza que me encarcelaron en casa alimentandome por unas rendijas de un sótano.

Cada día, más y más, el ODIO me aprisionaba. Mi mente era un revoltijo de ideas que iban y venían, hasta que llegó una que no me abandonó: matar a los que me habían hecho sufrir.

No tenía estudios, amigos,...

No tenía NADA por culpa de ellos. Pero entonces llegó un ser, consumido por la oscuridad, que me propuso un trato. El me ayudaba a escapar y yo le daba las almas de mis progenitores.

Sin duda alguna, lo acepté. Lo único que tenía era sed de venganza. El "Ente" me teletransportó fuera, en mitad de la noche. Dejé una vida de unos diecisiete años de esclavitud para emprender una nueva.

DE ASESINATOS.

En el matadero, olía a entrañas y sangre, un bello aroma a muerto. Caminé examinando todo a mi paso, hasta que hallé un martillo de metal, con el que supuse que remataban a los animales que debían morir.

AHORA ELLOS SERÍAN ESOS ANIMALES.

Empecé a caminar más deprisa por aquellos pasillos, como si supiera a la perfección adónde daban lugar cada uno. Mi respiración se volvía más profunda a medida que me acercaba a esa habitación. Sentía adrenalina hirviendo en mi sangre. Mi pulso era inhumano.

YA NO LO ERA.

Abrí la puerta despacio, y un empujón me desorientó. Me habían oído e intentaban escapar. Pero daba igual, había bloqueado las puertas. Llegaron al piso de abajo mientras les perseguía. Estaba muy cerca, tan cerca... Padre cogió un cuchillo, pero le rompí el brazo con un martillazo. Ahulló de dolor. Ese grito lo sigo disfrutando y recordando a día de hoy.

ES MI DROGA.

- ¡Corre!- grito padre a madre.

Madre salió por la ventana, pero daba igual. La encontraría.

NADIE ESCAPARÍA DE MI.

Miré atentamente a mi padre, y le cogí de la garganta.

- Hij... hijo soy yo... tu padre.- dijo intentando calmarme.

...

- Y yo soy tu final.- respondí. Cogí el cuchillo de antes y se lo clavé en un ojo. Comenzó a agonizar, le solté del cuello y le deje en el suelo. Después, acabé con él de un martillazo en el cráneo.

UNO MENOS.

Mi madre intentó abrir la verja metálica de la granja, pero no lo consiguió. Algo había roto el mecanismo. Al verme, se adentró en los campos de trigo. Se escondió detrás de un árbol, pero la dejé pasar. En un tocón de árbol, yacía una motosierra. La arranqué, y corrí hasta llegar a mi madre. Ella me consiguió evadir, pero chocó contra un árbol. La miré tirada en el suelo.

Una última idea pasó por mi mente.

Dejarla vivir.

Pero claro, la otra idea la reemplazó...

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Llevé ambos cadáveres al sótano. El Ente se materializó en un humano totalmente hecho de oscuridad, los recogió y realizó una especie de ritual. Al acabar, dispuso a irse.

- Espera.- le dije.

- ¿Qué quieres?- contestó.

- Quiero seguir matando, llévame contigo.

- Está bien, cruza este portal si quieres matar para mí.

...

ASÍ LO HICE.

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Hola, he hecho este OneShot por pasar tiempo ya que estaba muy quemado de todo. Espero que os halla gustado. Si quereis que haga una historia parecida de cada asesino apoyarlo en los comentarios. Hasta otra!