"Enemigos" (Justin Bieber & Miley Cyrus) [terminada]✔ ©

Capitulo 9

“Enemigos”

Capítulo 9. 

DIA UNO.

Primer día, de soledad, sin ella. Sin verla y sin la esperanza de volver a verla algún día. Todo era más largo, más oscuro. Ya no sabía que hacer, esto estaba acabando conmigo. Me desperté a eso de las 8, cuando nos mandaron a correr. Luego caminé solo, en círculos alrededor del patio pensando en las idiot*eces que estaríamos hablando si Miley estuviera aqui. Después del almuerzo volví a la celda, donde me senté en el suelo, a pensar y de vez en cuando llorar. Pero la peor parte fue la noche, porque la noche tiene ese... ese qué se yo, que nos hace ser nuestros propios verdugos. En la noche pensamos, pensamos justamente en todo lo que quisiéramos olvidar, nos relajamos simplemente para estar listos para torturarnos. Y cuando al fin concilié el sueño, a altar horas de la madrugada, nada mejoraba. Esa noche tuve pesadillas, horribles y prolongadas pesadillas que hicieron de aquellas horas, las más largas de mi vida. Lo peor es que eran muy reales, sentí todo, ví los colores, sentí el tacto de su piel con mis manos, olí su aroma. Todo fué perfectamente tortuoso, especialmente cuando ella desaparecía y yo caía a un abismo negro e interminable. La extrañaba, con cada centímetro de mi ser la extrañaba, y si debo ser sincero conmigo mismo, debo admitir que amaba, y amo a Miley, con toda mi alma.

Lo único bueno de este estado en el cual me encontraba, es que tenía mucho tiempo para pensar, pensar en la venganza y en cómo haría para destrozar a toda la Policía de Las Vegas. Stokes trató de acercarse a mí todo el tiempo, pero lo ignoré por completo. Es cierto, lo quería al hombre, pero eso estaba mezclado con el horrible nudo que se formaba en mi garganta al pensar en que él le quitó la vida a mi hermano. No podía evitar pensar que él se sintió realizado, cumplió su propósito, cuando Alex daba su último respiro. Entonces la rabia, el asco y la decepción se apoderaban de mi. Emociones muy opuestas me sobrevenían al mirar a Stokes, lo cual me daba un motivo más para odiarlo, además del motivo original... él es un policía. Lo evité todo el día, hasta que llegaron las 7 de la tarde y él entro directamente a mi celda dejándome sin opción.

-¿Me hablarás y me dirás que sucede?- preguntó con el ceño fruncido. <<hipócrita>> pensé.

-Oh, te suena tal vez... Martes 8, Alex Bieber... muerto.- le respondí con odio, mirando fijamente sus ojos que se abrían pronunciadamente.

-¿Cómo.. -tragó saliva- cómo sabes de eso?-

-¿En serio crees que importa? ¡MALDÍTA SEA! ¿¡Crees que importa?! ¡TÚ LO MATASTE MALDÍTO CERDO!- 

-Yo.. sabes que no fue mi intención.. es mi deber..-

-Responde esto.. ¿era tu deber arrancarme lo único de familia que me quedaba?-

-Lo siento Justin...-

-Yo solo quiero volver a casa, quiero tener una casa, quiero que Alex vuelva...-

-Siento mucho decírtelo... pero nunca lo hará.- Eso fue el colmo, ¿acaso trataba de echármelo en cara?

-Así como tu nunca te quitarás el peso de esto. NUNCA- le grité.

-Cállate!- dijo abandonando la celda.

-Maldita rata.- murmuré entre dientes.

Una media hora después, Stefany vino a visitarme y comenzamos a planear la manera de que yo salga de aquí.

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