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Carrie envió carta mucho más rápido de lo normal. Me acomodé en la sala común de gryffindor, tratando de responder las preguntas de mi nueva entrevistadora. Entonces apareció Alice, bajando las escaleras del dormitorio de las chicas... y se sentó cerca de mí.

- Hola, Remus, ¿cómo estás?- saludó, sonriendo. Mi expresión debió ser de pánico, porque su sonrisa desapareció y me miró con preocupación. -¿Sucede algo?

- Nada...- Logré decir y volví a mirar la carta. No podía levantarme entonces y salir corriendo, porque ella notaría mi actitud extraña y me preguntaría luego por qué me portaba así, yo volvería a portarme raro... Sería algo de nunca acabar.

Y es que desde que Alice salía con Frank, todo lo que antes me parecía maravilloso de compartir con ella ahora parecía estar prohibido. Me sentía culpable por mirarla de forma diferente, por sonreírle, por escucharla cuando hablaba de Frank ( para bien y para mal) y estar mirando su boca cuando conversaba conmigo. Trataba de no mirarla, de verdad, lo intentaba;  era imposible. Me sentía culpable porque Alice me creía su amigo y Frank también lo veía así. Los dos estaban equivocados.

-¿Qué lees?- preguntó Alice con curiosidad. Guardé la carta en mi bolsillo y ella sonrió, divertida. -¿Es una carta de tu novia, acaso?

Me quedé callado mucho rato.

- ¿No?- respondí, aunque sonó más como pregunta que como respuesta. Por un momento estuve tentado de decirle que si, que era carta de mi novia... pero no tenía mucho sentido responderle así.

- Apuesto que lo es. No puedo creer que no tengas novia aún... ¿O es que no quieres tenerla?

Era la situación más estúpida del mundo. La única chica que he amado en mi vida estaba diciéndome que me buscara novia. Y por supuesto, ella no estaba disponible. Tragué saliva antes de decir:

- Sí, quiero tener novia. Pero...

-¿Hay alguna candidata?

Hubiera querido mandar al diablo mi sentimiento de culpa. Sirius decía que era estúpido, que Alice debía decidir si quererme tenía sentido, no yo. Quería decirle, o que al menos lo sospechara, que al menos me viera y supiera que no éramos amigos, que fuera capaz de verme de otra forma...

- Aquí estás- la voz de Frank me sacó de mi pensamiento feliz. Alice se levantó del sofá y le dio un beso. Desvié la mirada apenas los vi besarse: ya los había visto antes. La primera vez sentí que iba a enfermar, ahora siento... ganas de huir.

- Tengo que irme- dije, y huí al dormitorio. Me quede allí hasta la hora de la cena y no pude responder la carta que había enviado Carrie.

Querido Remus:
Te envío las preguntas de @jazzahh. Muchos besitos.

 Muchos besitos

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Carrie

Sólo al día siguiente fui capaz de responder.

Querida jazzahh:

Gracias por escribirme. Lamento haber tardado tanto.
Lo más emocionante de ser un merodeador es tener tres personas en el mundo que te quieren casi sin condiciones. Sé que James, Sirius y Peter me aceptan como soy y me apoyan pase lo que pase. Eso es lo que más me emociona, personalmente. Sirius diría que lo más emocionante de ser un merodeador son las aventuras, las escapadas, pero sé que en le fondo piensa igual que yo, porque Sirius nos considera su familia, así como yo lo hago.
Si pudiera cambiar algo...

Cambiar algo. Definitivamente cambiaría el noviazgo de Alice y Frank...

Sé que muchos creerían que cambiaría lo de... lo de la luna llena. Esa sería mi respuesta sin pensármelo mucho. Pero si me pongo a pensar, creo que el cambio que querría es haber sido más valiente en un momento puntual de mi vida. Tuve miedo y no fui honesto con una persona que quiero mucho. Y por eso esa persona no está tan cerca de mí como yo quisiera.

Leí la siguiente pregunta de la carta de jazzah y me sentí enrojecer. Seguí escribiendo.

Gracias por el cariño, yo también te quiero mucho. Cuidaré a James y Sirius como me pides.

- Dice que cuides a Reg- le informé a Sirius, que asintió, serio.

- Siempre lo hago- repuso, sin añadir más.

Sirius siempre vigila a Reg, puedo dar fe de ello. Claro que Regulus no lo sabe.
Muchos saludos de parte de todos nosotros.

Un beso

Remus

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