Our Little Princess

La casita

-Dejame ayudarte con eso- dijo Derek tomando la bolsa con el galón de helado de las manos de Violet.

-Y tu..- dijo ella mientras de quitaba el abrigo.

-Y yo?- respondió acomodando el helado en el refrigerador.

-Vas a quedarte en la casa?

-Si hasta que vuelva tu padre con mi hermana.

-Ah.- dijo mientras se sentaba en el sofá y encendía el TV.

-No quieres tenerme cerca eh bonita?

Derek se sentó a su lado y le rodeo los hombros con su brazo.

-Me da igual.

-Te da igual?- preguntó ofendido.

-Si.

-No puede darte igual.

-Porque no?

-Porque soy el padre de ese bebe.

Ella rio.

-Por eso debe importarme si estas presente en una habitación o no?

-Básicamente.

Rió con mas fuerza.

-No seas ridículo.

-Bueno.. que te parece el hecho de que seré tu esposo?

-Ese puede ser un tema a debatir- ella le guiño el ojo.

-Si nos casaremos- el le besó dulcemente a los labios.

-Hey no.

-¿No que?

-No puedes embarazarme y endulzarme con tus palabras bonitas y pintarme la idea de la familia feliz.

-¿No?- arqueó una ceja- No- corrigió rápidamente- No es algo que me ha salido de ahora.. Es algo que llevo pensando desde la primera vez que lo hicimos. No es como si solo hubiésemos tenido un polvo, digo y-yo siempre pensé q-que había m-mucho mas.

-Quizás si había.

-¿Quizás? ¿Había?

-Te odio por tener este poder sobre mi.

-También te odio- dijo el riendo.

-Crees que sea una niña?- pregunto ella sonriendo acariciando su vientre.

-Seria nuestra pequeña princesa..

-Y si es un niño?

-Entonces estaré mas que feliz- dijo con mucha mas emoción.

Guardaron silencio.

-Que pasara si mi papa no se lo toma bien?

-Oh querida obviamente el no va a tomárselo bien.

-Eres de gran consuelo.

-Precisamente porque se que no se lo tomara bien te he ofrecido casarnos.

-Por el bebe.

-Exacto, después nos divorciaremos.

Ella se sintió herida.

-Solo que estés muy enamorada de mi entonces tendré que aguantarte- intento enmendar las cosas con una sonrisa.

-Y después de darse cuenta que la había cagado con desesperación y un poco de estupidez intento arreglarlo esbozando la estúpida sonrisa que toda mujer enojada ha tenido la desgracia de conocer- narró Violet con un tono divertido.

-Que chistosa eres- dijo con sarcasmo.

-Lo se- dijo sonriendo.

-No recurriremos al divorcio si no quieres.

-Solo me engañaras unas tres veces- dijo burlándose.

-Eso es un tema a debatir.

Violet se puso en pie.

-Derek tu y yo nos estamos casando por el bebe, lo entiendo, enserio, no necesito un cuento de hadas quiero que mi bebe tenga a su papa que no le falte nada y mientras tanto yo jugare a la casita y la familia feliz y tu sigue con tu vida normal, pero mientras estés conmigo por favor juega el papel del esposo y padre amoroso, es todo guapo.

Violet le pellizco las mejillas y se marchó.

-¿Como pasamos de la declaración de amor a esto?- preguntó confundido y alto para que ella escuchara.