Maniática.
Apartada.
Rara.
Gallina.
Invisible.
Nadie.
Antisocial.
Desequilibrada.
Anormal.
Posiblemente eso sean de los múltiples apodos que le fueron otorgados a Aymee, una chica que sufre de las habladurías de sus demás compañeros tachándola, excluyéndola y rechazándola; desde que tiene memoria su vida ha sido igual de solitaria, cosa que nunca pudo cambiar. Pero esa chica de estatura bajita, complexión delgada, bello rostro, gran inteligencia y una triste soledad, por fin encontrara lo que siempre estuvo buscando…un amigo…o tal vez un amor.
Ser la marginada no siempre es el mejor título que te pueden llegar a otorgar, eso lo aprendió Aymee por eso su arma siempre fue ignorar a los de su alrededor. Era una buena estrategia hasta que sin quererlo; él llegó y se sentó a su lado, con ese hermoso cabello dorado y sus ojos reluciendo de un brillo especial, con una sonrisa un tanto tímida pero arrogante y un ligero sonrojo en sus mejillas…no había duda él era especial…él era un chico honesto y sincero…él demasiado bueno para ser verdad.
—Debes de alejarte de mí, puedes estar con mejores personas que yo —le dijo Aymee.
—¿Acaso existe una mejor persona que tú, cariño? Yo solo quiero estar a tu lado —contestó Alex suavizando el agarre de su muñeca.
—Pero...—intentó decir Aymee, lo quería a su lado, pero no quería que sufriera por su culpa.
—Te amo —soltó sinceramente el chico—. Te amo Aymee, de verdad lo hago y no te imaginas cuánto, sólo quiero cuidarte, déjame hacerlo.

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Llámame señorita marginada.
RomanceAymee es una chica que sufre de las habladurías de sus demás compañeros tachándola, excluyéndola y rechazándola gracias a su extraño vicio de ignorar a la gente cuando no dicen algo de su interés, pero esa chica de estatura baja, complexión delgada...