Ángel De Papel [VERSION 2021]

Capítulo 1: Presentaciones Adecuadas.

Y.... le comió la boca.

Definitivamente.

Estaba más claro que el agua, solo había que mirar la cara de idiota que tenía.

Esperaba por lo menos haya sido un beso decente. Tantos dramas románticos y películas gastadas en este inútil algo debería haber aprendido a esta altura. Lo mire de nuevo... Mmno. No aprendió nada. Inútil esperar que esas neuronas conecten un pensamiento coherente acerca de las mujeres. Tampoco es como si pudiera ayudarlo más allá de eso.

Por Dios que ya era hora. Es impresionante el tiempo que uno pierde en los dramas sin sentido. No sirven más allá de las pantallas y definitivamente son mucho menos entretenidos de ver en persona. Razón setecientas dos por la cual odio la interacción social y la ostentación de intenciones ocultas que todo este circo conlleva. Jack había pasado los últimos tres meses hasta más o menos... ¿ayer? clamando qué tan despreciable eran todas las mujeres, la fantástica capacidad que poseen para sacar de quicio a una persona y las impresionantes habilidades de sacar las cosas de contexto que ostentaban.

—No entiendo a las mujeres.

Ni tu ni nadie amigo.

—¿Puedes creer que sigue enojada? ¿Y sabes lo peor? ¡Todavía no sé por qué!

Une classique.

—Es solo un dije que se rompió, podría comprar otro igual y listo, no entiendo por qué hace tanto escandalo por algo tan pequeño. Si tiene valor emocional, que le de el mismo valor a otra cosa seria lo mismo ¿verdad?

Vamos perdiendo fe en la humanidad parte mil.

—Claramente le hace falta una buena cogida, podría ayudarla si no fuera tan caprichosa. Es bueno para tu cuerpo descargar tanta tensión acumulada.

Sigue dedicándote al boxeo niño, porque como poeta te morirías de hambre.

Era ya pan de todos los días escucharlo parlotear como un loro como si fuera alguna clase de psicólogo social que inadvertidamente se ofreció a prestar su oído a sus problemas amorosos. Mas allá del entrenamiento diario de mi estudiante es muy difícil encontrar algo en el que valga tanto la pena como para seguir escuchando, y sin embargo, me encontraba mas seguido de lo que quisiera escuchando sus quejas y dramas. No había que ser un ser muy inteligente para darse cuenta de que el idiota estaba enamorado.

Patéticamente enamorado, por cierto.

Mirándolo objetivamente, era el clásico espécimen extrovertido y luchador que a las mujeres tanto les gustaba. Algo de fetiches de cambios de personalidad y posesividad que sinceramente no entendía. Si fuera aún más sincero, podría decir que tampoco intención de poseer el interés de entender, pero eso sería sobrestimar mi apatía diaria, dejando a relucir que no era solo un sentimiento pasajero. No me gustaría echar a perder mis esfuerzos de considerarme una mejor persona de lo que era ¿cierto? Por lo que esa era la razón por la que me encontraba escuchando sin falta, mientras controlaba su régimen del día.

Este día en particular era nublado, como de costumbre. Apenas y si había algunos chubascos matutinos no más útiles que para llenar los pisos de barro por todos los estudiantes del gimnasio. Las luces eran calidad como siempre, y una música pop sonaba en los parlantes demasiado perdida entre las voces y los sonidos de las maquinas como para identificar el nombre de las canciones. La mayoría de los estudiantes traían su propio equipo de música en realidad, pero de igual manera todos preferían eso a un lugar en silencio.

Hum, tenía que cambiar esas bolsas de lugar para arreglar los ganchos... en fin. Jack estaba arriba del ring conmigo, mientras entrenaba su defensa. Mire sus piernas. Eran largas y delgadas. Su base no era muy firme pero era ágil. Siempre podríamos mejorar la posición de sus pies igual. Brazos estaban bien, puños arriba. El loro no estaba tan concentrado como me gustaría de cualquier manera. Una patada baja y caería de cara al ring.