Yo suelo llamarlo "Yisus", lo conocí en tercer año, yo era el chico nuevo y el era el chico al que todo mundo golpeaba porque no se defendía y no decía nada. Siempre estaba sentado en una esquina del salón sin emitir señal de vida alguna.
Un día me acerqué a el y le pregunté que por qué no se defendía de esos abusivos y me dijo- No puedo... y no tengo el valor para hacerlo.
- Si no puedes vencerlos entonces uneteles.
Ya sé, no debí decirle eso, y créanme que no fue mi mejor consejo. No solo lo rechazaron, sino que lo golpearon aún peor y lo dejaron desnudo en el baño de hombres, pero yo no lograba entender como Jesús se dejaba golpear por esos idiotas al ser un chico alto y de cuerpo atlético, debilucho no era...
Pero bueno, al sentirme culpable de lo sucedido, decidí ir a enfrentar a aquellos tres abusivos y así arreglar las cosas de una buena vez.
Michael, Martin y Smith eran tres chicos de mí misma clase y eran los tres más grandes físicamente de toda la preparatoria, yo no se que comían, pero esos chicos tenían las hormonas de crecimiento que le faltaban a Howard, quien también es mi amigo pero ese chico si que es bajito. En fin enfrente solo a aquellos tres chicos, primero les pedí amablemente que dejarán en paz a Jesús.- Oh sino que harás marica - Dice Martín con burla y empujándome con la mano en mi pecho.
- No quiero llegar a la violencia, dejen en paz a Jesús el no les hace nada, para que ustedes estén golpeándolo todos los día, ninguno de los chicos a quienes golpean les hizo algo, para que ustedes los traten así.
- Mirá marica, no te metas en lo que no te importa, a caso tu noviecita te prometió la cola si lo dejamos tranquilo. Grita Michael con irá.
- Primero, a mi nadie me dice marica, segundo los único marica aquí son ustedes, por abusar de los más frágiles y débiles. Díganme porque van los tres juntos a todos lados a caso no pueden vivir uno sin el otro, hasta al baño van juntos, estoy seguro que cada uno se lo sostiene a otro cada vez que orinan.
Y allí es cuando Martín me lanza un puñetazo a la cara, Michael intenta darme otro puñetazo pero logro esquivarlo y pegarle una patada directo al pecho haciendo que caiga al suelo y golpee su cabeza contra la pared, Smith pega una patada en mi pierna derecha haciéndome caer con la rodilla izquierda al suelo, vuelve a pegar una patada pero esta vez al pecho.
- ¿Quién es marica ahora? - Pregunta Martín entre risas y agitación.
- Tú y tus amigos - Respondí, mientras la sangre de mi nariz y de mi boca corrían sobre mi piel llegando hasta ciertas parte de mi camiseta, la cual, se mancho de la misma sangre.
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Diario De Un Adolescente.
Teen FictionFiestas, locuras inolvidables, una hermosa y maravillosa novia, popularidad, vacaciones familiares junto a unos geniales padres; son algunas de las tantas cosas que todo adolescente quisiera tener y disfrutar... pero ese no es mi caso. Claro que tu...