Prologo

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Maldito Cupido

¿Quién es Cupido? Es un ángel de amor según dicen, pero con sus diminutas alas no lo consideraría un ángel y Cupido con sus flechas ha traído mas desgracias que amor a este mundo. Muchos hombres murieron por este maldito ser del diablo, porque creado y enviado por dios, no debe ser. ¿Por qué un ángel que sea realmente bueno, iba a lanzar la flecha a uno de los dos y no a los dos? Si fuera bueno, lanzaría dos flechas o ninguna, en lugar de lo que suele hacer siempre, por divertirse.

¿Qué ser divino cogería a un hombre que está solo y se dedicaría a lanzarle flechas a tutiplén, sin ton ni son? Haciéndole enamorarse de toda persona que pase por su lado, sin tener oportunidad alguna, con ninguna de esas personas. ¿Qué ser celestial rompería un matrimonio de toda la vida, por un rollo de una noche? No, sin lugar a dudas ese maldito ser, no fue creado para cosas buenas, ni por nada bueno de este mundo. Después este ser despreciable, que aunque no hay palabras en idioma alguno de la tierra para describirlo, es la palabra que más se le ajusta...Despreciable. Se divierte lanzándoles flechas a personas lo mas diferentes posible, una chica gigante con un tipo enano, una hermosa joven con el monstruo más feo que se pueda, un cristiano estricto con un musulmán fanático, una mulata con un chino y la lista interminable de barbaridades y atentados contra la naturaleza sigue, infinitamente. La pregunta es... ¿Cuál es su objetivo, por qué lo hace? ¿Quizá, por probar sus poderes y ver hasta dónde llegan? ¿Por divertirse viendo que pasa, simplemente? ¿Por hacernos sufrir y castigarnos por algo que desconocemos, sobre él? O quizá, ¿por desconocimiento? Siendo muy optimista la respuesta a todo esto: ya sean los triángulos amorosos, la gente que es inmune a sus flechas o simplemente algunos que son anodinos para él, con suerte, puede que la respuesta sea...que desconoce el valor de los sentimientos.

Puede que después de todo: el ángel, el bebe, el dios, el diablo, el demonio o lo que sea del amor, no conozca el material con el que trabaja. Si no sabe nada de sentimientos, mucho menos entenderá el amor, un sentimiento complejo y complicado con el que trabaja, sería el único motivo lógico, para todas estas desgracias. Porque por mucho que vea, escuche o intente tener empatía con nosotros, si no lo ha sentido nunca, puede intentar imaginar, pero nunca meterse en el papel de verdad.

Entonces mi pregunta se vuelve otra, si nunca nadie ha conseguido ver a Cupido ¿Cómo saben su aspecto? Alguien ha tenido que verlo alguna vez ¿pero cómo? Si las cámaras más modernas y potentes solo ven a los fantasmas a veces, sobre todo cuando ellos quieren trasmitirnos algo ¿Cómo podre encontrar a Cupido? Debería tener algo así como una oficina para recibir quejas, pero entonces necesitaría más tiempo para atender quejas y no tendría tiempo alguno, para enviar sus flechas asesinas. Y si alguien lo ha visto alguna vez, que haber quedado registrado en alguna parte, pero la siguiente pregunta que me hago entonces es: ¿Dónde? Seguro que en un psiquiátrico o algo así.

¡Basta de protestar! Estoy tan solo que discuto conmigo mismo a veces, disculpadme, pero la soledad absoluta es la mayor locura de este mundo. Y lo más peligroso de esta misma es que se desconoce y que llega de manera invisible. Si me habéis descubierto estoy: enfadado, molesto, furioso, cabreado y me quejo tanto por Cupido, porque soy uno de esos inmunes a sus flechas o anodino para él, quien sabe, pero solo me gustaría preguntarle en sus narices ¿por qué motivo, me niega el amor; cualquier clase de amor? Algo que todos conocen con mayor o menor intensidad en algún momento o lugar de sus vidas, ¿qué derecho, que virtud, que suerte o que don, tienen los demás? Absolutamente todos, del que carezco y por eso se me niega el placer o el sufrimiento de amar y ser amado.

Jamás he sentido nada en mi vida, ni nadie sintió por mí, soy invisible en ese aspecto, podríamos decir que mi vida sentimental desde que nací, quedo desierta y que sigue así. Ni siquiera recibí el amor de una madre, de un padre o de familia alguna, de hecho estuve en un orfanato, hasta que cumplí los dieciocho y pude según la ley, valerme por mi mismo.

En el orfanato, los niños jugaban al escondite conmigo, solo que siempre me tocaba a mí, ir a buscarlos y ellos se escondían de mí. La única que empezó a acercarse a mí, un día desapareció y nunca más se supo. El resto del tiempo solo la maestra se me acercaba para enseñarme cosas, dormía solo, vivía solo, me sentía solo, a pesar de estar completamente rodeado de gente.

Ahora vivo en una casucha que mantengo con mi sueldo de vigilante nocturno, mi único compañero en ese trabajo es un perro, que me tiene el mismo aprecio que los demás, ninguno. También mantiene las distancias conmigo y se muestra frio, ante mis constantes detalles, hasta le tengo cierto apego, pero él no se inmuta conmigo, ni siquiera me mira; soy como un fantasma para él. Cada noche trabajamos juntos para preservar el lugar y sin embargo es como si no me quisiera hace mas buenas migas con cualquiera de los que viven allí, que conmigo. Normalmente duermo toda la mañana, hago mis cosas por la tarde y por la noche, trabajo, asi que hoy no será una excepción.

Maldito CupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora