-¡¡¡Ariadna!!! -oigo gritar a Mikel. Extiendo las alas y asciendo rápidamente agitandolas.
-¿Qué? -pregunto divertida.
-¡Que susto me has dado, creía que no te iba a dar tiempo para extender las alas, no vuelvas a hacer eso! -me riñe.
-Vale, vale -digo poniéndome junto a él y besando su mejilla.- ¿Así mejor?
-Si -dice volviéndose hacia mí- ¿vamos?
Asiento con la cabeza y extiendo la alas. Él me imita, y a simple vista se puede ver, que sus alas miden mínimo un metro y miedo, mientras que las mías son mucho más pequeñas.
-Vamos -digo agitando las alas. Subimos muy alto, y luego descendemos en picado riendo.
En seguida se nos acerca una chica, mejor dicho se acerca a Mikel, y empieza a coquetear con ella.
-Hola, ¿por qué no viniste antes? - pregunta con voz dulce poniendo cara de cachorro. Me fijo en que lleva un traje corto, compuesto por cortos pantalones de chándal y una camiseta de tirantes como la mía El traje tiene estampado ígneo, lo que demuestra que controla el fuego- y, ¿quién es tu compañera? -dice mirándome con desprecio.
-Ashley, esta es... -Ashley grita, y se acerca a mi.
-¡Eres Ariadna! -dice aún gritando- Tus padres están preguntando por ti -dice haciendo una reverencia- es un honor haber podido conocerte, pero, ¿de qué os conocéis? -dice mirándonos a los dos.
-Somos... compañeros en La Tierra -responde Mikel.
-Wau, había oído que la princesa Ariadna iba a estudiar a La Tierra, pero no sabía si era verdad.
-Pues sí, estudio en La Tierra -digo sonriendo- ¿Has dicho que mis padres me esperan?
-Si, te espera en el Panteón, quieren hablar contigo sobre una posible amenaza en La Tierra.
-Gracias, iré ahora -digo acercándome a Mikel- Ahora vuelvo, esperame.
Agito las alas velozmente, y en menos de diez segundos estoy a doscientos metros de ellos. Algo me frena, estoy rodeada de gente que me hace preguntas. No veo ninguna salida, así que intento abrirme paso entre la gente, pero no me dejan salir.
-Disculpen, tengo que irme -digo, pero nadie me hace caso. De repente un grupo de gente sale disparada, y tengo camino libre para salir del círculo de personas. Cuando estoy libre de gente veo a lo lejos a Rousy y a Marco, que se acercan a mí a toda prisa. Cuando paran delante de mí, me acerco a Rousy y le abrazo.
-Bienvenida a Caildun amiga -me dice Marco.
-Gracias -digo abrazándolo a él.
-Tus padres te llaman, quieren informarte sobre una amenaza.
-Si, ya sé, Ashley me lo ha contado.
-¿Quién es Ashley? -pregunta Rousy.
-La amiga de Mikel -digo señalando a Mikel.
-¿Conoces a Mikel? -pregunta Marco.
-Si, desde hace mucho tiempo, más exactamente desde que teníamos tres-cuatro años. Vamos a clase juntos. Pero ahora no tengo tiempo, luego os lo explico. Un placer volver a veros -digo y salgo volando hacia El Panteón. Cuando llego empujo la gran puerta que hay en la entrada y cuando entro, veo a Zeus, el dios del cielo y del trueno, el rey de los dioses, y el gobernador del monte Olimpo.
-Hola Ariadna -me dice con su voz grave.
-Hola padre -digo con una reverencia.
-Tenemos que avisarte de una amenaza, alguien podría atacarte en La Tierra. Nos han informado de que tus padres de tierra son oscuros, y harán todo lo posible para acabar contigo.
-¡¡Oscuros!! -exclamo- He estado viviendo con Oscuros -pero no es una pregunta- Fueron ellos, entonces, los que incendiaron la casa. Mi padre intentó apuñalarme. ¡¡Han secuestrado a Christy!! -exclamo gritando.
-No, tranquila, a ella la tenemos nosotros, está a salvo. Pero a ti no te podíamos traer, porque estabas acompañada de un...
-Ángel, padre, estaba acompañada de un ángel.
-Si, si, pero no podíamos descubrirlo, tenías que enterarte tú -asiento con la cabeza. Las cosas van cuadrando.
-¿Puedo ver a Cris?
-Si, está alojada en tu habitación de aquí.
-Vale, gracias- digo y me dirijo a mi habitación.
Las paredes del pasillo están repletas de fotos, y me quedo mirando una en la que aparezco yo con todos mis padres. Me emociono y una lágrima cae de mi ojo derecho. Llamo suavemente a la puerta de mi habitación. Oigo llorar a mi hermana, y me parece oír la voz de Herea, una de mis creadoras.
-Adelante -entreabro la puerta.
-¿Puedo pasar? -pregunto.
-Si, pasa -Cris levanta la cabeza y abre mucho los ojos al verme con alas. Me siento junto a ella, y la abrazo.
-¿Qué te han hecho, por que tienes alas? -pregunta.
-Tranquila Cris, no me han hecho nada, yo ya tenía alas.
-¿Eres un hada? -pregunta acariciándome el ala derecha.
-No, soy un ángel.
-¿Por qué no me dijiste nada?
-Porque eres muy pequeña, Cris, y no sabía si podrías aceptarlo. Ya sabes, lo de que tengo alas.
-¿Has encontrado a papá y a mamá?
-No creo que sea buena idea, ellos son muy malos, pero papá me encontró. Gracias a que estaba Mikel, me pude salvar.
-¿Mikel también es ángel?
-Si -Cris me mira sorprendida- Yo me he enterado hoy. Nuestra vida va a cambiar mucho ¿sabes?. No podemos volver a La Tierra, yo no, pero tú si, y vas a volver.
-No, quiero quedarme aquí, yo quiero volar, como tú.
-Pero eso no es posible, tú naciste en La Tierra, y yo nací aquí. Tú no tienes alas -de repente me siento incómoda al estar con ella y con las alas al mismo tiempo, así que vuelvo a activar el hechizo de invisibilidad.
-¿También eres maga?
-Si, mas o menos. Pero tú no deberías saberlo, tienes que olvidar todo, y tienes que volver a Tierra. Si no te meterás en problemas, escuchame Christy, papá y mamá me quieren hacer daño, pero a ti no. Tienes que volver a La Tierra. Pediré ayuda a unos amigos, te conseguirán una familia. Estaré contigo, pero tienes que marcharte.
-Vale -acepta.
-¿No intentaras volver?
-No, si me lo dices así, supongo que es por mi bien, así que volveré a La Tierra. Pero prometeme que nos veremos los domingos.
-Vale, te lo prometo.
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Alas de ángel
Fantasy¿Y si la princesa de Cailund, tierra de ángeles está en apuros? ¿Y si su fiel acompañante falla en su misión? ¿Y si los oscuros destruyen Cailund? Solo se puede tener fe, y creer que nada de esto ocurrirá.