¿Eres Feliz?

Capítulo 3

Mi padre había llegado del hospital apenas ayer y hoy ya se había ido a trabajar.

-Mamá tenemos que hablar sobre lo de ayer-Obvio sobre lo de esa mujer, quien rayos era

-No tenemos nada de qué hablar, ese asunto quedo atrás-Dijo mi madre

-No, tú lo dejaste atrás- Dije mientras me paraba del sillón para ir donde estaba ella.

-No me grites señorita, ¡dije quedo atrás y ya!

-Que, por que no quieres hablar de eso, acaso es ella mi verdadera madre, o porque te pones nerviosa cuando hablo de ella-En seguida se paró y se me vino encima y me empezó a pegar y a llorar.

-Si te quieres ir con esa mujer, tu verdadera madre, ¡pues vete!, tienes la puerta abierta y te puedes ir en cuando se te pegue la gana, pero eso sí, ya no regreses jamás-

-Que, entonces ella si es mi verdadera madre, si me voy a ir pero eso si te lo aseguro que ella me va a querer mucho y no me va a tratar como tú lo haces y mi padre.

-Si te quisiera, no te hubiera abandonado con gente desconocida y ni mucho menos se hubiera ido, niña insolente vete a tu habitación- fruncí el entrecejo y me fui a mi habitación.

Ignoré las palabras de mi madre y me fui a mi habitación, creí que este día iba a estar bien, pero no me quería ir con mi madre biológica, porque mi madre tenía razón, si me quisiera no me hubiera abandonado, pero porque lo hizo.

No había hablado con Mark desde que lo vi en su casa así que le pregunté que si quería ir a algún lado, en seguida me contestó y dijo que si quería ir a comer un helado y le dije que sí.

-Mamá ¿puedo ir con Mark a comprar un helado? Ya que no fuimos al restaurante

-Está bien, ¿a qué hora volverás?

-No muy tarde, quizás en dos horas.- Mi madre era de las personas que rápido se les quita el coraje

-Está bien, vuelve a la hora de la cena

-Claro.

Fui a alistarme y pasé a la casa de Mark.

-Listo para irnos-

-Listo-

Hubo un silencio muy incomodo, pero una pregunta suya rompió el silencio.

-¿Como esta tu familia?-

-Muy bien, mi padre tuvo un infarto el lunes, pero ya está mejor y...

- ¿Y?

-Conocí a mi madre biológica-

- ¿Qué?-Frené el carro y dije-

-Llegamos-Iba a bajar del carro pero él me lo impidió

-Espera, no hemos acabado de hablar-Enseguida le conté todo lo sucedido

-No arruinemos este momento así por favor-dije

Nos olvidamos de todo y fuimos a comprar los helados como lo planeamos. Ya era la hora de irme, tomamos el carro, pasé a dejarlo a su casa, después me fui a la mía, entre a mi casa la cena ya estaba servida, mi padre todavía no había llegado, pero diez minutos después llegó.

Acabando de cenar me fui a mi habitación, escuche a mis padres discutir, así que me asome por la habitación de ellos y estaba discutiendo sobre esa mujer no les tomé importancia y me fui a la cocina por un vaso de agua después me fui a mi habitación para dormir y prendí un rato el televisor para ver que estaba pasando, nada importante pasaba, tan solo quede dormida.