(ÚLTIMA PARTE).
-Eso... Yo... que fue eso?-pregunté muy confundida mientras retrocedía hasta la fría pared de la habitación.
-Mi muerte...-dijo susurrando el señor Tae en mi oído.
-Por que... por que dejo... que no nos mataran?.-dije a punto de llorar mientras miraba a todas partes.
-Porque...-dijo desde un poco lejos, para de repente aparecer frente a mis ojos en su forma fantasmal.-Por que te amaba.-me dijo acercándoseme y junto a él, un frio infernal.
-No... Cómo pudo usted amarme?.-dije queriendo retroceder mas, pero no podía. Me agache arrastrando mi espalda por aquella fría pared hasta llegar al piso, mientras el señor Tae se acercaba cada vez más a mí.
-Mi misión real era tu madre, Eun Byeol-dijo parando de repente y mirando hacia el piso, dejándome con una enorme intriga.
-Mi madre?-dije tratando de hacer que me explicara.
-Tu madre era una prostituta de la mafia, trabajo por mucho tiempo siendo la prostituta de la mafia, pero como se retiro y sabia demasiado, debía ser yo quien la asesinara.-dijo, yo tan solo podía llorar, no entendía lo que sucedía. Mi madre... mi madre fue...-Pero... al llegar aquí..-lo interrumpí.
-Por qué... fingió? Por qué... si yo lo veía tan mal?-dije de repente, mirándole a los ojos.
-Porque cuando llegue y vi tu sonrisa y tu amabilidad, me enamoraste, no quise irme, solo quería olvidar la misión y ser feliz contigo.-dijo mirándome de nuevo a los ojos y avanzando nuevamente hacia mí.
-Por qué no lo dijo antes?-mis ojos ardían, lloraba sin control mientras mi mente recibía cientos de preguntas al mismo tiempo.
-Porque justo el día en el que me confesaría... fue el día en el que morí.-dijo haciéndome llorar aun mas.
-Pero... por qué no te vas?.-dije tratando de alejarme más, pero ya no podía.
-Necesito... ahora que te he dicho que te amo... necesito que bailes conmigo, por favor.-dijo llegando por fin frente a mí, extendiéndome su mano, por supuesto, la acepte.
El estaba muy frio, llore aun mas, tocando aquel fantasmal cuerpo frio, recordando los momentos aquellos en los que lo cuidaba.
La música comenzó a sonar desde la nada mientras Tae danzaba y yo seguía sus pasos, lentos y románticos.
Lloraba, era lo uno que podía hacer. Intentaba entrelazar sus manos con las mías pero no podía, no podía sentir sus manos, menos su calor. Fingía que lo tocaba, pero no lo hacía.
-Por favor, cuídate siempre y recordaras que te amo y te amare siempre, prométeme que lo harás.-dijo poniendo su mandíbula en mi hombro, su mandíbula fría.
-Lo prometo.-dije con miles de lágrimas recorriendo mis mejillas.
Tan pronto como dije eso Tae se separo de mí y me brindo una linda sonrisa, junto con una lagrima bajando por su mejilla. Se acerco a mí, mucho. Lo único que supe hacer fue cerrar los ojos hasta poder sentir el impacto de sus labios con los míos, pero eso nunca paso, simplemente sentí una brisa helada pasar cerca de los labios para luego abrir los ojos y encontrarme con la luz más brillante que haya visto jamás. Tae sonreía, me sonreía.
Todo desapareció de pronto. La puerta con candados se abrió, el cuarto volvió a ser cálido y normal. Inmediatamente, apenas la puerta estuvo abierta y las luces encendida, corrí lo más rápido posible fuera de aquel lugar, donde he tenido los mejores recuerdos de mi vida.
*TRES MESES DESPUES*
Hoy cumplimos dos meses de casados, dos años de conocidos. Soy muy feliz, el se parece mucho a su padre. No lo creía al principio pero al final fue verdad, lo amo demasiado, incluso tal vez tengamos un hijo pronto...
¿Que de quien hablo? Hablo del amor de mi vida, el hijo que Kim Taehyung nunca supo que tuvo...
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3:30 a.m, 330, Kim TaeHyung
FanfictionEl espíritu de los mafiosos mas peligrosos de la época, es asesinado en el hospital mientras esta en un estado delicado, tras varios meses después de su muerte , se rumorea que su espíritu aun ronda por el Hospital buscando venganza.