♕ seven ♕

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Había recibido varios mensajes e intentos de llamada de Iván, no quería hablar con él. Lo desconocía completamente, no sabía lo que pasaba con él, él era simplemente otra persona. Me sentía tan culpable por lo que le había pasado a Carlo, todo esto le pasaba por causa mía... al fin pude dormirme. Al día siguiente me desperté muy de mañana para arreglarme e ir a comprar desayuno para Carlo... no sabía como pedirle perdón o agradecerle en cierta forma. Fui a comprarlo y a mi suerte me encontré con Iván pero estaba con una chica... BESÁNDOSE, traté de ignorarlo mientras sentía mi cabeza estallar del coraje pero fue casi imposible, él ya me había visto. Dejo a la chica y se acercó a mi me comenzó pedir perdón, yo solo le rogué que me dejara en paz, pero el insistía – ¡Por favor Lucía, perdóname, no supe controlarme! – lo ignoré lo más que pude pero él no dejaba de pedirme perdón, hasta que le dije – Iván, ya déjame en paz, me tienes harta. ¿No comprendes que yo no perdonaré esto que me acabas de hacer? ¡Me has estado humillando! ¿No te parece poco? – comencé a llorar, yo quería a Iván y él sólo me vio la cara engañándome con la que consideraba una de mis amigas, salí corriendo sin el desayuno. Corrí hacia mi casa, no quería ir a la escuela... pero Carlo ya había llegado y no me permitió faltar ya que anteriormente habíamos faltado, no levanté la cara mientras me hablaba porque no quería que notara que había estado llorando, pero me alzó la cara y lo notó, comenzó a cuestionarme y de mi boca sólo salió – Iván... él...– y me rompí en llanto, él sólo me abrazo y yo me sentía muy mal, a pesar de como era Iván conmigo yo lo quería y me dolía muchísimo que él me hubiera engañado, nunca me lo imaginé de él. Carlo prefirió quedarse en casa conmigo mientras yo le contaba todo lo que paso, entre lágrimas y algunos sollozos terminé de contarle para que él dijera – Lucy, tu vales muchísimo para que estuvieras con él, eres una chica de unos sentimientos hermosos y él sólo jugaba con ellos... – lo veía con los ojos llenos de lágrimas y él solo me abrazaba... me sentía destrozada.

Narra Carlo
Desde que conocí a Lucía en aquél grupo me gusto, notaba que era una chica diferente a las demás, lo notaba en sus ojos color marrón oscuro y en su sonrisa que me fascinaba. Pasaban los días y yo me enamoraba más de ella, pero ella no me correspondía. Conforme pasaba el tiempo nuestro lazo fue mucho muy fuerte y nos convertimos en mejores amigos, ella era la mejor. De verdad. Cada que la veía sentía que debía decirle lo que sentía hasta que se presentó la oportunidad y le dije, pensé que eso iba a hacer que ella me dejara de hablar pero al contrario, lo tomo... ¿bien? Eso si, me dejó en claro que respetara su relación con Iván quien no me parecía un chico agradable, pero aún así lo respetaba. Solía acompañar a Lucy a su casa todos los días, al llegar y al salir, pero un día alguien le dijo a Iván lo que yo sentía por ella, él era un novio posesivo quien en el primer día amenazó a quien se atreviera a acercarse a ella con intenciones de noviazgo, su amenaza era verdadera. Mientras nos dirigíamos a la escuela Iván y su grupo nos vieron y caminaron hacia nosotros, me sentía como en una batalla de caballeros que pelean por la princesa... pero Lucy me jaló para correr, nos alcanzaron. Me empujaron y caí al pavimento. De repente vi como Lucy gritaba que la soltaran, algunos puños volaban y yo como podía me defendía, al final me estrellé en el suelo, gracias a que alguien me puso el pie apoyando así a la defensa de Iván, perdí el conocimiento. Cuando menos pensé estaba en brazos de Lucy, se veía hermosa a pesar de estar llorando y me ayudó a llegar hacia su casa, su madre me curó y me llevaron con el médico para que se asegurarán de que no tuviera algún hueso roto o alguna fractura, todo estaba bien.

Angels in the GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora